La calle 29

Frank padre tenia una empresa de camiones que al cabo de un tiempo pierde. Cuando quiebra y se endeuda, no puede recuperarse económicamente. Frankie ya adulto vive soñando con elefantes voladores. Delira desde que quiere ser astronauta alegando que iba a ser el primer “Italiano” en la Luna, cuando lo convocan para el servicio militar lo mandan a la casa con carpeta psiquiátrica, , pierde varios trabajos, pero con un dinero que junta se compra un auto con techo color “niebla marfil”. Cuando el dinero comienza a escasear en la familia intentan deshacerse del auto para cobrar el seguro, de hecho lo tiran en un rio en Nueva Jersey, y cuando Frank Padre en una de las mejores escenas de la película se presenta a cobrar el seguro, y le comenta a la empleada que su hijo menor sentía la perdida del auto como si hubiera perdido “un hermano”, ésta conmovida decide hacer un llamado telefónico a la compañía y le pregunta: Niebla Marfil? Aiello se toca la cara y dice: No, Acquavelva (por el perfume que se había puesto) el niebla marfil era el techo del auto. La cara de Danny Aiello además de transfigurarse se acerca al foco de la cámara mientras el resto se aleja, creo que un efecto Dolly, muy oportuno. Habían encontrado el auto, asi que adiós seguro.
Frankie compra “involuntariamente” un billete de lotería y sale entre los 50 finalistas. Los acreedores de su padre no se hacen esperar sobre todo el mafioso Tucci que había manejado la vida financiera de su padre desde hacía ya muchos años por una deuda contraída y no pagada . Prácticamente lo intima a que le dé el billete a cambio de la deuda de su padre, sabiendo que Frankie era el posible ganador (la suerte para Frankie era un don). Por supuesto que Frankie sale corriendo a hacer el trueque después de una pelea muy amarga con su padre donde Danny Aiello se destaca como lo hace siempre por lo creíble y pasional de su interpretación. Frankie no quiso contar lo sucedido con Tucci. Sólo quería que no hicieran daño a su padre. Por eso cuando su nombre sale ganador le dá un ataque de furia. La policía lo disculpa, sacerdote incluído y cuando llega a la casa hay una gran fiesta.
Frank padre intuyendo lo que Frankie iba a hacer (protegerlo) mandó a un amigo a que interceptara el trueque haciendo creer a Frankie que se lo entragaba a Tucci y es así que los Pesce ganaron.
Lo mejor por lejos la actuación de Danny Aiello, tal vez infravalorado ya que se lo ve poco pero realmente da gusto verlo y de hecho motivó mi simpatia hacia esta película.