Alive and Kicking

"Alive and Kicking" es una simpática comedia británica sobre tres mujeres mayores que huyen de una residencia de ancianos en Londres cuando se enteran de que las van a separar y terminan, después de pasar por varias vicisitudes que incluyen la estancia en un carguero ruso que las toma por exiliadas políticas, en una isla frente a la costa de Irlanda. Ocupan una casa que creen abandonada pero aparece el dueño que es un irlandés que emigró a Estados Unidos y se hizo rico. El hombre tiene un accidente y las mujeres creyéndolo muerto se hacen pasar por sus sobrinas para no tener que abandonar la casa. Los lugareños las aceptan y entre todos van a crear una industria textil artesanal para fabricar suéteres con lana de oveja local que exportan a las tiendas de Londres.

El guión es bastante disparatado pero la película funciona gracias a la alegría de vivir que invade a todos los personajes que hace que el espectador empatice con ellos y, sobre todo, a las magníficas interpretaciones del trío de mujeres protagonistas. Sybil Thorndike, Kathleen Harrison y Estelle Winwood dan un recital de buen hacer y saber estar que hace que sus personajes resulten entrañables y divertidos y uno se olvide de lo absurdo de la historia.

Entre los secundarios -todos excelentes- podemos destacar a Stanley Holloway que seis años más tarde se haría famoso por interpretar al padre de Audrey Hepburn en "My Fair Lady", consiguiendo una nominación al Óscar. También aparece un joven Richard Harris en su debut cinematográfico.

La filmación en bellos parajes exteriores (aunque sea en Escocia y no en Irlanda) contribuye a dar más encanto a esta agradable y simpática película. Además se incluyen algunas canciones del folclore tradicional acompañadas de bailes.