Rumbos paralelos

El intercambio de niños recién nacidos es un tema recurrente en los argumentos de las telenovelas mexicanas, siempre tratado de manera recargada hacia el melodrama y de manera superficial. El año pasado llegó a las salas mexicanas ‘De tal padre tal hijo’, del japonés Hirokazu Koreeda donde el tema era visto desde los ojos de un padre de familia, ahora llega esta película dirigida por Rafael Montero donde dicha problemática enfrenta a las dos madres de familia.

En el cumpleaños número 10 de Diego (Santiago Torres), sus padres Silvia (Iliana Fox) y Armando (Michel Brown) descubren que el chico padece un grave problema de salud por lo que requiere un trasplante de riñón, enfrentándose después a otro problema, ninguno de los dos puede ser el donador al no existir relación genética con el chico, ya que el hospital admite haber cometido un error al nacer y ser intercambiado por otro niño.

El otro niño es Fernando (Julián Fidalgo), quien vive solo con su mamá Gaby (Ludwika Paleta), a quien acude Silvia con la intención de hacerle conocer la noticia y sea ella la donante, pasada la impresión de la noticia empiezan a interactuar con los chicos hasta que Silvia decide actuar legalmente para recuperar a su hijo biológico.

Con más de 20 películas en su ya larga trayectoria que incluye títulos interesantes como ‘Corazones rotos’, ‘No tuvo tiempo’ o ‘Cilantro y perejil’ hasta otros totalmente olvidables como ‘Embrujo de rock’ o ‘Fachon models’, Rafael Montero presenta una película con un tema que se presta para el melodrama ramplón y manipulador, mostrándose siempre con la intención de no llevarlo a esos niveles pero no consiguiéndolo del todo.

La película se sostiene y avanza en gran parte al buen trabajo de los dos chicos y Ludwika Paleta, una actriz que consigue superar los prejuicios que la acechan por sus recurrentes trabajos televisivos logrando un trabajo empático y versátil, todo lo contrario su contraparte Iliana Fox, una actriz mucho más limitada que no logra quitarle la unidimensionalidad que carga su personaje volviéndolo monótono no importando la situación a la que se enfrente, y a la que poco ayuda su compañero Michel Brown, más preocupado en no mostrar su acento argentino.

La película, lineal en su narrativa, es bastante convencional tanto en sus formas como en su discurso, con un acabado más parecido a la publicidad y plagado de gente linda y un look muy “aseado” que la asemeja más a una telenovela, incluido un final por demás conciliador y complaciente, más acorde a un programa unitario de televisión.

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Una película agradable de ver donde por cuestiones del destino descubren que intercambiaron sus hijos al momento de nacer en el hospital, bastante bien hecho con personajes bastante creíbles.
Para mi es un drama bastante bien planteado donde se cruzan pleitos con una carrera contra el tiempo para salvar la vida de un niño.
me gusto pues es la película que me deja con preguntas en la cabeza, preguntas como ¿que haría yo en esas circunstancias?, ¿que pasaría en mi vida si algo así sucediera?.
algo que no me gusto es que el trailer muestra media historia....viendo el trailer descubres mucha historia de la película...

Un drama de telenovelas llevado a la pantalla grande, aunque tiene algunos silencios justificados pero excesivos, puede tornarse lenta y aburrida, aunque aplaudo que no sea la clásica comedia barata que siempre se vende como pan caliente.

Destacable las actuaciones de Ludwika Paleta e Iliana Fox, pero deben de buscar nuevas tramas para hacer interesante de nuevo el cine mexicano.

Debo admitir que no tenía muchas expectativas, de hecho, no tenía ninguna. La vi porque el tema me interesó, eso del cambio de hijos y cómo impacta en las vidas de los padres. Llegué sin prejuicios, porque es cierto que mucha gente siente prejuicio al escuchar "es una película mexicana", como si eso significara "es una película chafa". No es así, yo creo en la calidad de guión, de dirección, de música, de actuación y creo que los mexicanos tienen muy buenos trabajos en materia de cine. Esta película, es una. Me gustó porque su guión está bien hecho y sus actuaciones también son muy buenas. Sí, es un drama, uno muy bien hecho. No es excesivo, no hay imágenes ni escenas innecesarias, el final está bien sin necesidad de dar muchas explicaciones para la conclusión. De modo que, sí, me gustó y lo recomiendo.