Tess de los d'Urberville (Miniserie de TV)

No creo que nadie objete que Gemma Arterton es criatura celeste caída a la Tierra para dar felicidad en el ejercicio de su arte. Pues bien, “Tess de los D'Urberville” es el ejemplo perfecto de esto. Gemma está sublime a todos los niveles, enmarcada en una serie televisiva de magnífica factura, rodada con sutileza y elegancia, brillante, obnubilante, fantasmagórica incluso en aquellas escenas de retablo de Canterbury, cuento soñado de una tierra lejana e idílica, de verde estepa y parajes ilimitados. “Tess de los D'Urberville” es una obra mayúscula, de visión obligada para todos los amantes del buen cine, porque sí señores, esto es CINE.

Serie dramática que va de más a menos, cuyo argumento va perdiendo verosimilitud a medida que avanza la serie, así hasta llegar al cuarto y último capítulo donde ya la trama pierde el norte de una manera tan tremenda que te hace pensar si, a lo mejor, has sobrevalorado los capítulos anteriores.
Le pongo esta puntuación porque está Gemma Arterton, que siempre es una delicia verla actuar, pero la serie es un folletín de cuidado, de una calidad media y bastante inverosímil.
Recomendable para los amantes de las historias de amor imposibles e improbables.