U-47 Comandante Prien

Buena película en blanco y negro sobre la II G.M. en el mar y desde el punto de vista alemán.

Carece de esa sal y pimienta que por lo general tienen muchas excelentes películas de guerra producidas en EE.UU., salvo la parte primera donde Prien, el comandante de submarino, recibe la misión de introducirse en una bahía inglesa y torpedear el máximo número de buques británicos de guerra.

La película está hecha por alemanes de la posguerra, quienes intentaban ya en los años cincuenta del pasado siglo, limpiar la imagen de muchos grandes héroes alemanes, desvincularlos claramente de los crímenes de guerra realizados con premeditación y bárbaramente por el nazismo. Por esto esta película acerca del marino y héroe Comandante Prien, lo presenta como desconocedor de la persecusión nazi contra los judíos o de los campos de prisioneros donde eran exterminados. Por contra nos cuenta la gallardía guerrera de este marino al mando de un submarino temible para sus enemigos, su forma de ser como gran militar que hundió muchos barcos británicos de guerra y además su temperamento honesto y magistral de jefe que sabía mandar y hacerse respetar, tanto por sus subordinados como por sus altos mandos; hombre amante de su familia, pero que optó por el generoso sacrificio y en lugar de acomodarse a un buen puesto en tierra y a quedarse junto al calor de su amada esposa, se solidarizó con el destino y la suerte de los hombres bajo su responsabilidad y con ellos se embarcó hasta el final de sus días.

Es un filme que merece verse y nos enseña otra visión de la realidad.

Se narra la historia de el capitán de submarinos Günter Prien, uno de los mejores comandantes de u-boots que tuvo la Alemania nazi durante la segunda guerra mundial, fue condecorado por Adolft Hitler con la cruz de caballero, una de sus máximas distinciones militares por haber penetrado en la bahía de Scapa Flow y hundir el acorazado británico HMS Royal Oak. En la película se nos presenta como un militar integro que desconoce las atrocidades de los campos de exterminio y que prefiere el riesgo del combate a las comodidades que le ofrece el almirante de la Kriegsmarine (marina de guerra alemana) Donitz, que lo desea como instructor de oficiales de u-boots.
Reseñar que una parte de las escenas, son autenticas, extraídas de documentales de la época

Ni tanto ni tan calvo: ni los alemanes eran tan sádicos e inhumanos como se les hace ver en algunas producciones extra-alemanas ni tan bonachones e ingenuos como les vemos en esta cinta producida en la RFA.

La trama es lo de menos. Narra la historia de un mítico comandante de submarinos germano de la segunda guerra mundial que cumple con destreza sus misiones, procura una gran consideración con sus hombres y que se convierte en un heroe para la sociedad alemana de la época. Mezcla algunas imágenes de archivo bien conjugadas con la propia producción, pero realmente la película en lo que a tensión argumental se refiere es un tanto pobre.

El verdadero valor de esta película estriba en ver como se "autopresenta" la remozada sociedad alemana de postguerra ante sus actuales socios occidentales. Un intento de lavado de cara dejando ver que en realidad los soldados alemanes cumplían órdenes y participaban de forma "limpia" en los combates de ultramar, totalmente ajenos a las acusaciones y a la rumorología de la existencia de brutales campos de concentración gestados desde el poder nazi. Esta versión de los hechos tiene su extensión hasta la sociedad, intoxicada de forma impune por los medios de comunicación del Reich pero que, parece ser, no caló en la honesta mentalidad del civil alemán.

Hacer esta película en el 58 tiene su "miga", valga la expresión.
Ha tenido sobre mí un efecto hipnótico porque no acertaba a comprender las claves de lo que estaba viendo y cuál es el mensaje que quisieron transmitirnos.
Si no veo los títulos y elimino algunas cosillas menores diría que estoy ante una típica película USA de la guerra del Pacífico; casi en tono de comedia para animar a los jovenes a que se enrolen en el ejercito. Todo es compañerismo, alegrías y camaradería. Hasta la constante música de silbidos nos sumerge en un mundo de valientes y alegres muchachos que van de excursión a la guerra; a pasar un divertido rato defendiendo a su país. Hubo un momento en que me recordó al puente sobre el río Kwai, salvando las distancias temporales.
A este divertido y festivo ambiente musical hay añadir la total supresión de la parafernalia del Tercer Reich. Quitando la cruz de hierro no hay ni un otro símbolo del Reich. ¿Dónde está la cruz gamada, las ss, los retratos del Führer, las banderas, etc.?, ¿y los saludos, y los diálogos, el Heil Hitler. etc.? No, no los busque, nada de eso está en el película. Todo ha sido deliberadamente desnaturalizado, esterilizado; y por esta razón pensé que podría desarrollarse en cualquier otra guerra, la del Pacífico, por ejemplo.
Para mí, al final, la película descubre su mensaje exculpatorio: ...sólo somos soldados.
Por lo demás y cambiando de tercio, la dirección está bastante bien, ágil y con ritmo. Nos hace una narración bastante elegante con el movimiento de los primeros planos de los protagonistas y una iluminación muy particular.
La producción tiene muchos fallos, perdonables porque ni había efectos especiales ni estaban para tirar cohetes en aquella época. Destacaría el uso de filmaciones reales.
Los protagonistas están muy bien. algo sobreactuados en su resignación al sacrificio pero convincentes para lo que se pretendía.
Resumiendo: una interesante curiosidad histórica; que hay que ver en su contexto.