La revanche des Crevettes pailletées

Menos dramática, más graciosa y más consciente de sus aciertos y de sus fallos. Obviamente, sus directores han aprendido de lo que funcionaba mejor o peor en la primera parte y han puesto a disposición del espectador una buena refutación del cine de acción taquillero que comparte nombre con una conocida línea de videoclub. La película consiste en introducir una buena dosis de reivindicación y auto conciencia del movimiento anti LGTB sin dar la sensación de que la cinta reproduce una agenda política. Esto implica que sus personajes han de ser naturales, estar bien integrados con una historia que a su vez debe ser razonablemente poco artificial.

Yo he de decir que todos los componentes de este equipo de Waterpolo están genial, y supongo que pronto emergerá de las aguas alguno que dirá que la película se vale de estereotipos. En el caso de esta película, el calado emocional y reivindicativo funciona de manera accesible, el humor es tangencial y se nota que no hay un personaje idílico sin contradicciones (punto contra el uso de estereotipos). De hecho, yo me he llevado una grata sorpresa con muchos de los diálogos, con el trasfondo de muchos de sus personajes y con que los chistes no fueran chabacanos.