Buffy, cazavampiros: Silencio (TV)

La mayoría de la gente que no haya seguido esta serie probablemente piense que "Buffy, cazavampiros" es una chorrada para adolescentes. Sin ir más lejos, yo mismo opinaba lo mismo hace unas semanas, hasta que leí varias cosas muy positivas que me animaron a verla. Acabo de ver este "Silencio", el episodio 10 de la cuarta temporada, y afirmo sin miedo a equivocarme que es, sin lugar a dudas, uno de los mejores episodios de la historia de la televisión. Esta excelente serie se caracteriza por tener unos diálogos fresquísimos y estupendos, y de repente va el Joss Whedon y rueda esta joya de episodio que es prácticamente cine mudo. Animo a todo el mundo a que lo vea, aunque no sepa nada del resto de la serie. Está claro que si conoces a los personajes se disfruta más, pero viéndose como un mediometraje independiente también debe de ser una pasada. IMPRESCINDIBLE.

Ya partiendo de la base que "Buffy Cazavampiros" no es una masterpiece televisiva pero tampoco es nada mala, este episodio es un notorio pico en la serie. No encontrarás unas espectaculares actuaciones ni un guion exprimido al máximo, pero si un Joss Whedon que ha sabido transferir su talento tras las cámaras en el noble arte del silencio en la pantalla, dejando a un segundo plano los diálogos y aun así consiguiendo mantenerte atento los 40 minutos que dura el metraje. Unos personajes grotescos, algún momento ñoño (no olvidemos su naturaleza de serie de adolescentes) y dosis milimetradas de tensión y alguna escena hilarante hacen de este episodio, quizás, del mejor de la serie.

Si se pone en buenas y coherentes manos, la premisa presentada por el bueno de Whedon podría llevarse a la gran pantalla de manera extendida y brillante.