Clash of the Empires

Aunque algunos la hayan calificado como la “Avatar” de The Asylum y haya tenido su minuto de gloria tras su batalla fatal y derrota en los tribunales contra Warner Bros y “El Hobbit: un viaje inesperado”, “Age of the Hobbits” en realidad es una gran película. ¡Qué narices! ¡Es un peliculón! ¡Es todo un peliculón! Si desaparecieran el resto de películas, claro… No le hace falta decir ‘hobbit’ ni «¡Me lo robaron! Sucios y apestosos hobbits…». Tampoco que los diminutos protagonistas luzcan camisetas del 10 de Barcelona o muestren micro-penes-pezones a cámara y que el espectador tenga que sacar la lupa. ¡NO! Ni mockbuster de Tolkien, salvo la habitual labor de estafa del estudio para esparcir el mal por el mundo, sino una spoof movie indonesa y en toda regla de “Apocafistro” e “Indiana Jones y el fistro maldito”.

Desde una trama de videojuego de 8-bits, con rescate materno incluido, hombres gigantes y lagartos komodianos digitales en el menú a modo de dragones, “Age of the Hobbits” se forma sobre ecos de filmes de acción de serie Z bárbaros ochenteros a rebufo del éxito de “Conan, el bárbaro” como las míticas películas que protagonizaba Lana Clarkson. La aventura familiar más esmirriada de la historia del cine rememora a “Willow” y nos adelanta lo que será ‘Supervivientes’ 2013 con Chiqui. ¡Todo un desencuentro y WTF con el habitual tono de comedia (in)voluntaria de The Asylum! En “Age of the Hobbits” han doblado a los actores camboyanos —seguramente sin papeles y en situación ilegal en su propio país— con perfectas voces norteamericanas causando una sensación indescriptible. El espectáculo se formaliza sobre señores desdentados, arañas eyaculadoras y un arsenal de trospidez analógico, digital y lógicamente anal. Todo ello ha provocado que surja y resuene en mi interior un sentimiento: me gustaría trabajar en algún mockbuster de tan insigne productora para poner sobre mi lápida y/o obituario que fui víctima de un monstruo digital en una de The Asylum. ¡Y no de un tiburón gigante!... que conste (y que uno tiene su honra).

No obstante, lo interesante era mostrar el making-of de la misma. Me explico: ver cómo los actores camboyanos que actuarían prácticamente gratis daban todo pensando que estaban en una superproducción norteamericana y que millones de personas iban a verlos en grandes pantallas. Algunos de ellos soñarían, incluso, con pisar la alfombra roja, ser el nuevo Brad Pitt de Camboya y tener alguna nominación a los Oscar... como poco pensando que esta era la nueva “Slumdog Millionaire”. ¡Ésa era la película! ¡O ver a Christopher Judge intentando cobrar el cheque sin fondos con el que le pagaron! Y no este PEDAZO-DE-BODRIO.

“Age of the Hobbits” es como pisar una mierda de perro: resulta muy difícil desprenderse tanto de ella como de su fragancia. Pero dicen que trae buena suerte… o un derrame cerebral.

La cosa se divide entre:
Enanos filipinos (si, enanos y de Filipinas o algo así) que son los hobbit.
Filipinos con dientes postizos (los terribles malos caníbales).
Dos humanos: el actor negro que hablaba como Cher en la serie de Stargate, y la oriental de las mafias chungas de la serie Arrow.

Y ya está. Cualquier cosa que se quiera decir, cualquier insulto que se le quiera aplicar, se queda corto.

E aquí mi enriquecedora aportación sobre esta peli. Graciasdenada.