Los crímenes de Londongrado (Serie de TV)

El periodismo de investigación muchas veces saca a la luz informaciones novedosas, pero en este informe, liderado por la periodista Heidi Blake, se trata de mostrar el verdadero alcance de un hecho conocido, la eliminación de personajes molestos para el régimen ruso en suelo británico.

El caso más evidente y mediático fue el asesinato en Londres del antiguo espía de la KGB, Aleksander Litvinenko con una sustancia radioactiva, el polonio. Evidentemente la radioactividad deja un rastro inconfundible. Hay métodos más discretos como el envenenamiento tradicional o el montaje de un suicidio. Lo que hace este equipo de periodistas es investigar e interpretar otras muertes sospechosas, elevando la lista de crímenes hasta los 14.

El documental aporta muchas imágenes interesantes de todas las épocas y cuenta el origen de los oligarcas rusos, que se aprovecharon de la caída de la Unión Soviética para crear negocios multimillonarios. Buena parte de la narración se centra en la figura de Boris Berezovski, un personaje clave que daría para una película bastante animada.

Todo está muy bien narrado y se añaden testimonios variados, incluso de aquellos que opinan que todo es atribuible a casualidades y no se creen la lista de las 14 víctimas.

Quien queda realmente mal en este documental es la policía británica que parece interesada en cerrar los casos a las bravas y en trabajar lo menos posible. El documental transmite su mal trabajo en la recogida de muestras y en la interpretación de las escenas del crimen. En el caso del espía encontrado muerto dentro de una bolsa, la policía se muestra absolutamente ridícula.