El síndrome de Svensson

Acabo de ver la película en una sesión en la cual el propio director, Kepa Sojo, nos ha presentado la película. Y pienso que es un privilegiado porque ha conseguido hacer una película solamente para disfrute de cuatro amigotes. También es verdad que no se le puede echar nada en cara a Kepa, puesto que no engaña a nadie y ya nos advierte de antemano de las intenciones del producto que presenta.

Comedia surrealista, eficaz y muy divertida, que no deja ni un minuto de respiro, con personajes originales (otros estereotipados), buenos gags y alguna escena de obra maestra cómica.

Desde mi punto de vista personal, que esta película tenga un 4,1 de media es la consecuencia de ser española y de un director desconocido, porque otra explicación no le veo. Que películas como "Fuga de cerebros" tengan mejor nota media que este filme, demuestra el dudoso gusto nacional sobre cine. Yo la recomiendo sin duda.

A ver

esta película se tiene que ver con un poco de buen humor. Se nos plantean situaciones descabelladas y el ritmo no decae en ningún momento, reconozco que me hizo pasar un buen rato, sobretodo los raperos, o los barman con lo de 'figuraaaa', o los pijos: cuando puedas, picha.
No es un peliculón, pero es simpática y te alegra un poco el día.

El síndrome de Svensson es una peli underground mal vendida por los productores como cine de palomitas, cuando tiene un sentido del humor que recuerda al cine indie americano, al absurdo español de toda la vida y cuenta con un gran reparto y una música con grupos tan destacados del panorama alternativo nacional como Family, La Casa azul o Juniper Moon. El problema de la película es que duró dos semanas en cartel porque fue lanzada sin publicidad y se estrenó el mismo día que 300. Así es muy difícil que una película funcione. Así y todo los homenajes a películas como Psicosis (el mejor gag del filme), Una historia verdadera de Lynch o El perro andaluz de Buñuel dotan al filme de una cinefilia inusual en el cine español. En fin, película incomprendida que nada tiene que envidiar a bodrios como Fuga de cerebros o Tensión sexual no resuelta. Y además con actores de la categoría de Pepe Sancho, Adriá Collado, Lluvia rojo, Fele Martínez o Secun de la Rosa. En fin, recomendable para pasar un buen rato

A 45 revoluciones por minuto (1969) de Pedro Lazaga era un bodrio en una época donde no se hacían muchas películas sobre música y grupos musicales y si se hacían siempre eran dentro de un contexto de la promoción de la industria musical. Raro era unos dos tres Escondite ingles de Iván Zulueta una película rara psicodélica para su época y que mostraba otra cara de la música de aquellos años. Se estrenó mal, tarde en cine clubs con el descredito oficial.
A casi 40 años de esto aparece Kepa Sojo un tipo interesante que durante años nos muestra cierto cortos con un aire de esperar cosas nuevas. Con esas trazas era de esperar que su largo fuera raro e inesperado.
Pero no fue así, ni raro ni inesperado, más bien se parece a lo que hizo Pedro Lazaga una de esas películas del montón que se olvidan por malas. Más aún si la comparamos con la época de lazaga está aún tiene menos perdón.
Este síndrome es algo que le suele afectar algún que otro modernillo de época, se lanza al vacío con la idea de ser el más gracioso de la pandilla de amiguetes y queda retratado como un vulgar friki que no sirve ni para estar un dos y tres … escondido.