“Le Ronde”

Estoy en el bar del Hotel Westin en Vallarta. El bar tender es mi enlace en esta misión. Es idéntico al mítico joven de Indiana, James Dean. Mientras tomo mi brandy observo a ese joven de mirada amigable que por el reflejo del espejo me ha reconocido y me pregunto si también será un alma atormentada como el desaparecido joven actor, o solo físicamente hay parecido. Pronto lo sabré. Cuando me acerque a la barra y cruce las primeras palabras con el, palabras que arrastrare, por que ya llevare algunos brandis entre pecho y espalda… a la hora señalada.


La leyenda de James Dean.
Uno de “los doce apóstoles” de la historia del cine mundial. El hombre-niño que será joven por siempre. Los ídolos mueren jóvenes. El “Dorian Gray” de la pantalla.
“Rebelde sin causa” la danza del cuchillo.
“Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver”.
“Creo que sólo hay una forma de grandeza para el hombre. Es cuando un hombre puede salvar la brecha entre la vida y la muerte. Quiero decir, si puede vivir después de que ha muerto, entonces tal vez fue un gran hombre. Para mí el único éxito, la única grandeza, es la inmortalidad”.
"Sueña como si fueras eterno, y vive como si fuese tu último día".
"Aunque viviera cien años, no tendria tiempo para hacer todo lo que quiero".

James Dean