Lolita

Siempre que termino un libro me gusta ver su adaptación cinematográfica, para poder apreciar mejor todos los detalles de la historia. En numerosas ocasiones la mayor parte de las películas basadas en libros suelen ser fiascos absolutos, pero esta vez creía que sería muy diferente al estar dirigida por un genio del cine como es Stanley Kubrick.
Debo confesar que mi decepción ha sido más bien grande. Para mi gusto, estamos ante una película correcta, nada más. No soy una espectadora que busque criticar cualquier rasgo distinto entre la película y el libro, (es más, creo que Kubrick respeta bastante bien la obra original) pero desde luego no me ha transmitido la sensación de la novela. Mientras leía, siempre imaginaba a Humbert como un personaje nervioso, siempre alterado por la presencia de Lolita, anhelante... En la película, James Mason aparece frío e indiferente, no logra transmitir el deseo ardiente que Humbert siente constantemente. Además, físicamente no parece dar la talla con el personaje, al que veo mejor encarnado con Jeremy Irons. Eso sí, Sue Lyon es una espléndida Lolita a la que nunca hubiese podido imaginar mejor, al igual que Peter Sellers, cuya interpretación es sublime. Por otro lado, me ha parecido correcto que no se muestre ninguna escena sexualmente explícita, pues en la novela ocurre lo mismo.
En definitiva, después de ver la película, sólo me queda reflexionar sobre si las notas altas que ha recibido son porque el film realmente las merece, o porque el nombre de Stanley Kubrick aparece en su ficha técnica...

Un servidor ha leído la genial novela de Nabokov y se ha quedado estupefacto los cinco días que tardó en leerla. Me metí en la historia y me maravillaron personajes como Humbert Humbert, Lolita, Claire Quilty y Charlotte Haze. Y esta película de Stanley Kubrick no le llega ni a la suela de los zapatos. Cambian la historia de un modo hasta molesto para el apasionado lector (no es que sea muy apasionado lector, pero algo de eso tengo). Lo cambian todo: La cantidad de dinero que recibe Lolita de Humbert al final, omiten viajes, omites escenas de sexo (era el 1964, lo entiendo, vamos), cambian la forma de ser de los personajes... Se cargan la historia. Meten un baile de instituto inexistente en la novela. Y no sé porqué le han puesto tanta nota a una película tan vulgar, anodina e incluso, mal actuada como esta.

La novela tiene una literatura alta. Con cuidadas metáforas, símiles hermosos y recursos literarios muy cuidados y que me han enseñado a como escribir mejor. Su historia es apasionante y sus personajes pasan de las páginas y se ponen a tu lado. Te dan ganas de querer conocerlos. El Humbert Humbert de Nabokov es un tipo guapo que se folla a Lolita y que la quiere mucho. Lolita es una cría rebelde que se deja follar por su padrastro de cuarenta años y que es muy sexual. Estos en la película de Kubrick no son así. La chica no se parece a Lolita y Humbert no se parece al Humbert de Nabokov. Su historia se escribe de un modo distinto y peor. Francamente no la he disfrutado porque no entendía que se la cargaran tanto. Ni siquiera es una película entretenida.

No esperaba mucho de ella, pero ha sido peor de lo que esperaba. Y con esto termino mi 1ª critica de 2023. Un año hermoso en lo personal y académico, donde no puedo estar más feliz. Saludos!

P.D. Lean la novela. Esa sí que es buena!

Mr. Humbert se obsesiona con Lolita, es algo irracional, pero la irracionalidad le arrastra al deseo de posesión total, a intentar acaparar lo inacaparable. La madre de Lolita quiere poseer a Mr. Humbert, su emocionalidad tontorrona la arrastra, pero a la postre quiere lo mismo, poseer, dominar, acaparar. Lolita se obsesiona con Mr. Quinly, en realidad lo quiere también poseer para sí, y hace lo que los demás, intentar usar el resto del mundo para alcanzar sus fines, esto es, su objeto poseible.

Tres mundos vacíos, tres mundos por ello que necesitan llenarse, tres mundos que encuentran una manera de hacerlo que no es la manera orgánica, sino una manera artificial, buscan llenar su vacío con un substituto, con un objeto manipulable pero que en realidad no es más que un parche para sus insatisfechas vidas.

Una de las cuestiones más interesantes de "Lolita" es comprobar que, cuando la obsesión y el deseo de placer dominan la mente, uno es incapaz de ver su propia abducción mental. La Sra. Charlotte no es capaz de ver su dignidad arrastrada por los suelos. El Sr. Humbert no es capaz de ver su esclavitud y estupidez en su constante diario. La niña Lolita se pierde en sus sueños de niñata, aunque al final parece la que mejor madura.

Kubrick nos obsequia con una cinta entretenida y que hurga a fondo en los entresijos de la psique, sobre todo en lo que es el deseo sexual y la compulsión obsesiva de la mente. La verdad es que el panorama es terrible, sobre todo porque todos nos podemos reconocer, de alguna manera, en varias de las nocividades que Kubrick refleja.

¿Froidiana? Ni idea. Pero una película como ésta, que se supone de las flojas de Kubrick, le da cien patadas a la muchos de los dramas conocidos, que mayormente están sobrevalorados.

¿Sus elipsis? ¿Sus cortes en negro? ¿Su inteligente guion? ¿Sus actuaciones brillantes? ¿Sus profundas incursiones en cuestiones humanas? No te sé decir que es exactamente lo que hace grande esta película.

"Lolita" nos puede ayudar a darnos cuenta que el ser humano pierde el rumbo atrapados en cuestiones no esenciales. Precisamente en nuestro modo de vida acomodado, se hacen débiles los aspectos que hacen fuerte nuestra fuerza interior.

Un 7,8.

El problema de esta película es que Kubrick la rodó en un país en el cual el puritanismo es un valor sagrado que encorseta a una sociedad y la impide rebasar limites bastante básicos en cuanto al sexo se refiere, y si hoy en día se escandaliza por hechos donde los europeos no encontramos motivos, como el numerito del pecho de Janet Jackson hace unas fechas, que dejaría de ocurrir en 1962.
Cuando Kubrick rodó esta película pretendía adaptar la novela Lolita de Nabokov con intenciones provocativas como muchas de sus películas consiguieron. Pero siento decir que Lolita es una de sus películas menos buenas y que menos impacta y aporta a su original filmografía.
Lolita ni escandaliza ni nada, la interpretación de la actriz ciertamente es sensual pero no rebasa unos limites muy básicos, los cuales no llenan las pretensiones más básicas ni del director, ni del espectador.
Lolita toca temas que no podían contarse libremente en 1962 en USA por eso es un proyecto fallido y por eso mismo y por otras razones la versión de 1997 con J.Irons es muchísimo mejor.

Puede verse aquí al Kubrick más gamberro, al más provocador, al que se atreve a hacer una película que ningún otro osaría filmar. Las relación pedofila es constante, abrumadora, apabullante, y encima consentida y no punible.
Es una película tan escandalosa que es muy posible que a no mucho tardar sea prohibida por los líderes idiotas de esta nueva sociedad a la que nos dirigimos a marchas forzadas. Sería hasta recomendable hacerse con una copia antes de que las quemen en las hogueras de la plaza mayor.

La primera parte de la obra, justo hasta la muerte de la madre, es algo fuera de lo normal. La interpretación de Winters es colosal, como casi siempre. Si la película hubiera terminado justo aquí estaríamos hablando de una obra maestra absoluta, aunque no tan provocativa y gamberra. Pero la película sigue y de repente comienza un camino descendente que en ningún momento se logra remontar. Una pena.