Bajo la sal

Con la incursión de varios directores a nivel mundial dentro del género gore, en México se han animado también a realizar las primeras películas características por su alto contenido sanguinario y de tortura, y aunque esta película no se encuentra del todo enmarcada en dicha corriente, su eje de campaña sí lo es, gracias a los elementos utilizados tan característicos del llamado gore y fortalecido con el lema: “Hay cosas que deberían permanecer enterradas”. Con esta película se comienza por explorar nuevos géneros en el cine mexicano, así como el análisis de su aceptación por parte del público que gusta por estas historias.

“Bajo la Sal” irrumpe en la escena cuando la situación en Ciudad Juárez y los homicidios perpetrados en contra de sus mujeres es un problema a flor de piel, que indigna y alarma al país completo e ignorado por quienes tienen a cargo el orden público; y aunque dentro del mismo filme se relaciona y coarta su historia con esta terrible realidad, por momentos no se puede exentar esa similitud con mujeres jóvenes laceradas, violadas y asesinadas brutalmente en la ciudad fronteriza.

Acertadamente el guión de Mario Muñoz da un giro inesperado y retoma un rumbo mucho más ficticio, llevándonos por el suspenso, con personajes de actitud extraña que desvía de las posibles conclusiones y por momentos extravía al asesino. Además el policía a cargo de la investigación trae consigo una historia propia que lo impulsa pero también le obstaculiza en su trabajo, el cual debe concluir antes de que se suscite un nuevo homicidio.

Película bien realizada a nivel técnico, pero de interpretación escasa. (¿Razones? en el spoiler)

Una buena propuesta por parte del director contándonos algo no trillado en el cine mexicano. La historia es buena, a pesar de que su ritmo transcurre con calma, es llevadera. El toque de violencia que se le da es el adecuado. Los personajes que aparecen son interesantes y oscuros lo que los hace idóneos para la trama. Lo más destacable es la fotografía y las escenas de animación. Este es un buen ejercicio para ver, y darnos cuenta que muy de vez en cuando aparece, una buena película mexicana.

Buen film mexicano, con mucho suspenso, buenos efectos especiales y una historia que tranquilamente pudiera estar basada en hechos reales. Surgido como adaptación de una novela, “Bajo la Sal” tiene como mejor virtud la paciencia a la hora de construir la historia, dotándola de misterio hasta casi el final del film. La construcción de los personajes y las analogías realizadas durante el montaje son precisas y bien pensadas a la hora de confundir al espectador sobre cual será el desenlace. Los encuadres son estéticamente muy buenos y admirables, como obras de arte que juegan con paisajes, iluminación y personas. La música es muy interesante. El punto bajo es la interpretación, si bien es aceptable, un reparto de mayor jerarquía le hubiese dado un salto de calidad importante.

Grata sorpresa la de esta película, para mi gusto, bastante infravalorada aquí en filmaffinity.
Aunque el género se ha usado muy a menudo y ha dado grandes producciones en las filmografias de varios paises, parece ser que en Méjico no se había frecuentado demasiado, así nos hallamos ante una solvente trama con un asesino en serie, unos policías con diferentes maneras de enfrentar su trabajo y algunos otros de los tópicos del género. Sin embargo, el personaje del joven huérfano aporta una gran frescura a la historia, a pesar de su siniestra forma de vivir..y sirve para acercanos al fenómeno moderno del aislamiento de muchos y su refugio en variadas aficiones, en este caso el cine de terror y gore.
A nivel técnico la película está bastante bien, con una fotografía y sonido cuidados y unas interpretaciones solventes. Muy interesante también, el recurso del cine dentro del cine, con esas peliculillas de juguete por la técnica del stop-motion.
La peli merece su atención!

¿Qué tiene de mexicana Bajo la sal? Podríamos cambiarle el lenguaje y pasaría desapercibida entre tanto thriller norteamericano. El guión, la forma de montaje y la estructura narrativa son el abc del cine mainstream explotation, pero no el abc por respetar las convenciones, sino más bien por trasladarlas a rajatabla como quien come por primera vez palomitas de maíz.

Como país latino sometido, entre tantos otros, parecería que hay que dejar de lado ciertas cuestiones localistas o bien morir en el terruño antes de que la obra vea la luz más allá de sus propios límites. Bajo la sal presenta su lado familiar, orquestado con una grandilocuencia irritante, los actores haciendo poses ante la cámara y recitando el guión de la forma más maniqueísta posible. La trama se enloda por momentos, diálogos que intentan ser intimistas y profundos o bien se encasillan en un cliché constante, o bien están tan remarcados que desfazan a la historia principal, que termina por perderse de todas maneras por otros carriles.

Cuando quierer mostrar lo distinto, subordina la claridad o la calidad en pro de lo extravagante: escenas terroríficas de muñecos animados que se pueden sacar como apósitos o panorámicas haciendo uso de los numerosos recursos que presenta la peli.

Como quien diría: cuando expone su verdadera cara, no es mexicana y como thriller hollywoodense otras obras discretas le pueden pasar el lustre, y cuando tiene la oportunidad de dispararse hacia otros caminos opta por jugar, elaborando ejercicios de estilo. Una enorme mentira.