Bajo la sal

Interesante y sugerente propuesta que llega desde México, con un atractivo y llamativo título, Bajo la sal, propone una trama del misterio existente alrededor de una serie de cuerpos que han aparecido bajo la sal.
El director y guionista, Mario Muñoz, lleva a la pantalla su primera película, trasladando un guion propio y ofreciendo un trabajo serio y convincente a partir de una historia de misterio atractiva.

A lo largo de la película se aprecian los puntos típicos de este tipo de trabajos, se nota la ilusión, la energía y la dedicación puesta para hacer realidad uno de los primeros proyectos de larga duración del director. El resultado es una obra interesante que presenta los puntos débiles habituales en este tipo de productos.

El director pone de manifiesto su originalidad y atrevimiento con secuencias rodadas a base de muñecos y maniquíes, recreando lo que posiblemente hayan sido los crímenes que han derivado en la aparición de los cuerpos bajo la sal. Un punto original y llamativo que descoloca y aporta un extraño modo de llevar a cabo la película.

La investigación realizada para aclarar y buscar al responsable de los crímenes cometidos, se sigue con facilidad y el director va dejando pistas para mantener la atención del espectador. Todo lleva un desarrollo lineal y fácil de seguir, sin grandes sorpresas. El punto de originalidad que se aprecia con el empleo de los muñecos y maniquíes, se convierte también en un punto débil de la trama, puesto que lo que, en un principio, resulta original y llamativo, termina por convertirse en ridículo y mediocre.

Los intentos por mantener la atención del espectador con la historia del pueblo y sus misterios son en balde y, simplemente, sirven para encarrillar hacia un desenlace precipitado y carente de verdadera emoción. La relación que se presenta y establece entre el joven problemático y una de las chicas protagonistas se antoja forzada y carente de lógica. Parece que tiene que haber relaciones amorosas en todas partes. Las interpretaciones no son nada del otro mundo, no hay nada reseñable o verdaderamente destacable. Una película larga que podría haber sido tranquilamente un episodio corto de CSI.

Un primer trabajo llamativo e interesante que no decepciona, pero que tampoco deslumbra. Se podría haber jugado más con el suspense y la tensión, convirtiendo el relato en un viaje cómodo y pasajero carente de la tensión e intensidad necesarias. Queda bajo la sal de la memoria y pasa al olvido con celeridad.

Opera prima del productor Mario Muñoz basada en el libro Venganza en el Valle de las Muñecas estrenada en 2008, es un eficaz thriller mexicano situado en un salar de Baja California al norte de México. De hecho se filmó en una salinera real de 33 mil hectáreas. El comandante Trujillo (Humberto Zurita) llega a Santa Rosa de la Sal para investigar la desaparición de varias jóvenes que aparecen años después enterradas "bajo la sal". Excelentemente fotografiada y actuada por un expresivo Zurita, rodeado de excelentes secundarios como Emilio Guerrero dando vida al Comandante Salazar, ex amigo de Trujillo y Jefe de Policía del pueblo o el notable Ricardo Polanco como el extraño hijo del funerario del pueblo logra sortear los lugares comunes y entrega una historia tan sólida como en el fondo conmovedora. Recomendable.