Walking on Sunshine

¿Quien me manda gastarme mi dinero en esta bobada tan bobamente planteada y desarrollada?
Solo existe un culpable..........YO.
Cada día existe menos cine. Si, se producen multitud de películas, pero no se hace cine. Ya nadie recuerda a los grandes cineastas, esos que imprimían un sello a sus películas y garantizaban que cuanto menos, ibas a ver algo con calidad. Independientemente a que te gustase o no, no te sentías estafado.
Ahora no se hace más que cine fantástico, de muchos efectos especiales y mucha carrera, acompañadas de saltos y cabriolas... Estamos viviendo tiempos convulsos y los guiones son clónicos, porque los públicos necesitan alimentarse su cuerpo de hamburguesas, bebidas carbonatadas y su diversión cerebral con películas encefalíticas.

Walking on sunshine es una copia descarada de Mamma Mia!
Aviso: voy a citar muchas veces el título de la película musical de ABBA, porque es que es alucinante cómo los responsables de Walking on sunshine copian sin pudor el estilo de aquella. Está todo: boda, familia, chicos y chicas guapos, entorno paradisiaco (Italia en vez de Grecia, por aquello de cambiar algo) y canciones ultrapegadizas y míticas. Lo malo es que no tiene nada, pero nada, del talento o del genuino encanto que sí tenía la adaptación del musical de la banda sueca. Pero nada. Es flojísima en todos sus apartados, la dirección de Max Giwa y Dania Pasquini da vergüenza ajena de lo pobre que es, los números musicales están coreografiados como si se tratase de un momento de Noche de fiesta, y los actores, aunque hacen lo que pueden, tampoco llegan al suficiente. Es como la versión pobretona de Mamma Mia!, cutre, sosa y sin ninguna emoción en su manido argumento.
Por no mencionar que hay actores que directamente tienen menos voz que un grillo (Greg Wise, va por ti... aunque en eso Mamma Mia! también fallaba, sobre todo en la persona de Pierce Brosnan). O el momento tomatina de Buñol en versión italiana. Esperpéntico.
En fin, una patochada que no saca buen partido de sus bellísimas localizaciones italianas, que es más plana que una tabla de surf, que está rodda de la manera más torpe posible y que intenta parecerse tan desesperadamente a Mamma Mia! que se ahoga y no es capaz de encontrar ni siquiera un poquito de su propia identidad.

Lo mejor: Es entretenida y las canciones son tan míticas que sacan una sonrisa aunque la versión no sea buena.
Lo peor: Está pésimamente dirigida y el guión es una cosa empalagosa hasta la insigestión y sin ningún encanto.

Vamos a aprovecharnos de la felíz y exitosa idea de partiendo del fabuloso repertorio de ABBA, crear una historia divertida que ensambla bien cada tema y que situado en la islas griegas le da un toque un toque veraniego, desenfadado y muy años 80. Donde digo Grecia pongo Italia, donde digo ABBA pongo una recopilación de aquellas que se estilaban por aquellos años, donde digo guión... no hay ni un mínimo de ocurrencia, coherencia u originalidad, ni de trabajo, vamos. Resultado. Un horror! Las copia no están mal a veces, pero si hay un mínimo de talento. Esta película parece una función de fin de curso grabada por algún padre. De frotarse los ojos. De no creérselo. La historia está escrita de por mi sobrina de 11 años, el protagonista masculino por mi otra sobrina de 16, que es quien seguramente la disfrutará porque es a lo único que le encuentro algún atractivo y nada más.

No entiendo ni entenderé algunas opiniones, el ataque gratuito a películas que como esta al menos son honestas y con una clara propuesta. “Walking on Sunshine” muestra sus cartas desde su inicio, es una propuesta sencilla que juega con los tópicos, que en ningún momento sorprende ni lo intenta, porque no va de eso. De entrada, aquellos que como un servidor, conocieron los 80 deberían ver la película con otros ojos. Y es que la melancolía salpica la pantalla y el corazón más ochentero en el momento en el que comienzan a sonar las canciones, muy bien escogidas y correctamente interpretadas por los actores. No hay que confundirse, al hablar de un musical uno suele pensar en cosas bastante grandes, pero no es el caso, “Walking on Sunshine” es modesta, que nadie espere ver “West Side Story”, “Les Miserables”, “Grease”… con esas perfectas coreografías y opulentos decorados, insisto “no va de eso”. Sin embargo no es menos disfrutable por ello, la música es genial, los personajes esterotipados hasta la médula son simpáticos y se esfuerzan y la película en general tan sólo te pide que te dejes llevar, participes sentimentalmente, y como el título dice no te quedes pasivo en la sombra, camina bajo el sol y disfruta. No es perfecta ni muchísimo menos, no es el musical del siglo, pero tampoco se ajusta a esta mierda de puntuación caprichosa que tiene.

Estupenda fábula romántica, algo previsible eso sí (uno cuando ve el tráiler ya percibe por dónde podrán ir los tiros), pero el caso es que me lo he pasado genial durante la más de hora y media de metraje. Y digo una fábula porque, aunque mencionen en varias sinopsis que es una comedia romántica, luce más como fábula, a mi modo de ver, claro. La veo como una mezcla entre Dando la nota (Pitch Perfect) con Anna Kendrick y Brittany Snow y el musical Mamma Mía! con Amanda Seyfried y Meryl Streep. Ambas obras me parecen soberbías y muy recomendables. Curiosamente en la segunda que he mencionado, también hay una boda de por medio. Además, el amor es uno de los ingredientes especiales para este film repleto de canciones famosas de los años ochenta. Canciones que como si fuera un karaoke las podría cantar al dedillo. El reparto me ha gustado, y es que hay mucha química entre los personajes interpretados por Giulio Berruti y Hannah Arterton (Raf y Taylor respectivamente). Por cierto, Hannah es la hermana pequeña de la también actriz Gemma Arterton y no lo hace nada mal. Tiene una voz muy bonita a la hora de cantar. Como digo, las canciones me han parecido excelentes y muy bien insertadas dentro del film. Comentar que las coreografías para todos los números musicales les han salido más que notables. Como apunte, la banda sonora ya va de camino a mi casa. Ya tengo ganas de volver a escucharla entera.
Así que, si queréis pasar un rato la mar de divertido y encima recordar un grupo de magníficas canciones ochenteras, esta es vuestra película. No lo lamentaréis. Mi nota final es de 9/10.