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España España · Torre de J. Abad
Críticas de Delushi Kong7
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Críticas 112
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
7
16 de septiembre de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Monkey Punch, nombre artístico del mangaka Kazuhiko Katō (1937-2019), publicó por primera vez en 1967 las aventuras de Lupin the Third. Este ladrón de guante blanco saltó rápidamente a la fama en gran parte gracias a la popular serie anime que derivó del manga a partir de 1971 y que sigue en activo a día de hoy. Los divertidos atracos que lleva a cabo la banda de Lupin, formada por Jigen, Goemon y Fujiko, siempre burlando al incansable Inspector Zenigata, se convirtieron por derecho propio en todo un icono en Japón a la altura de Doraemon o Dragon Ball. En el resto del mundo también se tiene aprecio por las aventuras de estos personajes, en especial en Italia debido a la ascendencia italiana del personaje. En España, ya sea por el doblaje de Telecinco de los 90 o por el de Animax de 2008, la serie anime se ganó un lugar en los corazones de los fans, pero no fue así en el terreno del cine; como otras licencias japonesas, Lupin III dio lugar a muchas películas que ampliaban las historias de la banda de Lupin, tanto en la pantalla grande como en OVAs directos a televisión. Muy pocas de ellas llegaron a doblarse en nuestro país, pero bien que valen la pena para los fanáticos del personaje. Hagamos un repaso a todas ellas para comprender un poco más la popularidad del ladrón más elegante que se pueda imaginar.

Seguramente uno de los títulos más infravalorados de la franquicia es La Conspiración de Fuma (1987), que no llegó a España hasta 1995. Se trata de un OVA, acrónimo de "Original Video Animation", que tuvo un estreno en cines limitado en el país nipón antes de ser lanzada directamente en vídeo. Aparentemente, en su país de origen esta película fue odiada y repudiada, considerada la peor entrega de Lupin hasta la fecha. ¿Motivo? Cambio de doblaje, que se redujo a unos nuevos actores más televisivos que resultaban más baratos que contratar de nuevo a los titulares. Y aunque estoy completamente en contra de los cambios de doblaje, sustituciones injustas por motivos económicos y redoblajes innecesarios... Siento decirlo, pero menosprecian una de mis pelis favoritas del personaje.

¿Qué tiene La Conspiración de Fuma? Para empezar, una buena trama de conspiración, robos y legados al más puro estilo Lupin. Como en El Castillo de Cagliostro (1978), esto da lugar a una serie de aventuras por parajes peculiares, acción, aventura, romance... Siempre es a una escala menor, y es que se nota que este film no tenía tanto presupuesto como otras entregas del personaje, pero lo suficiente para lo que se le pide. También tiene el regreso de todos nuestros personajes favoritos, incluyendo a un Goemon casado y a un Zenigata rapado (todo tiene sentido en el contexto). Pero sobre todo, lo mejor de la película: cuenta con la mejor persecución en coche de todo Lupin the Third. Una alocada persecución con decenas de coches de policía que acaban hechos pedazos por barrancos, balnearios, vías de tren, ríos... No me he reído tanto con una persecución en mucho tiempo, sabe que es uno de los puntos fuertes del personaje y lo aprovecha al máximo.

Otro de los aspectos que más me gustan es la relación entre Goemon y su prometida, uno de los ejes centrales de la película. Ella no es especialmente destacable, es la típica chica mona de anime, pero algo hicieron que consiguieron convencerme de que la relación entre esta pareja es perfecta. Goemon siempre intentando protegerla, ella intentando ser útil de vez en cuando... y especialmente muchas más escenas de las que hubiera esperado para los escasos 75 minutos de película dedicadas a la relación romántica entre ambos, con un precioso flashback que deja claro que estaban hechos el uno para el otro desde su más tierna juventud. Un momento mágico que jamás hubiera imaginado en este sencillo telefilm.

Perfecta no es, desde luego, y puedo entender que la consideréis simple y algo genérica. ¿Mala película de Lupin? Absolutamente ni de coña, es un entretenidísimo espectáculo que apenas te consumirá una hora de tu vida y que querrás ver una y otra vez. Aunque no es la mejor del personaje, es un digno título de Lupin injustamente saboteado por los fans por culpa de una nimiedad. Tanto fans acérrimos como espectadores casuales tienen una visitada recomendada a este genial viaje por los rincones de la hacienda Fuma acompañados de la banda del mejor ladrón de guante blanco de la televisión.

Allá donde estés, gracias por todo, Monkey Punch.

DATOS DEL DOBLAJE CASTELLANO

Estudio de doblaje: Q.T. Lever (Barcelona)
Distribuidora española: Manga Films
Director de doblaje: [Desconocido]
Traductor: [Desconocido]
Ajustador: [Desconocido]

Lupin: Ricky Coello
Jigen: Jordi Ribes
Goemon: Juan Antonio Bernal
Fujiko: María Luisa Rosselló
Zenigata: Juan José Moscoso
Delushi Kong7
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6
16 de septiembre de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Monkey Punch, nombre artístico del mangaka Kazuhiko Katō (1937-2019), publicó por primera vez en 1967 las aventuras de Lupin the Third. Este ladrón de guante blanco saltó rápidamente a la fama en gran parte gracias a la popular serie anime que derivó del manga a partir de 1971 y que sigue en activo a día de hoy. Los divertidos atracos que lleva a cabo la banda de Lupin, formada por Jigen, Goemon y Fujiko, siempre burlando al incansable Inspector Zenigata, se convirtieron por derecho propio en todo un icono en Japón a la altura de Doraemon o Dragon Ball. En el resto del mundo también se tiene aprecio por las aventuras de estos personajes, en especial en Italia debido a la ascendencia italiana del personaje. En España, ya sea por el doblaje de Telecinco de los 90 o por el de Animax de 2008, la serie anime se ganó un lugar en los corazones de los fans, pero no fue así en el terreno del cine; como otras licencias japonesas, Lupin III dio lugar a muchas películas que ampliaban las historias de la banda de Lupin, tanto en la pantalla grande como en OVAs directos a televisión. Muy pocas de ellas llegaron a doblarse en nuestro país, pero bien que valen la pena para los fanáticos del personaje. Hagamos un repaso a todas ellas para comprender un poco más la popularidad del ladrón más elegante que se pueda imaginar.

Pasaría un tiempo hasta que saliera a la luz la siguiente película de la franquicia. Para entonces, la serie ya iba por su tercera temporada, o Parte III, que se desmarcaba como iba siendo costumbre por el color de la chaqueta del ladrón. Esta Parte, también llamada la "serie de la chaqueta rosa", es famosa por ser la más bizarra y alocada de todas, con rediseños un poco afeados y tramas muy exageradas con resoluciones y guiones flipantes. Y qué queréis que os diga, si se parece en algo a El Oro de Babilonia (1985), no tengo mucho interés en llegar a esa temporada, la verdad.

No sé si querían parecerse un poco más al manga o afianzarse como serie para adultos, pero los rediseños y la animación me parecen un poco feos, muy deformados y raros. Los personajes principales siguen manteniendo su esencia y personalidad, pero no acaban de convencerme. Otras diferencias notables son las nuevas compañeras de Zenigata, seis féminas sexualizadas que no aportan absolutamente nada a la película, y los típicos secundarios que avanzan la historia, destacando una vieja pervertida que se pasa el film flirteando con Lupin y desnudándolo para llegar a la tercera base. Iuh.

No soy el mayor fan de esta entrega, eso está claro. Pero no puedo dejar de recomendarla para los fans acérrimos de la franquicia por lo memorable que es. Incluso si no me gustó en su momento, hay muchos momentos que recuerdo como si la hubiera visto ayer: la persecución de turno es en esta caso en moto dentro de una especie de feria que acaba con Lupin y Zenigata dentro de los ojos de un payaso gigante; hay una escena mítica en la que viajan por el tejado de un tren durante un tormenta y Goemon, con dos narices, coge su espada de meteorito y parte por la mitad UN PUTO RAYO; y luego está el final, que desde luego es inolvidable (SPOILER).

No creo que El Oro de Babilonia sea de las mejores de Lupin, y ni siquiera estoy seguro de que sea buena película. Pero en retrospectiva me alegro mucho de haberla visto porque ofrece las risas a las que nos tiene acostumbrados la banda de Lupin, si bien requiere de decisiones absurdas y muy locas para llamar nuestra atención. Conmigo lo consiguió, aunque no creo que este sea el mejor camino para atraer a las masas a las aventuras de este pícaro ladrón.

Allá donde estés, gracias por todo, Monkey Punch.

DATOS DEL DOBLAJE CASTELLANO

Estudio de doblaje: [Desconocido]
Distribuidora española: Divisa Home Video
Director de doblaje: [Desconocido]
Traductor: [Desconocido]
Ajustador: [Desconocido]

Lupin: José Carabias
Jigen: José María Cordero
Goemon: [Desconocido]
Fujiko: Laura Palacios
Zenigata: [Desconocido]
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Delushi Kong7
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El castillo de Cagliostro
Japón1979
7,0
4 939
Animación
8
16 de septiembre de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Monkey Punch, nombre artístico del mangaka Kazuhiko Katō (1937-2019), publicó por primera vez en 1967 las aventuras de Lupin the Third. Este ladrón de guante blanco saltó rápidamente a la fama en gran parte gracias a la popular serie anime que derivó del manga a partir de 1971 y que sigue en activo a día de hoy. Los divertidos atracos que lleva a cabo la banda de Lupin, formada por Jigen, Goemon y Fujiko, siempre burlando al incansable Inspector Zenigata, se convirtieron por derecho propio en todo un icono en Japón a la altura de Doraemon o Dragon Ball. En el resto del mundo también se tiene aprecio por las aventuras de estos personajes, en especial en Italia debido a la ascendencia italiana del personaje. En España, ya sea por el doblaje de Telecinco de los 90 o por el de Animax de 2008, la serie anime se ganó un lugar en los corazones de los fans, pero no fue así en el terreno del cine; como otras licencias japonesas, Lupin III dio lugar a muchas películas que ampliaban las historias de la banda de Lupin, tanto en la pantalla grande como en OVAs directos a televisión. Muy pocas de ellas llegaron a doblarse en nuestro país, pero bien que valen la pena para los fanáticos del personaje. Hagamos un repaso a todas ellas para comprender un poco más la popularidad del ladrón más elegante que se pueda imaginar.

La primera película de Lupin que se dobló en España fue El Castillo de Cagliostro (1979), que llegó directamente en vídeo en 1997. No fue la primera película animada de Lupin, puesto que ese honor se lo llevaría El misterio de Mamo (1978), pero sin duda es la historia más conocida y popular del personaje. Esto es un poco trampa por dos motivos: en primer lugar, la película fue dirigida por Hayao Miyazaki, cofundador de Studio Ghibli, y fue la primera vez que se sentó en la silla de director en vez de en la de animador, por lo que los seguidores de Ghibli se interesan por este título incluso si desconocen a Lupin; en segundo lugar, ¡porque es la leche! Una fantástica película de aventuras, acción y romance que por derecho propio se ha ganado el título de mejor película de la franquicia.

Incluso sin ser el mayor admirador de Miyazaki, su huella se ve impregnada por toda la película: tanto en animación, como en sus particulares diseños, pasando por el humor, el sentido de la aventura y los vehículos. Dicen las malas lenguas que los admiradores más fervientes de Lupin no la tienen entre sus favoritas porque es una versión edulcorada y más familiar del gamberro delincuente, pero parecen olvidarse que eso es lo que pasó en primer lugar cuando pasó del manga al anime... En cuanto a mí, no le veo problemas a esto porque se sigue manteniendo como una divertidísima peli de aventuras que respeta al público general y a los fans del anime.

De hecho, sigue teniendo la mayoría de elementos por los que triunfó la serie: una alocada persecución de vehículos, Lupin enamorándose cada dos por tres, una trama enredada por un motivo egoísta, Fujiko haciendo de las suyas para acabar con su botín, Goemon y su espada dando sin ton ni son, Zenigata fracasando una y otra vez... Pero sabe también ver el otro lado de Lupin, ese lado tierno de este elegante caballero que daría su vida por vencer al mal. Inolvidable la preciosa escena de Lupin y la princesa en el encuentro nocturno en la habitación.

Incluso tras haberme acostumbrado al tono alocado y más violento que la serie presenta, sigo adorando a muerte este título. En parte por ser con diferencia la aventura más memorable de Lupin y compañía, en parte por tener en cuenta al público general, El Castillo de Cagliostro se mantiene como un film familiar que hará las delicias de todos los públicos y que podría recomendar sin problemas a todo el mundo. Es imposible no soñar con esta película que afianzó a Lupin como el icono que es hoy en día. Si bien hay que darle muchísimo las gracias a Miyazaki, el material en que se basa también ayudó a ello.

Allá donde estés, gracias por todo, Monkey Punch.

DATOS DEL DOBLAJE CASTELLANO

Estudio de doblaje: Q.T. Lever (Barcelona)
Distribuidora española: Manga Films
Director de doblaje: [Desconocido]
Traductor: [Desconocido]
Ajustador: [Desconocido]

Lupin: Ricky Coello
Jigen: Jordi Ribes
Goemon: José Posada
Fujiko: María Pilar Quesada
Zenigata: Rafael Calvo
Delushi Kong7
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Kuiba
China2011
--
Animación
5
10 de septiembre de 2021
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"Película animada que conjuga los elementos más tradicionales del género shônen". Pues claro que sí, porque es un shônen con todas las de la ley. Pero una SERIE shônen, no una película. Sin embargo, Wang Chuan y el estudio Vasoon te lo quieren vender como una trilogía de películas y acaba resultando un desastre. No parece una película, parecen los 3 o 4 primeros episodios de un anime de origen chino que no acaba de cuajar por eso mismo, porque quieren que creas que es la gran película de animación del año en su país y no lo es.

Al principio te plantan un prólogo con el origen del demonio Kuiba y su tradición de renacer cada 333 años para masacrar al mundo, y como es vencido una y otra vez por los dioses. Pues te plantan a un sinfín de dioses guerreros con nombres y relaciones (en plan una guerrera murió contra Kuiba y su hija ahora quiere seguir su legado) que literalmente no vuelven a salir en toda la película. ¿Sabéis donde salen? En las secuelas que no he visto ni veré porque me siento estafado. Luego te presentan al prota que es Kuiba reencarnado en un niño pequeño sin conocer su pasado y a su padre/mentor que le enseña a luchar con tu típico poder chi de anime genérico que no se dignan a explicar, y que lo usan exclusivamente para pelear y ser el más fuerte como Gokú. Así de claro, ese el primer tercio de película, o mejor dicho, el primer episodio.

Y así todo el rato. Poco a poco se van presentando problemas y la inminente amenaza del renacimiento de Kuiba, y la pareja se pone en marcha para probarse a sí mismos como los mejores Espíritus Guerreros. Cada vez que llegan a un sitio hay un combate y una moraleja plagada de flashbacks a cosas que hemos visto hace 10 minutos porque se creen que nos las hemos olvidado, los secundarios vienen y van sin dejar impresión alguna (la aparición fortuita de la ¿exnovia? del mentor es ridícula)... todo se siente como los primeros episodios de esa típica serie japonesa de peleas para pasar el rato, que no está mal, pero que sabes que podría ser mejor por culpa de sus clichés y estereotipos, así como por las exageradas expresiones típicas del género.

No paro de pensar en que sabían que iba a ser un éxito y que podrían hacer la trilogía sin problemas. Pero imaginad que no es así, ¿sabéis qué pasa? Pues que se queda fatal. La película no tiene un clímax, es solo otra batalla más que aunque parece épica (SPOILER) no llega a importar a nadie. Acordémonos de La Brújula Dorada, de Eragon o de Assassin's Creed, cuyo final abierto nunca se cerró. También es interesante compararla con otras trilogías grandes como El Señor de los Anillos o el Hobbit, que se rodaron al completo y también dejaban la historia a medias por cada parte. Aún así, esas funcionaban porque su estructura como película era funcional (y eso que, precisamente la primera del Hobbit, tiene un prólogo distante que no influye en la trama hasta las secuelas), por lo que son películas que funcionan bien en sí mismas. Kuiba 1 es lo que pasa cuando empiezas un anime de 13 episodios y por H o por B solo te da tiempo a ver 4 y tienes que parar; sabes que falta algo y que te han empezado a presentar cosas de forma muy simple para llamar tu atención, pero a la vez lo han hecho tan mal que no quieres seguir viéndola. Incluso la trilogía de 20th Century Boys, una adaptación regular del increíble manga de Naoki Urasawa, sabía como estructurar cada película para que su visionado mereciera la pena y te interesase por el resto. Aquí... no.

Por la caña que le estoy metiendo cualquiera diría que odio a muerte Kuiba, y la verdad es que ese tampoco es el tema. Para ser una animación china está muy bien para 2011, y si obvias estos serios problemas queda una entretenida película de artes marciales y magia con diseños graciosetes que funcionan en el género. En muchos aspectos también me ha recordado a Hammerboy (el nombre de los protagonistas es casi igual, por ejemplo), y Kuiba le da mil vueltas a ese aburridísimo y vergonzoso producto infantil plagado de chistes de culo caca pedo pis. Simplemente me hubiera gustado más ver la serie anime de Kuiba que la película de Kuiba. Porque no es que sea una película recopilatoria como las de Death Note, es que son episodios de una serie estrenados de seguido en una pantalla de cine. Y eso no acaba de funcionar.

Pero si eres capaz de ignorar todos estos problemas y disfrutas de una hora y media de acción y honor al más puro estilo asiático, seguramente Kuiba pueda ser una fantástica opción para ti. Siempre que seas capaz de encontrar un buen fansub.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Delushi Kong7
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5
7 de septiembre de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como todo niño con acceso a una televisión, crecí soñando que me uniría a los héroes de mis series de televisión favoritas en sus aventuras y viajes. Reiría con ellos, sufriría con ellos y alcanzaría metas inigualables. Uno de los ejemplos que más calaron en mí fue Código Lyoko, esa serie francesa donde cinco amigos viajaban a un mundo virtual para enfrentarse a un virus que causaba el caos en el mundo real. En menor medida, series como Wakfu, Galactik Footbal, Gormiti e incluso si me presionas Desafío Sendokai podrían entrar en esa categoría: jóvenes que viven aventuras enfrentándose a retos y ganándose nuevos amigos, enseñándonos a su vez moralejas y lecciones que aplicar en nuestro día a día.

Este tipo de series tiene un problema: aunque siempre guardaré en mi corazón a Jeremie, Aelita, Yumi, Odd y Ulrich, nunca podría gustarme en la actualidad Código Lyoko debido a sus argumentos repetitivos, su predecible humor, su animación algo desfasada y varios estereotipos del género. En la actualidad, solo las series para niños que se acuerdan de que la gente crece logran destacar, como las nuevas series de Disney consiguen con creces (Gravity Falls, Casa Búho) o con las que a veces Cartoon Network sorprende (Más Allá del Jardín, Infinity Train). Las series que claramente son solo para niños y preadolescentes... ahí se quedan. Sé que tiene una fandom considerable, pero esa es la sensación absoluta que Ladybug me produce. Y es la sensación con la que me ha dejado Kulipari.

Netflix contactó con Trevor Pryce, exjugador de la Liga Nacional de Fútbol americana, quien había escrito una serie de novelas juveniles protagonizadas por ranas guerreras. Así nace la serie animada de Kulipari: El ejército de las ranas, una divertida aventura protagonizada por una tribu de pintorescas ranas que deben enfrentarse a un malvado ejército de escorpiones que pretende destruir su hogar. Con dos temporadas a cuestas y varios proyectos en el horizonte, esta apuesta de Netflix busca enganchar a todos los niños del planeta. Y ahí está la clave: a los niños.

Solo una temporada (que adapta las primeras tres novelas del autor) me bastan para saber que Kulipari no está hecha para mí. En la aldea de Anfibilandia (no confundir con la serie homónima de Disney) vive Darel, un joven valiente y algo patoso que quiere seguir los pasos de su padre, una rana con poderes venenosos o Kulipari, que falleció en una antigua guerra contra los escorpiones y su líder, Lord Marmoo. Junto a su mejor amigo Gee (el gordito hambriento y medioso), la paciente curandera Coorah (la chica guapa que claramente se liará con Darel) y al arrogante y prepotente Arabanoo (que se lía con la chica, eso fue totalmente inesperado y me dejó loquísimo) deberá salir de su aldea y buscar a los Kulipari, que se creen extintos, al Rey Tortuga y a la Serpiente Arcoiris para que les ayude a vencer de nuevo a Lord Marmoo y sus nuevos aliados las arañas, lideradas por la temible hechicera la Reina Araña. Aunque no hayáis visto Kulipari (juzgando por la escasez de votos así lo creo), seguro que ya habéis oído esta historia mil veces. Al menos, yo lo hice.

Los personajes tienen algo de carisma y, aunque son muy estereotípicos, logran destacar de los de otras series genéricas por algunos giros aquí y allá. Pero no hay sorpresas en la trama, es una vez más el viaje del héroe que debe superarse a sí mismo y aprenderá que aunque no sea un Kulipari en cuerpo lo puede ser en alma y demás. Los villanos peleándose todo el rato porque a cada cuál es más malo que el anterior, el gordito haciendo los mismos chistes que hemos oído mil veces, los mentores que oscilan entre lo místico y lo cascarrabias... No hay nada verdaderamente original, nada que la haga destacar por encima del extenso catálogo de la plataforma.

De hecho, si por algo destaca es por lo malo. A pesar de un decente doblaje en versión original (con algunas voces destacables de la talla de Josh Keaton o Mark Hamill) y una pasable música, la animación se queda muy atrás. No diría que es terrible, pero definitivamente es mala: las estáticas animaciones flash restan algo de fluidez a los personajes, empeorando notablemente en las batallas. Otra veces intentan ser más fluidos y los modelos se deforman demasiado, afeando la pantalla. Y aunque los cambios de estilo para flashbacks o visiones son ingeniosos y hasta bonitos, los efectos especiales como la magia y especialmente los líquidos son muy malos.

Por resumir, es una serie con potencial visual pero que a menudo duele mirar, y eso es un gran problema porque los diseños son uno de sus puntos fuertes: cada rana (principal) es única y los diseños son muy originales, y toooooooodos los animales que se encuentran son verdaderamente creativos. Desde ranas, escorpiones, lagartos y arañas hasta ardillas, tortugas, ornitorrincos y águilas, el mundo que Kulipari crea es verdaderamente rico y hasta interesante. Podría haberse centrado mucho más en el lore y creo que hubiera destacado más, hasta el punto de que mientras la veía me imaginaba un juego de estrategia de ejércitos con todas las especies integradas y con todas las habilidades distintas entre clases y personajes. ¡Vamos, Netflix! ¿No veis el potencial? Ya que queréis hacer más cosas con esta licencia, haced un juego como ya hicisteis con Cristal Oscuro, que de verdad podría salir muy bien.

SIGUE EN ZONA SPOILER (SIN SPOILERS)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Delushi Kong7
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