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Voto de Lestat:
8
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61
Ciencia ficción
En el año 1999, un periodista es testigo de la invasión de seres marcianos. Intenta difundir la noticia, pero el público cree que se trata de una ficción como la de Orson Welles en 1938. El gobierno conoce la verdad, pero públicamente afirma que el periodista está loco para evitar que se extienda el pánico. (FILMAFFINITY)
11 de abril de 2010
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Film polaco de ciencia ficción dedicado a H. G. Wells y a George Orwell, que describe la guerra de los mundos de una forma totalmente original, haciendo un giro radical en la historia original, en una mezcla entre drama y comedia. De hecho es un film bastante profundo, que permite distintas lecturas. Me recordó al mordaz Rainer Werner Fassbinder.
De partida, la invasión ‘marciana’ no viene exactamente del espacio, sino que de un país que en esa fecha era vecino suyo, siendo Polonia su satélite. Y estos invasores, quieren sangre. Transfusiones que las autoridades buscan complacientemente entregar a estos marcianos, engañando y obligando al pueblo. Que se vaya voluntariamente a donar sangre es algo obligatorio y penado por la autoridad si así no se hiciere. Cuando el protagonista quiere dar a conocer la farsa, es perseguido por las autoridades. Y no digo más para no contar la película, solo algo más en el spoiler.
De partida, la invasión ‘marciana’ no viene exactamente del espacio, sino que de un país que en esa fecha era vecino suyo, siendo Polonia su satélite. Y estos invasores, quieren sangre. Transfusiones que las autoridades buscan complacientemente entregar a estos marcianos, engañando y obligando al pueblo. Que se vaya voluntariamente a donar sangre es algo obligatorio y penado por la autoridad si así no se hiciere. Cuando el protagonista quiere dar a conocer la farsa, es perseguido por las autoridades. Y no digo más para no contar la película, solo algo más en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Marcianos= totalitarismo soviético
Transfusiones de sangre= ejército rojo
Televisión= sistema usado por el gobierno para vender lo que se le de la gana a un pueblo sometido que lo compra todo.
Polícía polaca= títeres a cargo de satisfacer a los marcianos.
Valiente director Piotr Szulkin, que aprovechó la abertura que en 1980 da el movimiento Solidaridad de Lech Walesa (prontamente cerrada por Wojciech Jaruzelski que en diciembre de 1981 declara la ley marcial) para no ser censurado. De hecho su siguiente película, O-bi, o-ba, se estrena en Polonia recién en enero de 1985.
Al final, se ríe del comunismo y su ortodoxia, cuando al ser fusilado, no muere (en sentido figurado) sino que se levanta y abre las puertas que lo conducen al cielo cristiano.
Y como muestra del poder del estado polaco, un botón. El protagonista, Iron Idem, se va a una habitación con una prostituta, y en vez de querer hacer el amor, le pide solo dormir. Nada más. Ella le pregunta para qué, a lo que el responde que tal vez pueda soñar con algo. ¿Soñar?, eso si que no, la respuesta de la prosti es que eso vale mucho más de lo que él le ha pagado.
Transfusiones de sangre= ejército rojo
Televisión= sistema usado por el gobierno para vender lo que se le de la gana a un pueblo sometido que lo compra todo.
Polícía polaca= títeres a cargo de satisfacer a los marcianos.
Valiente director Piotr Szulkin, que aprovechó la abertura que en 1980 da el movimiento Solidaridad de Lech Walesa (prontamente cerrada por Wojciech Jaruzelski que en diciembre de 1981 declara la ley marcial) para no ser censurado. De hecho su siguiente película, O-bi, o-ba, se estrena en Polonia recién en enero de 1985.
Al final, se ríe del comunismo y su ortodoxia, cuando al ser fusilado, no muere (en sentido figurado) sino que se levanta y abre las puertas que lo conducen al cielo cristiano.
Y como muestra del poder del estado polaco, un botón. El protagonista, Iron Idem, se va a una habitación con una prostituta, y en vez de querer hacer el amor, le pide solo dormir. Nada más. Ella le pregunta para qué, a lo que el responde que tal vez pueda soñar con algo. ¿Soñar?, eso si que no, la respuesta de la prosti es que eso vale mucho más de lo que él le ha pagado.