Atractiva película indie que aprovecha una historia menor con personajes no demasiado originales pero explota al máximo sus posibilidades ofreciendo una narración entrañable y –por momentos- muy entretenida. Siempre hemos visto películas de este tipo donde unjoven interactúa con mentores o cambia de escenario para que comprobemos su transición a la edad adulta. En “Adult World”, la protagonista (una estupenda “Emma Roberts”) ya es una adulta pero se comporta como una niña (algo que todos se empeñan en recordarle) aunque pronto varios acontecimientos (como entrar a trabajar en la tienda de adultos o conocer a su poeta favorito) la hará madurar para entender que cada uno es como es. Si somos niños grandes no debemos resistirnos a eso. El guion cojea en lo que se refiere a lo que rodea a la protagonista (la familia, los amigos extraños) porque toda esa parte está asentada en tópicos pero el resto funciona razonablemente bien a pesar de la apatía con la que está rodada (es irregular) pero nos regala una nueva e inolvidable interpretación del actor más inexpresivo de la historia del cine: John Cusack.