Considero que el cine es un reflejo de la realidad y esta película lo es. Una película que habla de la desesperación y la inanidad de la vida de una persona que se ve abocada cómo tantas otras a ello. Y no se trata de buscar un camino sino de escapar de una realidad que le afecta a él y a su familia. Y en su escapada encuentra en el recorrido a gente que se ha visto apartada y que camina en la vida con sus propios traumas.
Me ha gustado especialmente la elección del blanco y negro para contar esta historia, asi como la música, en ocasiones extraña, para describir está extraña situacion. Los diálogos, pocos, resultan muy adecuados porque reflejan situaciones cotidianas y los actores hacen un buen trabajo de una manera comedida, pero con la fiesta por debajo. Película muy recomendable para los amantes del cine social.