Bien digo, la indiscutible originalidad de "Seinfeld" supera con creces su nivel cómico. El que dice que se ríe más de cinco veces por capítulo con Seinfeld, es un "risa fácil". Es la verdad.

Como serie propiamente dicha, es de lo mejor que he visto. Cada conjunto de situaciones tan comunes y cotidianas que se presentan en cada capítulo, se convierten en un mundo entero, y luego, de la manera más maravillosa, se cruzan entre sí para hacer cerrar todo a la perfección.
Todos, absolutamente todos los temas que a uno se le pasen por la cabeza, tienen lugar en esta serie. La variedad de escenarios y circunstancias es tan vasta, que no hay forma de no quedar sorprendido y simultaneamente satisfecho por ello. Más que una sitcom sobre nada, yo diría que es una sitcom sobre todo, pero en fín.

Ahora bien, el "problema" que le veo es que pretende ser hilarante, cuando realmente no lo es. Puede despertar algunas sonrisas y una que otra carcajada por episodio, pero sinceramente, la parte meramente humorística de "Seinfeld" pierde por goleada frente a la de otras propuestas como "Los Simpsons" o "Two and a half men", en las que se puede reir en un minuto la misma cantidad de veces que en un episodio de la primera.

En cuanto a los personajes, cada uno con su desorden metal, no hay mucho para decir. Si bien todos tienen un carisma excepcional que los define, por momentos pecan de exageradamente estrambóticos, por lo menos para mi gusto. Creo que esa es la idea... la savia vital de "Seinfeld" es la exageración, la excentricidad... la locura, por qué no.

Serie de culto: sin duda.
Comedia de culto: tomemos un café y lo charlamos.