Yo no sé si es la mejor serie de situación, si la más graciosa, la de la más éxito, la más premiada o la más recordada pero de todo ello tiene bastante esta "Seinfeld", serie clásica de los años noventa, creada a partes iguales por Jerry Seinfeld, que se interpreta a sí mismo, y Larry David, el protagonista de "Si la cosa funciona" (2009). En total han sido nueve temporadas y 180 episodios que van desde 1989 a 1998, aunque a lo largo de este viaje el nivel no es siempre el mismo y algunas cosas, como los monólogos de Jerry del principio, más tarde desaparecen. Así en general se puede decir que las dos o tres primeras temporadas son más normales, luego mejora sustancialmente.

Como se puede ver en las sinopsis "Seinfeld" es una sitcom que gira sobre Jerry y sus excéntricos amigos, dentro de una ciudad, Nueva York, que aparece poblada de gente chiflada, histérica o egoísta, mas ellos tampoco son ninguna excepción. Como dicen, la crítica empieza por uno mismo. El humor que maneja es un poco particular y de hecho a mí me costó cogerle el gusto pues no se basa en el chiste fácil, sino en la parodia de los comportamientos banales, el día a día, en los defectos humanos y en la mezquindad. De tal forma que hace falta como asimilar bien a los personajes, conocerlos, para que el humor llegue. Al principio cuesta un poco pero más adelante se convierte en una serie delirante.

Humor judío, con un estilo que me recuerda bastante a Woody Allen, neurótico, obsesivo, reflexivo pero también profundamente humano. El mérito de "Seinfeld" no reside sólo en sacar punta a las miserias personales o en ser totalmente amorales, ellos realmente quedan a veces muy mal, sino en crear un universo propio. Al principio creía que las situaciones retratadas a veces se exageraban excesivamente, cayendo directamente en la idiotez, y en ocasiones realmente es así, pero luego te das cuenta que la vida diaria está llena de instantáneas muy parecidas a la que refleja la serie. De tal modo que en mi casa cuando vemos una situación de este cariz, decimos "esto es un momento Senfeld".

En realidad, vendiéndose como una serie que no va de nada, lo que nos ofrece es una filosofía de vida, que podrá tener sus defectos, de hecho hay algunos aspectos que son aborrecibles, pero también virtudes, como el tomarse la vida con distanciamiento y sentido del humor, pase lo que pase. A mí personalmente me ha parecido una serie graciosa, inteligente y con personalidad. Para el recuerdo nos quedan las estúpidas e infantiles discusiones de Jerry y George (Jason Alexander), ambos tienen mucho de niños, el "hombre cerdo" de Kramer (Michael Richards), "Ya te digo", George arquitecto o gerente de la empresa "Correveidile" o Elaine (Julia Louis-Dreyfus) con el peor baile de la historia.