“HARRY PALMER: EL EXPEDIENTE IPCRESS” (2022) es una muy libre adaptación de ITV de la novela homónima de Len Deighton escrita en 1962, la primera de una serie de novelas de espionaje protagonizadas por el agente Harry Palmer y que fueron adaptadas al cine también en los 60 y protagonizadas por Michael Caine.

La serie representa una trama muy de la época en la que está ambientada y, como no podía ser menos en una serie británica, la producción está también muy cuidada, aunque no les voy a perdonar que hayan tratado de hacer pasar el Palacio de Diocleciano en Split (Croacia) por un monumento romano en Líbano. La trama se sigue sin demasiados problemas y no hay episodio aburrido. Podríamos decir que Harry Palmer es un “anti-Bond”, un agente algo más cercano a la realidad de ese oscuro oficio.

Del elenco actoral, que cumple sobradamente, me quedo con la bella actriz Lucy Boynton (que interpreta a la agente Jean Courtney) que luce monísima en cada una de sus elegantes apariciones en pantalla. En cuanto al protagonista masculino, Joe Cole, quizás no haya sido la major opción para encarnar a Harry Palmer (y con esas gafas, Dios mío), pero me guardo su nombre por si algún día alguien quiere hacer un “biopic” del político español Íñigo Errejón, porque parecen hermanos gemelos.