El inexpresivo Charlie Sheen, actor un tanto cutre especialista en papeles -generalmente- de acción, protagoniza esta mala película de serie B en la que da vida a un recluso acusado injustamente de asesinato, quien, para escapar de las garras de la policía, decide secuestrar (sin él saberlo) a la hija de un importante magnate multimillonario (Ray Wise), emprendiendo una interminable fuga con varios coches de policía a sus espaldas intentando "frenar" por todos los medios al recluso.

Es entonces cuando la persecución se convierte en un deprimente espectáculo televisivo.

Otra películita más en contra del sistema americano, en contra de la justícia americana, llena de injustícias, y en contra de la policía y de las leyes que rigen el país yanki.

Dirección de actores pésima, guión infumable, chistes penosos e interpretaciones bastante malas de todos los actores. En definitiva, una película absurda, tediosa, con pocos momentos interesantes (salvo cuando Kristy Swanson enseña su escote) y muy mal hecha.

Mala, muy mala.

Charlie Sheen lleva más de un cuarto de siglo sin hacer una buena película..... Sale en una mierda tras otra.... Anda hijo, que te has lucido......