Hechizo del tiempo

Una aclaración para empezar: A esta película, en la escala general del cine, le pondría un 8, pero como veo que está infravalorada le casco un 9 para compensar. Eso sí, en el genero específico de las comedias este filme cuenta con un 10.


"Atrapado en el tiempo", o "El día de la marmota" si atendemos al título original, parte de una premisa simple: ¿qué harías si cada mañana te despertases en el mismo día que viviste ayer?
Este paso inicial es muy sencillo, y ahí radica el éxito de esta película. No se trata de perderse en las intrincadas dimensiones del tiempo ni en las paradojas de los viajes temporales. La película propone un problema sencillo para llegar a una conclusión final: ¿QUÉ ESTOY HACIENDO CON EL TIEMPO QUE SE ME HA DADO, con el tiempo del que dispongo?

Para que el espectador asimile esta idea, la película nos pone en la piel de Phil, un reportero insolente con complejo de diva al que se le encomienda retransmitir el tradicional acto del Día de la marmota de la localidad de Punxsutawney, en la que el conocido roedor, mascota del pueblo, determina cada año cuánto durará el invierno. A Phil le acompaña Rita, una joven productora de la que se enamora.

Cuando Phil se ve atrapado en la obligación de repetir el día de la marmota cada día comienza a cuestionarse su existencia y el valor de las cosas. También se plantea los grandes interrogantes que se le formularán al espectador: ¿y si pudiésemos enmendar los errores del pasado?¿tiene nuestra vida un sentido?

Phil se da cuenta de lo absurdo que había sido su forma de actuar hasta entonces y va a volcar su vida en su nuevo amor hacia Rita. Esta relación entre los dos y la evolución de la personalidad de Phil son los dos elementos principales del guión.

"Atrapado en el tiempo" tiene toda una serie de puntos graciosos para disfrutar, pero no es una comedia simple y prosaica. Es más profunda de lo que parece. Enmascara con las risas diversas dudas sobre el sentido de la vida que dan que pensar durante mucho tiempo.

En mi opinión es excelente y todo el mundo debería verla.

Probablemente estemos ante la mejor comedia de los noventa. Partiendo de un original guión en el que un cínico reportero está condenado a vivir eternamente el mismo día, nos encontramos con una divertida comedia plagada de infinidad de situaciones jocosas. Gran parte del atractivo de la cinta se debe a la fantástica interpretación de Bill Murray, que está especialmente gracioso con esa actitud sarcástica que debe cambiar para conquistar a su compañera de profesión, una guapa reportera encarnada por Andie MacDowell.

Al principio no encuentra el remedio para salir de esta curiosa situación así que decide darse la gran vida haciendo todo aquello que hay que hacer con moderación, es decir, comer, beber, fumar y todo lo que le da la gana sabiendo que al día siguiente todo volverá a ser como antes. Sin embargo, acaba por sentirse atrapado y decide suicidarse varias veces sin conseguirlo porque el día siguiente volverá a repetirse. Al final descubre que la única manera de salir de esa situación es cambiando su forma de ser. Castigado a vivir el mismo día una y otra vez tratará de limar sus fallos y mejorar su carácter para ligarse a MacDowell incluso aprenderá a tocar el piano.

Una de las mejores comedias que se haya visto en años más o menos recientes e incluso quizá una de las mejores comedias que he visto en mi vida. Si quieres alegrarte la tarde y reírte de lo lindo alquila esta película. Y si ya la has visto seguro que la quieres ver otra vez. Verla por primera vez es emocionante. Volverla a ver no intriga, pero divierte igual y descubres lo bien que está escrita.

"Soy un Dios. No solo sobreviví a un atropello. No solo exploté ayer. He sido apuñalado, envenedado, congelado, ahorcado y quemado y cada día me despierto sin un solo rasguño. Soy inmortal"

Al son de Sony & Cher Bill Murray y yo nos despertamos cada día. Despertad excursionistas, es el día de la marmota. No se si Bill Murray acabaría cansado de la canción tras tanto escucharla, más yo no me canso nunca de ver esta película. Esta película es algo que me fascina, vemos a un tipo de clase media egocéntrico y egoista viendo como su vida es cada día igual y diferente a la vez, capaz de evolucionar, aprender y llegar a encontrarse a sí mismo descubriendo lo que verdaderamente importa.

¿Película con moraleja? Seguro ¿Película divertida? Sin dudarlo. Las escenas surrealistas y tragicómicas se suceden una y otra vez y vemos como los mismos personajes son capaces de realizar cosas diferentes un mismo día del año intuyendo que a veces la vivencia de una personas puede llegar a cambiar el modo de vivir del resto de la gente.

Una película que no cansa de verla una y otra vez y que siempre acabas sumergiéndote een las penalidades de Bill Murray. Es más al final te pasas el resto de la película observando el comportamiento de los personajes secundarios y de si se comportan igual día a día, con los mismos gestos, pasos. Es más, si se fija uno puede ver los mismos coches pasando,...

En definitiva, un clásico moderno y futura película de culto. Bill Murray espectacular.

No soy en absoluto fan de Harold Ramis, pero creo que esta es sin duda su mejor película y una de las mejores comedias de los 90 (claro que eso no es mucho decir, dado que la década se lució en lo que al género se refiere) El guión de Danny Rubin (que no volvió tampoco a tener otro éxito como éste) se revela impecable: es como un aria con variaciones, y yo no alcanzo a ver aburrimiento en la repetición. Todo lo contrario: como saben muy bien los comediantes, en lo conocido, en lo previsto, están muchas veces las claves de la comicidad. Fue la primera actuación en forma que vi de Bill Murray, y me sigue pareciendo espléndida, con esa cara de sorna que le haría justamente famoso. El film es un buen ejemplo de hasta qué punto es cierto que, cuanto más realista sea una situación, más efectiva será la metáfora y la reflexión. Que la vida es, en buena medida, alienante repetición, lo hemos barruntado más de una vez, pero rara vez un film ha conseguido expresarlo de forma tan convincente.