The Babysitter

Halloween está a la vuelta de la esquina y Netflix no va a dejar pasar esta oportunidad (y The Rubiew, tampoco). A pesar de que “Stranger Things” supone la mejor carta a jugar de la temporada para el servicio streaming, también tiene cabida “The Babysitter“, una película que parodia todas las cintas de terror (o slasher) pero que, desgraciadamente, acaba resultando una buena idea pero mal llevada a cabo. ¿Cuáles son los aciertos y fallos de “The Babysitter”?


“The Babysitter” narra la vida de Cole, un niño algo nerd de 12 años sobreprotegido por sus padres y que, a pesar de su edad, sigue necesitando una niñera para cuando se queda solo en casa. Bee, una chica rubia de pelo ondulado, camiseta que deja su ombligo al aire, pantalones campana y botas de tacón (puro estereotipo de “girl next door” muy Britney a principio de los 00s) será la encargada de cuidar todas las noches de Cole pero, cuando todo parece ir sobre ruedas, nada es lo que parece ser. Rituales satánicos, asesinatos y besos lésbicos cargados de parodia que despertarán más de una carcajada en el espectador.

Coge cualquier slasher y extrae todas las personalidades posibles. En “The Babysitter” encontrarás a una animadora superficial, un chico que nunca lleva camiseta, un freak que nunca ha sido besado, un negro gracioso y una chica de apariencia asiática. En la nueva producción de Netflix, estos personajes son llevados al extremo, resultando su mejor acierto. La animadora, a la cual da vida Bella Thorne (“The DUFF”, “Scream”), es una chica frívola y superficial que verá cómo su vida queda destrozada tras recibir un tiro en uno de sus pechos, llegando a pedir un tampón para parar la hemorragia (¿?). Robbie Amell (“The DUFF”) encarnará al quarterback sin camiseta, llegando a ser cuestionado incluso en la propia película. ¿La razón? Pues, tal y como afirma el personaje de Thorne, sería casi un pecado que no él mostrase sus músculos.

Sin embargo, la idea parece quedar estancada cuando llegamos al ecuador de la cinta. Una vez entendemos las intenciones de “The Babysitter” y aceptamos su propuesta, su dosis de comedia cae hasta el punto de parecer una secuela millennial de “Solo en Casa” y, desgraciadamente, no un producto tan divertido como “Las Últimas Supervivientes”. La película se desenvuelve cómodamente y con un ritmo fantástico, pero esto se debe a que no supera los 80 minutos de duración. Quizás hubiésemos necesitado más diálogos y menos acción, ya que es en las conversaciones absurdas donde “The Babysitter” es capaz de brillar.

A pesar de todo, la película acaba resultando un entretenimiento bastante acertado para un domingo por la tarde. Su ligereza, su dirección puramente milleanial… Las última de Netflix sigue contando con bastantes aciertos. Al igual que “7 Años” o “Hasta Los Huesos”, el servicio streming demuestra tiros a la diana que se presentan bastante interesantes, aunque todos ellos quedan lejanos al centro. Tendremos que seguir esperando la masterpiece cinematográfica de Netflix, si es que llega…

Nota: 5,25 / 10

Muchos habrán llegado a esta peli por los caprichos de un algoritmo y ¡ojo! pueden llevarse un chasco si confían en alguna de las etiquetas que le ponen.

¿Es terror? En absoluto. Su capacidad de asustar es similar a la de los precios de un Starbucks.
¿Es comedia? No sé qué concepto tiene McG del humor pero su empeño, por ejemplo, en sacar chistes de un disparo en cierta parte de la anatomía femenina es patético.
¿Es gore? Hay sangre a calderos y varias muertes muy aparatosas, pero de ahí a la violencia gráfica extrema va un trecho.
¿Es una de erotismo adolescente? Poner a Samara Weaving en bikini o en pantalones ultracortos no es suficiente para crear un icono sexual.
¿Es un refrito imposible de clásicos ochenteros? Ni siquiera eso. Citar determinados títulos o personajes de películas míticas no siempre es hacer un homenaje.

¿Qué es, entonces, “The Babysitter"? Un fraude y un modo de descubrir que existen un sinfín de pelis infinitamente mejores.

Una comedia que se ríe de sí misma y del género de terror donde todos los personajes adolescentes clichés del género están presentes. No hay mucho más que contar... No llega ni de lejos al nivel de "Scream" o de "Tucker and Dale" y se acerca más al nivel del "Scary Movie". Vimos con "The Final Girls" un trabajo más logrado aunque no se podía pedir tanto... O sí.
Película para pasar el rato y echarte unas risas...
Entretenimiento desenfadado de Netflix.

En The Babysitter nos encontramos ante la típica cinta de terror americano, donde una niñera de personalidad extravagante se hace cargo de un niño adolescente.
Estaríamos ante una versión más grotesca y aterradora de “Solo en casa”, ya que aquí no hay tiempo para la dulzura.
Lo que en un principio y para el niño es una grata sorpresa el tener una niñera que aparte de ser su ángel protector ante los ingratos gamberros típicos de escuela y por su actitud y buen rollo con él.
Poco a poco la actitud de la niñera se hace más patente y nos muestra su verdadera cara que no es otra que la de participar en sesiones de brujería y satanismo, a la cual se unen unos amigos de retorcida personalidad y que utilizan la casa como hábitat para sus crueles sesiones.
Todo esto se va volviendo en un continuo peligro para el adolescente que verá comprometida
su vida y deberá hacer frente a su niñera y su horda de pirados.
Típica película de terror de serie B en su forma más gamberra y cargada de un humor negro que hará las delicias de los fans de éste tipo de género.

La niñera está realizada con el material del que están hechos los sueños. Es básicamente un tour de force alucinado por los recovecos neuróticos de la conciencia púber, solo que con un toque bizarro/gore que condimenta la propuesta y la vuelve más arriesgada.

"Niño" queda solo en casa con su niñera, y se va todo de madre. Ritos satánicos, erotic way de una babysitter magnética y con una presencia escénica como hace tiempo no se ve en pantalla.La falta de puentes claros entre escena y escena, muchas veces mediante elipsis abruptas que trastocan tiempo y lugar, le da a la peli no una atmósfera, más bien una estructura onírica que funciona como un relojito. Tiene ritmo, y sabe recular y volver a acelerarse. Quizás se regodea de más en ciertas estéticas videocliperas que no vienen tanto a cuento, pero la convicción que transmite la peli hace que podamos hacer la vista gorda.

Los personajes: el culto satánico es básicamente un zoológico de símbolos sexuales. El chico negro/miembro viril exacerbado por cultura; el macho alfa que parece "liderar" el grupo; la niñera devoradora de nerds inexperimentados; la asiática bondage y la rubia plástica a la que solo le preocupan sus tetas. Desfilan frente al prota como miedos que debe confrontar hasta llegar a su deseo final. Lo acompañan casi en silencio dos compañeros de su edad: un chico de color que le disputa el territorio infantil y una rubiecita que parece ser, no obstante, su verdadero deseo.

El final llega de golpe, a modo de sopapo. Entre tanto delirio, una bicicleta es aplastada. Fin de la niñez.