Kim Possible (TV)

Corren malos tiempos para los dibujos animados. Si bien Kim Possible no llegaba al nivel de clásicos de Disney como Aladino, El Libro de la Selva o La Bella y La Bestia, que también han tenido sus nuevas versiones "en imagen real" (¿irreal?), al menos era una serie simpática y muy bien dibujada que nos hacía reír y... bueno, venga, seamos sinceros, Kim era una sex-symbol.

Pues bien, en cuanto a nuevas versiones, la pobre Kim se ha llevado la peor parte por culpa de:
A) un presupuesto ridículo de telefilme de serie Z.
B) un casting horrible que elimina con crueldad cualquier rastro de los personajes originales. Kim no puede ser más sosa y su madre es la friki de "American Pie".
C) un guion y una dirección sin la más mínima gracia ni ambición.

Si eras fan de Kim, recuerdala como era y pasa de este bodrio.

"Llama, grita, si me necesitas" era la frase más repetida de la canción de Kim Possible en su versión televisiva original. Una serie, por cierto, de lo más simpática y entretenida para los más pequeños.
Esta Kim Possible de carne y hueso da bastante penita, la verdad, porque es cutre hasta la extenuación (la realización es espantosa, ¡y son dos directores!, y de los efectos visuales ya ni hablemos), porque los villanos parecen sacados de las películas antiguas de los Power Rangers, porque los actores son... en fin... muy muy buenos (entiéndase la ironía) y porque la historia es bastante estúpida.
No hace justicia en absoluto a la serie original, pero bueno, es una película para televisión. Telefilme. Queda todo dicho.