La nueva aventura de J.J. Abrams nos trae de regreso a una saga de antaño, sin contar claro las precuelas engendradas por Lucas las dos décadas pasadas que si bien no son del todo malas (salvo el Episodio I y algo del Episodio II), las cuales nos hicieron creer plenamente que nosotros podíamos ser los protagonistas, ahora, más de 30 años después, volvemos a encantarnos por ésta nueva película, que, ya sin la batuta de Lucas, puede funcionar cómodamente y nos hace olvidar el mal rato de los Episodios anteriormente mencionados.

Es cierto que es muy similar al episodio original (Star Wars) debido a que nos cuenta casi la misma historia sólo que con otros personajes y con mejores efectos visuales, sin embargo, de igual manera nos sorprende como Abrams nos lleva de la mano hacia éste universo galáctico y nos sorprende nuevamente con la genialidad con la que vivimos gran parte de nuestra infancia. La música del maestro John Williams es impecable pero de igual forma similar a episodios pasados, mientras que el guión puede ser en parte bien elaborado pero en parte cursi y sin sentido, pero los efectos especiales son lo que nos hace ver que ésta es una saga de la que muchos nos sentimos complacidos cada que la observamos y que estamos al pendiente de todo lo que pasa con sus películas, es, sin duda, una de las mejores películas del 2015 y trasciende aún sin tener a Lucas bajo el mando y sólo conservarlo como consultor.

En cuanto a los protagonistas, están bien parados en su personaje (exceptuando a Adam Driver que enserio preferí que nunca se quitará la máscara), Daisy Ridley, John Boyega y Oscar Isaac hacen lo propio, y lo hacen de manera cómoda y deslumbrante, mientras que los veteranísimos Harrison Ford y Carrie Fisher nuevamente nos muestran una faceta de sus personajes similar a los episodios originales (en lo personal me dolió mucho el cambio de Fisher, enserio la sentí irreconocible)

No es una obra de arte sin embargo es de lo mejor que nos dejó el año 2015

Esto que hace Milos Forman no se puede considerar vagamente de éste planeta, es todo un monumento que tiene que permanecer como tal por mucho tiempo. No es cualquier película que se basa en fundamentos mediocres que sólo quiere presumir por tener una duración un poco larga, todo el mundo hace un trabajo impresionante en ésta película que es estéticamente variada y emocionante; cada ópera ejecutada hace ver a la película un claro ejemplo de cómo se deben de hacer las cosas no sólo en Hollywood, sino en todo el mundo, llevar a la pantalla grande a Salieri y a Mozart no debió de haber sido un trabajo muy fácil, pero como había dicho anteriormente, seguramente Milos Forman no se iba a quedar con las ganas de ser alabado críticamente sólo por One Flew Over the Cuckoo's Nest, sino que hizo lo que mejor podía hacer para traer este pedazo de cielo para que podamos disfrutarlo. F. Murray Abraham hizo un trabajo estupendo, siendo muy superior que el resto del reparto, haciéndonos ver como la envidia puede llevar a una persona a trabajar sin escrúpulos. Que se puede decir del diseño de vestuario y la edición de sonido. Mmmmmm... IMPECABLE, ambientación que no se veía tan inverosímil desde Barry Lyndon, todo es magnífico.

IMPECABLE, esa es la palabra con la que yo defino esta obra de la década de los 50 del gran Akira Kurosawa, perfecta es su realización de un film que no cualquier mortal haría con la misma chispa, posiblemente Joseph L. Manckiewicz y David Lean sean los candidatos ideales, pero lo que muestra Kurosawa en la película es algo que se atrapa a la audiencia y hace que su duración sea equivalente a las películas animadas de Disney, o bueno al menos ese fue mi caso. Todo está equilibrado de manera perfecta en la película, desde los momentos de drama y acción épica hasta momentos de comedia que hacen que pasemos un rato más que digno, seguro debe de tener su puesto como una de las mejores películas de la historia dada a su compleja realización que, increíblemente, no tiene ningún fallo (salvo la duración para aquellos que disfrutan más de películas con una duración menor), el montaje es excelente, la música es inverosímil, los efectos y la fotografía son de vértigo; absolutamente todo encaja, todos están en el lugar que les corresponde y tienen una actuación más que buena.

Cuando vi ''A Bug's Life'' hace ya algunos años, no creí que hubiese algo así de bueno con una temática así, pero tiempo después cuando vi la obra de Kurosawa hizo cambiar mi forma de parecer al respecto, ya sabía por donde venían las cosas, aunque a final de cuentas debo destacar que Pixar no hizo un mal trabajo con eso, simplemente lo adaptaron a sus ideas y quedo bien.

Resumidamente es todo un placer para cualquier cinéfilo, incluso para el que no, el poder apreciar esta película la cantidad de veces necesaria hasta terminar de apreciar por completo su belleza y estructura llena de valía.

Es difícil decir algo que no se haya dicho ya de la gran obra orquestada por George Roy Hill, salvo que es un trabajo impecable y muy inteligente, difícilmente vemos guiones escritos de manera tan magistral y limpia como es en éste caso, con una historia demasiado envolvente y con unos personajes muy imponentes y llamativos, sigo sin olvidar la sobresaliente actuación de Paul Newman, todo un logro para su ya consolidada carrera en aquel entonces, Robert Redford también hace lo suyo como el joven (ahora no tan joven) aprendiz de Gondorff, papel que como ya había dicho antes, Newman interpreto con una soberbia preponderante. Ésta dupla hace lo mismo aparentemente que en Butch Cassidy and the Sundance Kid muchísimo mejor.

No hay nada negativo en la película, todo queda perfecto y en su lugar: la ambientación, el diseño de vestuario y el sonido, toda un monstruo Hollywoodense que debe de permanecerse como una de las mejores películas de thriller de la historia, sin olvidar también sus pequeños y dulces toques de comedia y drama que juntos, hacen aún la película más interesante.

¿Ya había hablado antes del guión cierto? Pfffffff, es algo irresistible, tiene un final que muy pocos o quizá ninguno se esperaba, yo me quedé boquiabierto personalmente, ver como y con gran maestranza como éste grupo orquesta su trabajo mientras transcurre la historia es algo magnífico, toda una digna ganadora del Oscar a la mejor película 1973.

The Crying Game es de esas películas que no fácilmente se olvidan por su la trama y el trasfondo que abarca, en la cuál nos adentramos en un thriller romántico lleno de muchas dudas, posiblemente también inesperado. Neil Jordan, un director que seguramente la mayoría no conoce, incluyéndome, hizo un trabajo impresionante con éste film, un guión muy bien desenmarañado, pulcro, sutil e inteligente, ya me imagino el trabajo que debieron de haber hecho Stephen Rea y Jaye Davidson en ciertas escenas que incomodarían a bastantes, algo asombroso y profundo.

Es todo un juego laborioso y perfecto, es una pena que no tenga la misma importancia y fama que otras películas de la época como The Silence of The Lambs, Dances With Wolves y Schindler's List, eso no desestima que sea en un nuevo clásico del cine.