Es difícil decir algo que no se haya dicho ya de la gran obra orquestada por George Roy Hill, salvo que es un trabajo impecable y muy inteligente, difícilmente vemos guiones escritos de manera tan magistral y limpia como es en éste caso, con una historia demasiado envolvente y con unos personajes muy imponentes y llamativos, sigo sin olvidar la sobresaliente actuación de Paul Newman, todo un logro para su ya consolidada carrera en aquel entonces, Robert Redford también hace lo suyo como el joven (ahora no tan joven) aprendiz de Gondorff, papel que como ya había dicho antes, Newman interpreto con una soberbia preponderante. Ésta dupla hace lo mismo aparentemente que en Butch Cassidy and the Sundance Kid muchísimo mejor.

No hay nada negativo en la película, todo queda perfecto y en su lugar: la ambientación, el diseño de vestuario y el sonido, toda un monstruo Hollywoodense que debe de permanecerse como una de las mejores películas de thriller de la historia, sin olvidar también sus pequeños y dulces toques de comedia y drama que juntos, hacen aún la película más interesante.

¿Ya había hablado antes del guión cierto? Pfffffff, es algo irresistible, tiene un final que muy pocos o quizá ninguno se esperaba, yo me quedé boquiabierto personalmente, ver como y con gran maestranza como éste grupo orquesta su trabajo mientras transcurre la historia es algo magnífico, toda una digna ganadora del Oscar a la mejor película 1973.