Poco tiene en común con la simplona peli de sobremesa de la Bullock. Thriller brutal, bien narrado y dirigido, digno de ver en pantalla grande (tuve la suerte de verlo en el Sevilla Festival de Cine Europeo) donde la huida de rutina se convierte en algo intenso y peligroso. Un riesgo muy real más allá de la suplantación de identidad. Un protagonista a la búsqueda de emociones.

Y yo sin buscar nada, encontré una peli genial.

Drive es pura energía desde que Ryan arranca ese motor como el malo y gris de la película, como el chico tímido de alma atormentada, como el justiciero solitario que es. Drive se fundamenta en los silencios más que en los diálogos, en una maravillosa estética noir con una BSO ochentera y alucinante. Drive late en cada plano sutilmente cuidado, en esa lentitud y a veces ese no decir nada, en esas miradas tímidas y sonrisas a medias. No es una pelicula para sonreir ni para gritar o llorar, es una pelicula para ver con el alma. A mí me caló muy hondo porque hasta cada acto crudo y violento tenía un maravilloso sentido del amor y de la justicia. Altamente recomendable para aquellos que disfruten con un cine especial y que no separen cada cosa como si diseccionaran un pavo en Navidades. Todo tiene un sentido, hasta conducir sin rumbo alguno.

En esta ocasión el tono de la película es mucho más serio y noir (de repente: un thriller de ¿terror?) que las anteriores. Encontraréis una peli que se sale de la linea habitual del director...pero que cuenta con su(s) inconfundible(s) sello(s) de la casa.

La piel que habito nos muestra una realidad crudísima con tintes Almodovarianos, estética y fotografía impecable y una BSO inquietante (como ya nos tiene acostumbrados Alberto Iglesias). Menos emocional y femenina que otras películas de Pedrito nos presenta a una mente genial y enfermiza (Antonio Banderas) capaz de cualquier cosa por recuperar o conseguir ese amor que él, en ningún momento inspira (en el trasfondo de cuestiones más científicas...encontramos un ser humano ¡SORPRESA!). Una no sabe si sentir pena u horror y ante la duda me quedo un poco con cara de poker recordando especialmente algún que otro momento clave de la película, como los de su giro argumental (Empatía ON en la escena del espejo). Lo cierto es que nunca llegué a conectar -sentimentalmente hablando- con los personajes como en otros de sus films lo que no implica que los protagonistas no estuvieran a un nivel más que aceptable dentro de lo frío e hierático que resulta el clima de la película ( al fin veo a un Banderas mojándose algo más con una interpretación "atroz" y Elena Anaya que literalmente llena la pantalla con una belleza aturdida y relajada a la vez. La veo como la Natalie Portman Española- salvando las distancias). Por lo demás, desnudos y sexo innecesario en alguna ocasión (this is Spanish Cinema) pero con más "delicadeza" quizás de lo habitual (me refiero a la cuidada fotografía), momentos hilarantes (típicos de su cine pero más escasos) y unos secundarios no mencionados en casi ninguna crítica que también son muy importantes en la historia y cumplen correctamente con su papel...Original argumento recomendable para aquellos seguidores de Almodóvar o para los que como yo se divierten explorando en esas nuevas formas de hacer y ver el cine (como en la vida misma).

Por cierto no olvidéis ir al cine a verla antes de investigar sobre la peli o ver cualquier trailer...que últimamente son un poco destripe ;P.

Mi 7 para la nueva piel del Manchego :).

Motivada por los miles de carteles que llenan las paradas de autobuses de mi ciudad y por la poca información que me había dado mi novio acerca de la pelicula...(ohh es de uno de los productores de PERDIDOS), me dispuse a ir a la sesión golfa un Viernes cualquiera en Infierno City para ver que escondía ese título...además de lo que ya sabiamos.

Y bueno, al empezar ya volví a verme sentada en el sofá de después de comer de hace unos años, viendo junto a mi familia algún clásico del tipo ET con Drew Barrymore con coletas o Cindy Lauper cantando.

Más allá de la nostalgia que ha despertado en mí y que es uno de los principales encantos de la peli, he encontrado buenas interpretaciones, una historia que en principio da la sensación de mayor originalidad y algo de misterio y que se resuelve con un entretenimiento de aventuras con una formula ya conocida, pero que a mi me ha resultado bastante agradable.

Sin ser una obra maestra, es mágico que en una butaca de cine seas capaz de emocionarte, reir, en cierta medida inquietarte (sobre todo en el comienzo), maravillarte por la interpretación de los chavales protagonistas, especialmente de los principales y creerte uno más de la pandilla teniendo más de 10 años que ellos ;P.

En definitiva, una peli con "encanto" que cumple con su función y que quizás nos anunciaba una trama con mayor complejidad y misterio aunque fuese sólo por su productor.

Si vais al cine, esperaos un poquito que en los créditos anda la sorpresa final.

Gracias al Festival de Cine Europeo de Sevilla puedo decir que:

Sagrado es el motor que nos mueve, nos conduce a soñar, a vivir, a olvidarnos de nuestros problemas, de quienes somos, a no entristecernos de forma real sino totalmente manipulada, a observar sin pestañear, a ver pasar multitud de imágenes sorprendentes y a la vez totalmente cotidianas.

Sagrado es el vehículo que nos transporta a esas emociones que de otro modo no viviríamos, que nos hace reflexionar sobre el bien, el mal, nuestras relaciones, nuestro pasado, nuestro tiempo.

Sagrado y a veces tan complejo, tan dificil de descrifrar, tan surreal.

Y quién vive dentro de ese vehículo sabe mejor que nadie lo dificil que es ser, ser uno mismo, ser ese yo, que a veces parece ficción. ¡Pero es tan divertido ser observado!, revivir para ser tantas cosas, para hacer a los demás los verdaderos protagonistas, para despertarlos del letargo y recibir de vuelta una respuesta en forma de dósis de belleza y reconocimiento.

Y así es esta película, interpretada indirectamente por cada uno de nosotros. Su éxito es la opinión de su público, su proyección es por y para los que lo ven y por tanto existe en la mente de cada espectador y puede ser tan obra maestra como repulsiva, así como las escenas que nos muestra que oscilan entre lo bello y lo bizarro.

La vida a veces anodina, los sueños siempre surrealistas. El cine, el arte de escapar.

Sagrado motor: inmortal, cambiante, eterno. Sorprendente y para nada indiferente primer contacto con la obra de ese director que hace llamarse "Leos Carax".

Leos Pelix.