La directora Mira Nair plantea un problema importante de la política estadounidense enfocado desde un punto cómico. La situación de los inmigrantes cubanos que intentan llevar una vida diferente en el país americano, es presentado en los años 80 desde el punto de vista de personas prósperas y otras que no lo son tanto.
La historia entretiene y divierte gracias a unos personajes que resultan muy interesantes. Es cierto que no llega a funcionar en algunos casos debido a que algunas escenas resultan un poco forzadas, y eso hace que chirríen un poco. Dichas escenas están hechas de ese modo simplemente para que la historia continúe, pero la verdad es que se podría haber buscado otro camino para desarrollar las mismas, ya que no consiguen ser muy creíbles.
Dejando de lado el punto de estas escenas concretas, el resto de la película funciona bien. El guión resulta divertido y cuenta con algunas escenas que son muy graciosas. A ello ayudan un grupo de cuatro personajes que están perdidos en sus sueños de futuro, y que la situación política irremediablemente les unirá en un momento determinado marcando su futuro para siempre en "el país de las oportunidades", aunque a lo mejor esta reflexión no sea tan cierta como parece.
Marisa Tomei está fantástica en el papel de esa joven cubana que sueña con cambiar de vida y vivir en Estados Unidos. Una joven con una gran pasión que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de no volver a su isla natal y poder permanecer en la tierra del rock & roll y John Wayne.
Junto a ella el siempre genial Alfred Molina, que da vida a un hombre importante de Cuba que lleva 20 años en la cárcel. Ahora ha conseguido salir y llega a Miami para encontrarse con su mujer y su hija; pero en el viaje se encontrará con esa joven que le cambirará la vida.
La fantástica Anjelica Huston es la encargada de dar vida a la mujer de ese preso cubano, la cual lleva 20 años esperando a su marido. Le ha sido siempre fiel y solo quiere tenerlo entre sus brazos. Pero al descubrir que no llega en el último barco de inmigrantes se hunde y decide pasar página. Es cuando abre su corazón a un policía americano interpretado por Chazz Palminteri, el cual nuevamente demuestra el talento que tiene.
En fin, nos encontramos ante una película divertida que cuenta con alguna escena que no funciona como uno se espera, pero que en general está muy bien. Sin lugar a dudas las actuaciones de sus cuatro actores junto con un guión con frases muy ingeniosas son la gran baza de esta comedia.