Cuando salí de Cuba

Tenía muchas ganas de ver esta película desde el día de su estreno. Veo que aquí no ha motivado mucho al personal a la hora de evaluarla o hacer alguna crítica sobre ella. Es muy flojita, me ha decepcionado, la verdad, pero merece la pena ver a la buenísima Anjelica Huston, no es uno de sus mejores papeles pero es una actriz que a mí siempre me motiva a ver sus pelis. Junto a ella un elegante Chazz Palminteri, y un correcto Alfred Molina. Pero la que me ha sorprendido muchísimo es la actriz Marisa Tomei, que siempre me ha gustado pero que aquí se presenta de una manera completamente diferente a como se le podía ver en sus anteriores trabajo, sexy, descarada y, prácticamente, el alma de la película.
Aparición especial de la genial Celia Cruz. Bonita banda sonora con canciones populares cubanas. También se puede ver a Trini Alvarado, actriz que prometía mucho en Mujercitas pero que desapareció del panorama cinematográfico.

Juan Raúl Pérez (Alfred Molina) es un exiliado que sale por el Puerto de Mariel en Cuba con su mente y corazón puesto en encontrar a su esposa Carmela (Anjelica Huston) quien lleva veinte años viviendo en la Florida, pero las cosas no resultan como las planeo y se interponen una serie de situaciones y contratiempos con una supuesta familia exiliada que tiene que formal.

El film nos presenta la triste realidad de más de 125 mil cubanos exiliados que llegaron a las costas de la Florida procedente del Puerto de Mariel en Cuba para el 1980, conocidos como los marielitos, en su mayoría delincuentes, prostitutas, enfermos, entre otros.

Los actores José Felipe Padrón (Felipe Pérez), Marisa Tomei (Dorita Evita Pérez) y Lázaro Pérez (Armando 'Papi' Pérez) interpretan las conductas de esos personajes. De paso, el film “Scarface” (1983) es la historia del ascenso y caída del cubano exiliado Tony Montana (Al Pacino), inspirado en un delincuente marielito.

Sin embargo, el film es uno refrescante y agradable por el estilo de su historia, se presenta como una comedía romántica, en donde unos cubanos luchan por integrarse a los suyos. Su condición de emigrantes exiliados, unido a una sociedad indiferente y una cultura cubana distinta a la de ellos, hará del exilio un reto. La película tuvo un presupuesto de $11 millones y generó por la venta de taquillas la cantidad de $3 millones en EEUU solamente.

La directora Mira Nair plantea un problema importante de la política estadounidense enfocado desde un punto cómico. La situación de los inmigrantes cubanos que intentan llevar una vida diferente en el país americano, es presentado en los años 80 desde el punto de vista de personas prósperas y otras que no lo son tanto.
La historia entretiene y divierte gracias a unos personajes que resultan muy interesantes. Es cierto que no llega a funcionar en algunos casos debido a que algunas escenas resultan un poco forzadas, y eso hace que chirríen un poco. Dichas escenas están hechas de ese modo simplemente para que la historia continúe, pero la verdad es que se podría haber buscado otro camino para desarrollar las mismas, ya que no consiguen ser muy creíbles.
Dejando de lado el punto de estas escenas concretas, el resto de la película funciona bien. El guión resulta divertido y cuenta con algunas escenas que son muy graciosas. A ello ayudan un grupo de cuatro personajes que están perdidos en sus sueños de futuro, y que la situación política irremediablemente les unirá en un momento determinado marcando su futuro para siempre en "el país de las oportunidades", aunque a lo mejor esta reflexión no sea tan cierta como parece.
Marisa Tomei está fantástica en el papel de esa joven cubana que sueña con cambiar de vida y vivir en Estados Unidos. Una joven con una gran pasión que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de no volver a su isla natal y poder permanecer en la tierra del rock & roll y John Wayne.
Junto a ella el siempre genial Alfred Molina, que da vida a un hombre importante de Cuba que lleva 20 años en la cárcel. Ahora ha conseguido salir y llega a Miami para encontrarse con su mujer y su hija; pero en el viaje se encontrará con esa joven que le cambirará la vida.
La fantástica Anjelica Huston es la encargada de dar vida a la mujer de ese preso cubano, la cual lleva 20 años esperando a su marido. Le ha sido siempre fiel y solo quiere tenerlo entre sus brazos. Pero al descubrir que no llega en el último barco de inmigrantes se hunde y decide pasar página. Es cuando abre su corazón a un policía americano interpretado por Chazz Palminteri, el cual nuevamente demuestra el talento que tiene.
En fin, nos encontramos ante una película divertida que cuenta con alguna escena que no funciona como uno se espera, pero que en general está muy bien. Sin lugar a dudas las actuaciones de sus cuatro actores junto con un guión con frases muy ingeniosas son la gran baza de esta comedia.

Estuve dudando si calificar esta película con un 5 o un 6, pero se merece la nota más alta por el rato tan agradable y sin tensiones que me hizo pasar.

El personaje que más me gustó es el de Juan Pedro Pérez (Alfred Molina) con esos ojos siguiendo el gatillo de las armas por si le disparaban y despertando a la vida nuevamente, la mejor actuación la de Marisa Tomei en su papel de la deshinibida Dorita Evita Pérez, las escenas que más me hicieron reir las protagonizadas por Anjelica Huston en su papel de Carmela Pérez.

Interesante el trabajo de la directora Mira Nair.