Con la calidad y efectividad de Francis Veber transcurre esta comedia francesa que desde su simplicidad logra realmente hacer pasar un momento altamente divertido al espectador. La trama se desarrolla alrededor de un hombre que se entera, casi por casualidad, que va a ser despedido de su trabajo en una empresa en la que estuvo 20 años. Para revertir esto contará con la ayuda de su vecino (un correcto Michael Aumont) e idearán un astuto plan que es hacerse pasar por homosexual en donde poco a poco comenzará a cambiar su vida y la de los que lo rodean. Es para destacar como punto muy alto las actuaciones de todos comenzando por Daniel Auteuil con su gracia innata, el gran Gerard Depardieu en un papel realmente cómico y como secundarios muy a tono Thierry Lhermitte, Michele Laroque y Jean Rochefort. En síntesis es un film gracioso, muy bien dirigido y actuado que lógicamente no le pesan los años.