Media votos
6,4
Votos
377
Críticas
196
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de pezpozo:
4
6,8
824
Drama
Un vendedor de relojes deambula por las calles de Taipei. Su padre acaba de morir, su madre está enferma y él se encuentra inmerso en una aburrida y deprimente vida. Fortuitamente, un día se topa con una muchacha que se dirige a Paris y quiere comprarle un reloj que le de la hora de las dos ciudades. Inmediatamente se establece una fuerte conexión entre ellos. (FILMAFFINITY)
19 de abril de 2009
7 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película regular, una especie de subrrealismo, no de Francia hacia Taiwán, sino de Taiwán a Francia.
No me ha gustado, es pesada y deja demasiadas cosas sin aclarar. ¿Por ejemplo, que significa esa escena donde la joven china emigrante en París se queda dormida en un banco y un tipo aparece por allí y se hacia una noria? Yo no me he enterado de nada.
La historia es digerible en cuanto a la soledad y rutina vital del muchacho que vende relojes, que ha de vivir con una madre superticiosa y más caliente que la pipa de un indio desde que se le murió el marido; pero la historia de la muchacha a la que él le vende el reloj deja muchas abiertas muchas incógnitas que no se entienden en modo alguno, salvo la soledad del emigrante lejos de su tierra, costumbres y cultura original (esto sí es obvio).
Verdaderamente lo único bueno de la película es esa escena en blanco y negro, tomada de LOS 400 GOLPES, la película aquella del famoso director francés que todo Udes ya saben, donde el niño protagonista se bebe a hutardillas una botella de leche de las que los lecheros dejan de madrugada a las puertas de las casas de los ciudadanos.
No me ha gustado, es pesada y deja demasiadas cosas sin aclarar. ¿Por ejemplo, que significa esa escena donde la joven china emigrante en París se queda dormida en un banco y un tipo aparece por allí y se hacia una noria? Yo no me he enterado de nada.
La historia es digerible en cuanto a la soledad y rutina vital del muchacho que vende relojes, que ha de vivir con una madre superticiosa y más caliente que la pipa de un indio desde que se le murió el marido; pero la historia de la muchacha a la que él le vende el reloj deja muchas abiertas muchas incógnitas que no se entienden en modo alguno, salvo la soledad del emigrante lejos de su tierra, costumbres y cultura original (esto sí es obvio).
Verdaderamente lo único bueno de la película es esa escena en blanco y negro, tomada de LOS 400 GOLPES, la película aquella del famoso director francés que todo Udes ya saben, donde el niño protagonista se bebe a hutardillas una botella de leche de las que los lecheros dejan de madrugada a las puertas de las casas de los ciudadanos.