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España España · Barcelona
Voto de Sémele:
4
Intriga. Drama Jack (George Clooney) es un mercenario solitario, un asesino a sueldo con un gran talento para el crimen. Sin embargo, tras un problema al ejecutar un trabajo en Suecia, se refugia en un pueblecito italiano, donde decide realizar una última misión por encargo de una mujer: la fabricación de un arma. Su intención es retirarse después. Mientras la fabrica, traba amistad con el cura del pueblo (Paolo Bonacelli) y comienza a intimar con ... [+]
12 de febrero de 2011
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Por norma general, las pelis de George Clooney resultan como mínimo atractivas, por citar algunas como 'Up in the air', 'Michael Clayton', la trilogia de 'Ocean...' o 'Un romance peligroso', son cintas con argumentos más o menos interesantes y la presencia de Clooney siempre es un punto positivo por su criterio a la hora de escoger productos con cierto trasfondo crítico tras un humor sarcástico.

En su periplo interpretativo, Clooney afronta un nuevo reto en 'El americano', interpretando a un asesino a sueldo de rostro y comportamiento impenetrable, un tipo sin escrúpulos ni entrañas que ha hecho de su existencia una especie de huida sin fin.

Sin embargo, pese a un prometedor arranque, la cinta divaga por parajes italianos, pueblos perdidos, donde el individuo en cuestión se esconde de enemigos y/o fantasmas del pasado dispuestos a saldar antiguas deudas. Nada sabemos de él. Sólo se nos van desvelando sus habilidades para matar. Se podría decir que este personaje (y la película entera) se situaría en las antípodas de la trilogía de Bourne. Ambos personajes, Jason Bourne y Jack (personaje de Clooney en 'El Americano'), tratan de sobrevivir entre enemigos que los quieren ver muertos; sin embargo, en el caso de Bourne, donde todo es acción, nervio y entretenimiento, se nota la mano de un director que sabe cómo moverse para atrapar al espectador, mientras que en 'El Americano', el prometedor arranque se transforma en un viaje contemplativo, muy pausado, excesivamente plano, de diálogos escuetos e insuficientes, que acaba por aburrir a las ovejas.

La intención del director seguramente era la de hacer un retrato de un asesino a sueldo cansado de su vida criminal. Perfecto. Pero se echa en falta un poco más de chicha, más riesgo y más sustancia para abordar 'algo' que a priori parecía más interesante, aunque el envoltorio es fantástico y estéticamente es perfecta.
Sémele
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