Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Sergio Berbel:
6
Drama. Fantástico Alice (Emily Beecham) es una madre soltera que cría plantas en una empresa que busca desarrollar nuevas especies. Es la responsable del exitoso último diseño de su compañía: una bella planta de gran valor terapéutico: si se encuentra en las condiciones óptimas, garantiza a quien la consuma sentir algo parecido a la felicidad. Un día, Alice decide ir en contra de las normas de su empresa y lleva una planta a Joe (Kit Connor), su hijo. ... [+]
24 de junio de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Little Joe” me ha defraudado parcialmente porque tiene la mitad del poder de perturbar que pensaba. Pero, por otro lado, me ha gustado, porque toca de una manera original y tangencial algunos de los problemas más graves de nuestra sociedad: la dictadura de la felicidad que nos obliga a sentirnos bien en sesión continua y proscribe y hasta prohíbe la tristeza; los peligros de la manipulación genética de la naturaleza que amenaza con ser la puntilla de la destrucción del orden natural por parte de la especie más nociva y destructiva jamás conocida sobre la faz de la Tierra, la humana; y la capacidad del sistema capitalista para fagocitarlo todo y esclavizarnos sin la más mínima oportunidad de salvación.

Y, sobre esos tres acertados y apasionados pilares, “Little Joe” gravita utilizando para ello la fórmula de la fábula, de la metáfora, del sugerir simbólicamente en lugar de atacar de manera directa. Y el resultado es un tanto apático y a ratos algo cansino pero sin duda interesante. La siempre sugerente cineasta austríaca Jessica Hausner utiliza un elegantísimo estilo formal basado en lentos y estudiados movimientos de cámara continuos evitando la sala de montaje (cuestión a agradecer ante la hipertrofia del montaje electrizante con el que suele castigarnos el cine contemporáneo) a través de una exquisita fotografía de colores muy contrastados firmada por Martin Gschlacht y eficientemente interpretada por Emily Beecham (aunque su galardón a Mejor Actriz en Cannes fue excesivo).

Eso sí, para los que creemos que Stanley Kubrick es una de las mejores cosas que le ha pasado al cine en toda su historia, visualmente debemos dejarnos cautivar por la propuesta de Jessica Hausner, porque la frialdad de los encuadres y la ambientación, así como determinadas soluciones en los planos, quieren y pueden ser referencia expresa al dios Kubrick, al que es imposible no referenciar viendo este film.

En “Little Joe” se nos cuenta la historia de Alice, madre divorciada con un hijo adolescente que está obsesionada con su trabajo como ingeniera genética en el que ha logrado modificar el ADN básico de una flor para convertirla en el ejemplar que más cuidados requiere del mundo. Debe ser regada, mimada e incluso se le debe hablar constantemente, además de mantenerla en en unas condiciones ambientales muy concretas. A cambio, su aroma es el más maravilloso jamás conocido por el olfato humano y, lo que es más importante, genera una reacción en las oxitocinas de sus propietarios que les crea una sensación de desapego a todo que los traslada a un tipo de felicidad provocada, boba y aséptica. ¿Acaso hay que dejar de sentir como única forma de alcanzar la felicidad?

Interesante, eso sí, que al finalizar el visionado de la cinta las dos interpretaciones posibles que baraja el espectador al respecto de lo que está ocurriendo en la misma se sostienen y tienen coherencia interna.
Sergio Berbel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow