Sin salida

Porque aunque cada uno por separado ha hecho alguna cosa que pueda alabarse, últimamente su cuesta abajo es pronunciada e inexorable. La historia de casa invadida y familia atrapada está más sobada que el pie de San Pedro en el Vaticano, y los giros pretendidamente audaces de la trama son previsibles como que va a haber anuncio de El Almendro a casa por Navidad.
Hacia el final, me importó cero lo que les ocurriera a los personajes "buenos" de la historia, o acaso que en un alarde de originalidad la cosa no fuera por donde el hastío indicaba. Pero no, mediocridad absoluta. Espero que a ambas ex estrellas rutilantes les haya servido para incrementar el número de castores a él, a ella el número de visitas a los doctores milagro.
Nota: 3,15.

Menudo bodrio, la pelicula quiere hacerse ver que es una peli de suspense y lo único que consigue al espectador es ponerle nervioso, harto y que acabe ya.

La actuación de Nicolas Cage es penosa (¿dónde estaban aquellas actuaciones de grandes peliculas como el señor de la guerra?), al igual que la de los de los atracadores y demás, absurda y de eso que por mucho que digan te voy a matar, no matan, y a eso se suman escenas incoherentes y sin sentido.

Nicolas Cage está en crisis y ahora se dedica hacer peliculas penosas y por tal de cobrar el dinero...

En el spoiler digo varias escenas incoherentes

¡Por favor!
¿Cómo pueden hacer ESTO y ponerlo en cartel vendiéndola con viejas glorias que nunca llegaron a ser tan glorias?
Hubiera sido mas interesante haber puesto a Jim Carrey en el personaje de Cage porque hubiera justificado sus, cada vez más, sobre-actuaciones grotescas y sin sentido.
Si la Kidman es sustituida por una muñeca bonita con los ojos bien abiertos y que pudiera poner cara de amargada 2 ó 3 veces, hubiera sido lo mismo.
Los matones... me dan más miedo los chulitos barriobajeros de 13 años que había en el cole, estos por lo menos se creían lo que hacían.
Y ya el sr. Schumacher promete tanto como un completo desconocido.

Bajo amenaza no es ninguna obra maestra, resulta evidente nada más ver el trailer de la película. Por ello, lo primero a tener en cuenta antes de ver este film es tener en mente que no vamos a ver la película del año, y estar predispuestos a pasar 90 minutos entretenidos, sin esperar ningún milagro de la cinematografía.

La película en sí resulta entretenida, en ocasiones se asemeja a las obras de teatro debido a la ausencia de escenarios variados. La película transcurre practicamente en su totalidad en la casa de los rehenes, con la excepción de dos o tres escenas que transcurren en otros lugares para contarnos detalles de la historia o complementos al desarrollo de la trama. Eso cuenta como un punto a favor de la película, aunque como ya dije la película no es ninguna obra maestra.

Sobre los actores: Contamos con un Nicolas Cage que, tal como nos tiene ya acostumbrados, sobreactúa. Esto es normal en Cage, y aunque a muchos no les guste, los fan de Cage disfrutarán viéndole en esta película, que interpreta un personaje algo más viejo de lo que nos tiene acostumbrados. Pese a que los fan de Cage, lo que disfrutan de él es, precisamente, sus sobreactuaciones, en esta película podrán disfrutar, aunque no tanto como en otros trabajos anteriores (tengamos en cuenta que Cage no está interpretando al teniente McDonnaugh en esta ocasión, pero aún así, resulta divertido verle). También es digno de mención el patetismo que alcanza su personaje en esta ocasión, aunque no llega tampoco al extremo de "The Wicker Man". Los fan de Cage sabrán disfrutar su trabajo en esta película, sobretodo si buscan reírse de los típicos personajes surrealistas que suele interpretar, aunque aviso de que su surrealismo en esta ocasión no es tan acuciado como en otros trabajos anteriores.

Sobre Nicole Kidman, podría decirse que ha entrado en el mismo círculo vicioso en el que entró hace tiempo Nicolas Cage. Su actuación es también entretenida, aunque no llega ni de lejos al patetismo típico de Cage. Resulta curioso ver a ambos actores acutando juntos, e incluso puede jugar como un punto a favor de ambos la inestabilidad matrimonial entre ambos que se van descubriendo a lo largo de la película. Evidentemente, no es el mejor papel de Kidman, pero es la elección perfecta para acompañar a Cage en esta ocasión, debido a la turbulencia de la relación marital que intenta representarse entre ambos.

Sobre el resto de actores, tenemos a unos actores mediocres que interpretan a los secuestradores. Obviamente no dan el pego como delincuentes profesionales, pero tampoco es esa la intención del director del fime. Resulta interesante y en ocasiones divertido el verles. Desde los primeros minutos del secuestro vamos a saber que no son unos delincuentes creíbles, pero de eso mismo se trata. El filme trata de mostrar el patetismo que alcanzan tanto los protagonistas, como los villanos, debido a las situaciones imprevistas que se dan.

Incredulidad. esa es la sensación que me causa el visionado de la película. No dejo de pensar en por qué demonios un cineasta de prestigio y dos actores que tienen sendos premios de la Academia aceptan participar en un bodrio como este. Es cierto que Joel Schumacher tiene una carrera irregular en los que se mezclan películas interesantísimas ("Tigerland", "Última Llamada", "Un día de furia") con cosas deleznables (cómo olvidar ese "Batman & Robin") pero últimamente el muchachote está de capa caída. Esta película es una muestra más de ello. Schumacher lleva tiempo sin llevarse un éxito a la boca e intentó apostar sobre seguro; Nicole Kidman (que ya había trabajado con él en "Batman Forever") no está teniendo suerte últimamente y Nic Cage últimamente hace lo que le pidan.
La película quiere ser un thriller de secuestros con giros argumentales sorprendentes que dejen atrapado al espectador, pero es que, a base de giros, sorpresas y supuestas trampas a mitad de la película uno ya comienza a aburrirse y a perder el interés, quees lo peor que le puede pasar a una película. El guión, en su afán de querer sorprendente y original, cae en innumerables irregularidades*, lo que mueve a la involuntaria risa floja y se puede decir que el bueno de Schumacher es el creador de los flashbacks tramposos**. La película busca ser claustrofóbica, crear tensión (hay una española muy parecida en la que sale Fernando Cayo que no recuerdo el nombre, "Secuestrados" creo que se llama) y con tanto trucO burdo y con tanta explicación sacada de la manga porque sí, eso lleva a una sensación de incredulidad que lo único que hace es dañar al conjunto de la película.
Los actores, pues qué vamos a decir. Se esfuerzan en ahcer creíble esa sarta de patrañas que es el guión: Nicolas Cage se empeña en hacerse pasar por el padre de familia, hombre de negocios que mira por el bien de su familia y para ello se vale de artimañas psicológicas y Nicole Kidman hace lo propio en su papel de presunta femme fatale/ama de casa. Ambos (y me duele decirlo porque los admiro) están patéticos. Lejos quedan los tiempos de sus mejores años y ambos deberían denunciar a sus cirujanos plásticos porque les han dejado una carita que ríete tú de Belén Esteban. Nicolas Cage tiene la cara hinchada y entre el bótox, su pelo más falso que Judas y su tendencia al histrionismo y la exageración no hay quien lo aguante; y Kidman bastante hace con poder mover los labios y los pómulos de como se los han dejado (qué nariz, madre de Dios). Incluso en sus horas bajas, no sé qué demonios hacen aquí. La película es demasiado mala para que ellos, incluso ahora se dejen caer por aquí.