Río Lobo

Un western de reconciliación, con el género, consigo mismo, con otras cintas míticas del género. Y, sobre todo, en pocas cintas de la guerra o de la postguerra se es capaz de expresas la reconciliación entre combatientes de manera tan gráfica. No se trata de bandas o de bandos, se trata de lealtad, de amistad, de hombría, de ser capaz de reconocer los mismos valores que los propios en otros seres humanos con los que hasta hace poco tenías una pelea, una disputa, una maldad. Y ese es el motor que maneja el director, ese es el mensaje, tremendamente americano, por otra parte.
Divertida a veces, seca a otras, con dos partes diferenciadas: el robo y sus consecuencias, y la llegada a Rio Lobo y la ayuda al confederado.
Es la despedida de un auténtico clásico, uno de los más grandes de todos los tiempos, uno de esos que forjan lo que el cine es: Howard Hawks...
No es su mejor película, al menos para mi, pero se puede ver y es interesante, sobre todo la segunda parte, que parece una reinterpretación de sus otras obras: Rio Bravo y El Dorado. La cárcel, el terrateniente tirano, el honrado americano que ha labrado su destino y se niega a dejarse vencer por injusticias... y el bueno duro que se reinventa a sí mismo una y otra vez poniéndose del lado del débíl aunque eso sea extremadamente peligroso y no reporte ningún beneficio material.
He revisado mi calificación en Filmaffinity, y le he puesto un 9. Tenía un 7, más que nada porque los otros "río" son insuperables. Me ha gustado mucho.

Howard Hawks se despidió del cine con este meritorio western en el que incide en varias de las constantes (tanto temáticas como estilísticas) habituales en su trayectoria, es decir, la camaradería entre hombres, el sentido del humor, el vigoroso manejo de la acción o un ágil ritmo narrativo.

La película toma elementos de "El Dorado" (1966) y de "Río Bravo" (1959), dos títulos previos del propio Hawks a su vez muy conectados entre sí, contando de nuevo en esta ocasión con el protagonismo de un John Wayne que está espléndido en la caricaturización de su personaje de héroe añejo, una especie de semidiós invencible y "confortable".

En "Río Lobo" Hawks, a través de una narración de auténtico maestro, aborda asuntos clásicos como el resarcimiento, la traición, el compañerismo o la amistad, en un trabajo sólido, entretenido e intenso que hará las delicias de los aficionados al western y a las historias bien contadas, con esa aparente sencillez tan difícil de emular que define a los grandes gigantes del cine clásico como Howard Hawks, quien ponía así punto y final a una filmografía prácticamente intachable.

Nota: 7,5

Quizás no es de los mejores y más conocidos westerns del genial John Wayne, pero sí que resulta entretenido y divertido. No se esmera en la fotografía o bonitos paisajes como en otras películas, pero si que tiene acción y golpes de humor. Para los más exigentes, quizás resulte floja o mediocre, para los incondicionales, les hará pasar un buen rato, sin duda.

Howard Hawks, decidió hacia el final de su espléndida carrera, revisitar a su famoso Río Bravo, antes ya lo había hecho con El Dorado. En esta ocasión cambia los espacios cerrados y opresivos, por los grandes horizontes del oeste. Los personajes los mismos, John Wayne inamovible, Jorge Rivero a medio camino entre Dean Martin y James Caan, inolvidable el papel de Jack Elam, las mujeres, como en todas las películas de Hawks, adquieren su importancia, cuando participan en las aventuras de los hombres.
En resumen película bien cuidada, bien manufacturada, pero a todas luces inferior a sus predecesoras.
RECOMENDABLE para seguidores de Hawks y los amantes del western

El ex capitán sureño Pierre Cordona (Jorge Rivero), el coronel norteño McNally (John Wayne) y una particular dama de nombre Shasta (Jennifer O'Neill). El trió emprenderá un viaje hacia el pueblo de Rio Lobo para llevar a cabo una serie de ajustes de cuentas.

El film cuenta con la participación de la leyenda del cine del oeste, John Wayne (1907-1979), y ganador del Oscar por "True Grit" (1969), el mexicano Jorge Rivero, la brasileña Jennifer O'Neill y el clásico villano del cine, Jack Elam (1920-2003).

El tema del film es uno recurrente, un rico hacendado que pretende por la fuerza y la intimidación hacerse dueño de todas las tierras que pudieran tener más valor en el futuro del desarrollo del pueblo. Este film tiene un parecido con otro, "Rio Bravo" (1959), también protagonizado por John Wayne.

La película tuvo un presupuesto de $4 millones y generó $4.25 millones por la venta de alquiler en los videoclubes.