Un detective suelto en Hollywood II

Axel cada vez que vuelve a California es porque han perjudicado de alguna forma a colegas suyos y el busca vengarlos desde la actitud humorista que compone a este personaje. Sigue las líneas de la primera película pero claramente con las relaciones entre los distintos personajes ya resueltas. No innova en nada pero como sigue en la misma línea de la primera película la verdad que es un punto bastante positivo.

"Superdetective en Hollywood II" es una buena secuela que mejora algunos aspectos de su predecesora, pero en general no arriesga en la fórmula ya utilizada en la primera entrega.

"Tony Scott" es el encargado en esta ocasión de dirigir esta segunda entrega y debo decir que su trabajo es bastante continuista a nivel de dirección, se nota un estilo similar al utilizado por "Martin Brest" en "Superdetective en Hollywood" pero quizá dar un toque más personal por parte de "Tony Scott" le hubiera venido bien. Sin embargo, la fotografía me parece muy destacable y cuenta con un trabajo mucho mejor que su predecesora en este aspecto.

La escritura de guion me parece buena y añade elementos muy interesantes, además de algunos guiños a otras películas muy conocidas pero con una dosis de humor muy bien llevado.

Las actuaciones por parte del elenco han estado a la altura de la anterior entrega y donde vemos una evolución de los personajes interpretados por "Judge Reinhold", "John Ashton", "Ronny Cox" pero sin olvidarnos del gran "Eddie Murphy" que ha hecho otro gran trabajo.

La ambientación sigue siendo excelente y el vestuario utilizado se ha escogido muy bien por parte del personal encargado del vestuario, además de que añade otros elementos muy interesantes.

La música es excelente y trae grandes temas que acabaron siendo historia del cine.

En resumen, una secuela continuista y que añade unos elementos interesantes, pero que no arriesga demasiado en bastantes aspectos, pero en general es una película que se disfruta mucho de principio a fin.

Nota: 8/10

En pocas palabras, bastante inferior a la primera. Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, y este es uno de los ejemplos No tiene la gracia ni el salero de la primera, quizá porque no descubre nada nuevo, y no es más que un intento de hacer la primera pero a lo grande, y fallan en casi todo. No hay historia como tal, y la película avanza sin ningún rumbo, excepto el que le intenta poner Eddie Murphy, mucho menos gracioso.
Creo que si ésta hubiese sido la primera parte, habría salido mejor parada, pero no es así, y la quedaqn las sobras, porque los buenos platos se los llevaron tres años antes.

Eddie Murphy vuelve a la carga en esta continuación que supera a la anterior en muchos aspectos. Si bien se reduce la efectividad de la carga cómica (el principal aspecto negativo), la película gana en acción y diversidad de escenarios, pues la nueva investigación de Foley es algo más compleja que la anterior. Por otra parte, los personajes de Taggart y Rosewood se desarrollan acertadamente durante la historia y mientras que en la anterior apenas quedaron definidos en la presente se explotan sus potencialidades. De esta forma no se desequilibra tanto el relato en favor del protagonista, descubriendo que los policías de Beverly Hills daban más juego del que parecía. Sin embargo, el mayor defecto en la actuación sigue encontrándose en los antagonistas y en ese punto sí que pierde más que la anterior.

Valorando sus aspectos positivos y negativos, claramente superan los primeros. El entretenimiento está asegurado y además siendo una película en la que Murphy vuelve a demostrar que se encuentra muy cómodo y en su salsa. Para aquellos que disfrutaron con la primera quizá hubieran esperado mejores "coñas", pero no pueden decir que tenga peor argumento porque está mucho mejor trabajado.

El hermanísimo se encargó de dirigir esta secuela con un gran éxito de taquilla que le valió para creerse un tipo importante, sin embargo esta película de las andanzas de Axel Foley interpretada por uno de los peores actores de EE.UU y sin embargo mejor pagados como Eddy Murphy, un tipo de cine ingenuo y superfluo que incluso llega aburrir en algunos momentos. Banda sonora de Falkermeyer pero poco más.
Algunos gags buenos de Murphy como el que se dirige al camarero con una botella de champan en un recipiente con hielo y le pregunta ¿de qué año es? Del 73 señor responde, Murphy se moja la cara con el agua y dice: Es verdad.

Eddie Murphy empezaba a tocar techo, bastante bajo por cierto, y por eso su bajón no ha sido tan pronunciado.