Familia al instante

Película que mezcla el lío engorroso de ser una familia transitoria para adopción (que sólo vemos en EE.UU.) y una comedia disfrutable para toda la familia. Muy buen trabajo de Mark Wahlberg y compañia.
Historia simple pero atrapante, con un guion que no es exagera con su comedia. Muy buena fotografía y por sobre todo, está basada en una historia real lo cual lo hace también muy emotiva.
Para días que no sabes qué ver...
MUY RECOMENDADA.

Si señores risas aseguradas, además que la película trata de manera sutil y discreta un tema tan delicado como la adopción y maltrato infantil con muy buen humor de por medio.

No lo voy a negar el reparto muy bien acertado, guión notable para ser una película de comedia, a pesar de ser un tanto larga no te aburre, es bastante realista, los niños actores para nada novatos, muy metidos en sus papeles, hay ratos sensibles y otros de mucho humor, distribuido de tal manera para que el espectador sepa tratar un drama tan delicado oculto con mucho humor de por medio, de verdad una película muy recomendada en el género.

Comedia familiar que a pesar de tener la apariencia de una típica película escatológica estadounidense, consigue huir de esa etiqueta y nos presenta una producción con más dosis de ternura de lo que cabía esperar. Además, acierta con el mensaje que nos quiere dejar y hasta en la construcción de la trama y los diálogos sabe moverse con agilidad. Con estas palabras no digo que sea una película de Oscar, ¡ojo! Pero sí que me refiero a la media de los estándares de este tipo de producción familiar o gamberra. Familia al Instante nos ofrece lo justo y necesario para hacernos reír y a la vez para hacernos pensar en la situación de las familias que se encuentran en situaciones similares a las aquí expuestas.

Tras las cámaras está Sean Anders (Cómo Acabar sin tu Jefe 2), un amplio conocedor del género cómico de humor bestia que en esta ocasión logra controlar los impulsos de ir más allá con chistes demasiado fáciles y pueriles; aunque es cierto que hay momentos en que la huida cómica hacia esos derroteros más hardcore se hace patente en ciertas situaciones, Anders logra controlar la acción y se hace más comedido para dirigir esta producción a un público más amplio. Se rodea para ello de su actor fetiche Mark Wahlberg (Padres por Desigual) y Rose Byrne (Malditos Vecinos), demostrando que la elección del dúo protagonista es muy acertada. Cuando el señor Wahlberg no está repartiendo toñacas, se dedica a hacer comedias de las que suele salir bien parado, es más, parece que disfruta haciéndolas. Rose Byrne también cumple en sus roles cómicos y aquí tampoco defrauda. En cuanto al resto, encontramos a la experimentada Octavia Spencer (Figuras Ocultas) y a los tres chavales adoptados que dejan papeles muy simpáticos (cada uno dentro de su franja de edad) liderados por Isabela Merced (Dora).

En definitiva esta es una película familiar dirigida a toda franja de edades que dejará momentos cómicos y alguno que otro ideal para hacernos pensar en la sociedad actual, el mundo que vendrá y sobre todo en los niños que por diferentes causas se encuentran en la situación de los tres chavales que protagonizan esta película. Además, tiene ritmo y se deja ver bastante bien.

Debo decir que vi esta película en familia, pensando que sería la típica tontorrona de chistes fáciles, muchos primeros planos con caritas y con guion simple. El caso es que nos encontramos con una película divertidísima (llorábamos de risa), con situaciones cómicas bastante bien pensadas y muy apropiadas para lo que se estaba contando. Pero al mismo tiempo, se mostraba la crudeza de los niños abandonados y las familias de acogida. El tema está bastante bien tratado, pero hilvanado con buen humor. El resultado es excelente. Además, la trama no decae en ningún momento. Los actores son bastante buenos todos y los personajes están bastante cuidados. Es que además, hay muchos, cada uno con su forma de ser y muy bien caracterizados: los abuelos, los hermanos y cuñados, los niños, los diferentes padres de acogida, el personal de los servicios sociales etc. La disfrutamos muchísimo y creo además, que seguramente es muy apropiada para quienes hayan vivido situaciones parecidas de abandono familiar y acogimiento.

Desde su estreno hace un par de años, tenía curiosidad por ver esta comedia protagonizada por Mark Walhberg y Rose Byrne (intérpretes que me causan bastante simpatía, todo sea dicho). Pues bien, gracias a su llegada a Netflix no lo he retrasado más y he podido comprobado si estamos ante una comedia qué da lo que promete o ante otra bobada olvidable. Afortunadamente, ante lo primero.

Y es que Familia al instante es un producto familiar diseñado y prefabricado para gustar y agradar al público que se acerque a ella. Nada que objetar en esta ocasión ya que, aunque no es ninguna maravilla, cumple su cometido a la perfección.

El director es bastante asiduo al mundo de las comedias, algunas con Wahlberg como las dos partes de Padres por desigual (la primera mucho mejor que la segunda), y se nota, realizando una labor correcta, pero tampoco llamativa. Cumple, sin más.

El mismo director se encarga del guion (junto a un compañero), y aquí está uno de los aciertos del film, ya que la película busca ser emotiva y no reniega de espíritu de película familiar, pero añadiendo un humor grueso que le viene genial y consigue que no estemos ante otro producto ñoño e insípido que ya hemos visto todos. Esa mala baba en no pocos momentos la hace distanciarse de productos similares, ofreciendo algo más.

Y es que la película no engaña a nadie, siendo una propuesta tan agradable como emotiva, que deja un sabor dulce una vez salen los créditos. Y eso es algo que no puede decir cualquier comedia de estas características.

Otro de los aciertos es haber contado con Wahlberg (que cuando quiere ofrece actuaciones bastante memorables) y Byrne (que suele dar en la diana cuando coquetea con el género de la comedia), ambos con mucha química y una gran vis cómica (que ya habían demostrado en otras producciones), siendo una pareja que eleva el nivel de la función. Seguramente, con otros actores menos queridos y entregados la cosa no hubiese funcionado igual.

Mención especial a los hilarantes secundarios, destacando a Octavia Spencer. No obstante, sigo sin tener muy claro qué pinta Joan Cusack en todo esto…

En conclusión, estamos ante una comedia que cumple su función y que está por encima de la media en este tipo de producciones, con un guion tan emotivo como divertido, que no toma el pelo al espectador, y con una pareja de protagonistas que cumple con creces. Una pequeña sorpresa recomendable para toda la familia.

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