Ken Park

Los primeros 5 minutos de la película muestran un horizonte borroso, puedes toparte con cualquier cosa; una chica guapa, una gran historia o una morcilla californiana. Por desgracia aparecen muchas morcillas, que no me importa, no les tengo miedo... Pero me gusta más el marisco. No comprendo a Larry, es más me gustaria hablar con él, necesita ayuda. O él o el resto del mundo. Aún así no me disgusta su trabajo, es diferente, está bien narrado, y aparece fugazmente alguna fascinante actuación. Por cierto Larry es director de cine, yo, no soy nadie.

Sucesión de imágenes con contenido pornográfico o sin él (generalmente sí) que el espectador al que no le pueden sorprender por esos caminos (hoy día, la mayoría) contempla impasible.

Predecible en todo momento, sin ninguna auténtica sorpresa, relata las desventuras de un grupo de jóvenes sin seguir una linea argumental clara.

Como único punto interesante es la única conclusión que se puede sacar de la película: los adultos son idiotas. Pero, dado como se presentó el producto, se podría decir que los chavales lo son también, y bastante.

Floja.

Kids no me molo mucho. Tenía sus cositas buenas, pero al principio se me hacía pesada, demasiado diálogo.

Luego vi Bully, y esa me gustó, no era redonda pero estaba bien.

Pero en esta película el señor Larry Clark se tomo una sobredosis de testosterona y parece que se decanta más por el cine porno sin argumento que por el contemporáneo.

Si es que no tiene sentido nada de la película, por no decir que el final es una m. Y si la entendí, para los que penseis que no.

A continuación el punto de vista de Clark sobre la sociedad: Sexo, sexo, inconformismo, alcohol, drogas, sexo, libertad en todo, no hay moral, sexo, sexo, sexo... y todo lo metemos en la batidora, hacemos un coctel y tenemos un super mega orgasmo salvaje.

Como mola ¿No? Pues no. Bye.

Larry Clark vuelve por sus fueros ofreciendo morbo y sordidez a mansalva con un sucedáneo de drama erótico plagado de escenas de sexo explícito. En este sentido la portada es muy reveladora. La película cuenta la vida de un grupo de jóvenes amigos pretexto que sirve al director para dar rienda suelta a todas sus depravaciones mostrando sus fantasías sexuales y perversiones varias. Un Clark en plena decadencia creativa pretende provocar con un bodriete que a estas alturas de la vida no sorprende ni causa polémica por mucha escena guarra que pueda mostrar porque para ver porno lo tenemos muy fácil.

Ah, al cine indie made in USA -- a ratos tiene su aquel, pero en el caso que nos ocupa, tiene bastante de desfasado (pese a ser de inicios del dos mil, huele a mediados de los noventa por su estética y estilo, amén de toda la mandanga skater, ya superada en el momento en el que el film salió).

¿Y la peli? Pues bien y mal, gracias. Hay personajes y momentos que invocan cierto realismo tan logrado como deprimente. Pero mucho es tan cargante como insultante, amén de irritante. Y es que además --