Waking Life

Aunque el mundo esté lleno de desagradecidos, indudablemente siempre será muy agradecida y encomiable una obra como ésta y las razones abundan; no se ni que mencionar primero; talvez por que ningún aspecto que la compone es jerárquicamente superior a otro, de igual manera tampoco será fácil hablar del argumento principal (si es que existe!).

Lo mejor quizá; sea decir que nunca había presenciado una combinación de todos los constructos o sistemas sociales tan armoniosa, inteligente y supremamente original como la mostrada en "Waking life". Es decir, creo que jamás habían convergido con tanta precisión y respeto recíproco el auténtico arte, la disquisición filosófica, la crítica política, el sentido común, la especulación teológica y la disertación científica. Todo a la vez magistralmente alegorizado a través del viaje íntimo pero guiado que emprende el protagonista y que finalmente - rematado en una escena bellísima - lo despertará del profundo letargo intelectual, social y espiritual al que se hallaba encadenado.

¡es que le entran a uno ganas hasta de filosofar!

Por otro lado, es incluso arriesgado calificar esta pieza como mero producto cinematográfico, es más; pura pintura discursiva, viviente y palpitante.

Coincido con algunas críticas anteriores en que dado el calibre de las cuestiones planteadas; esta obra es un reto declarado para el espectador que obviamente pocos asumirán seriamente; nada raro si consideramos que no son muchos a quienes interese desaparecer volando a la eternidad.

Nos encontramos ante una cinta de animación, pero el espectador no avisado se encontrará en un terreno desconocido, ya que no estamos hablando de Disney, ni de animación japonesa ni tampoco de la ironía y desparpajo de las series americanas destinadas a un público adulto. Estamos hablando de la obra de uno de los maestros del cine independiente Americano, Richard Lintlaker.
Las diferentes escenas que componen la película han sido rodadas en imagen real y luego transformadas en dibujo animado. ¿Una arbitrariedad? Quizás así parezca para la mayoría del público, pero en un mundo en que el dibujo animado pretende copiar la realidad hasta el extremo de ser indistinguible de ella, no deja de tener su sentido que, en esta cinta, la realidad sea substituida y disuelta por la ilusión. En el fondo, nos hallamos ante un ejemplo magnífico de adecuación entre forma y fondo, que demuestra asimismo la originalidad del director, al ser utilizado este recurso para plasmar la irrealidad del mundo, sin recurrir a alucinaciones, sueños o flashbacks que revelen un mundo paralelo, el camino tan trillado de las películas de ciencia ficción, horror y misterio.

¿Que somos? ¿Que se espera de nosotros? ¿Por que somos nosotros, es decir, somos así, aquí y ahora?...Si la idea de un Dios que nos avale y establezca nuestro destino quedó atrás y, según la ciencia las leyes físicas rigen el universo y nosotros no somos más que un resplandor evolutivo, insignificante en la totalidad del universo, formado de materia encadenada a dichos principios, ¿aún nos queda espacio para la libertad? Y si es así, ¿que significa eso? ¿cómo somos libres o como podías llegar a serlo?
Lo que está claro es que nuestra mente si lo es, o al menos si puede gozar de esa libertad ansiada, aunque no sepamos como llegar a ella, definirla o expresarla, actuando como seres racionales y críticos, además de darle rienda suelta en esos momentos de cada día, los sueños.
De todo esto y de nada de lo anterior trata: Waking Life, espero que os animéis a verla y saquéis vuestras propias conclusiones.

Los sueños no son simples etapas transitorias nocturnas, es un mundo paralelo en el que se supone que tú deberías manejar la situación pero la fantasía y el abismo supera cualquier intención. Sueñas con personas, que van transformando su aspecto, su idioma, el color de la noche, el espesor de la acción. Lo mejor de un sueño es despertar y poder compartirlo. Siempre que la vida me lo permite, busco a esa persona con la que he soñado y le cuento esa experiencia siempre contradictoria y compleja, para que en ambos mundos las personas sean conscientes de su impacto. O me llaman loca o no obtengo respuesta, pero una vez cuentas en voz alta ese sueño que no tiene ningún sentido lógico y te ha hecho despertar por no saber en un momento específico como continuar, ya no lo olvidas. Aunque desees continuarlo, no eres capaz.

Despiertos o dormidos buscamos solucionar este significado infinito de la palabra vida, que arrastra otros muchos significados en su incomprensión. A veces la vida es un sueño del que te acabas de despertar, y un eres capaz de descifrar su contenido para que te ayude a plasmar una segunda parte, siempre mejor, condicionada por la primera, pero de continua sorpresa. Millones de teorías no solucionarán esta duda, sólo generarán nuevos conocimientos y preguntas más complejas con respuestas más intrínsecas.

La película abarca el exceso en las expectativas marcadas, la complejidad formal hace que resulte una difícil tarea seguir el fondo, comprender todas las enseñanzas aquí tratadas para adaptarlas a nuestro subconsciente o nuestra conciencia directa.

Cuanto más condensada era la teoría explicada, más elementos cambiantes aparecían en la imagen, por lo que me resultaba un dilema si quería percatarme de todos los detalles de lo que me ofrecían, o quería comprender todo lo que escuchaba... una solución era ver dos veces la misma escena. He intentado absorber todo lo posible, para que luego pueda realizar mi propia reflexión.

Propuesta original de Linklater que reflexiona sobre la existencia, los sueños y la realidad... el hombre en definitiva. Con una animación innovadora en su momento y un guión denso en diálogos filosóficos, es una película recomendable aunque no digerible para el espectador medio. Podría haber sido menos redundante en su argumento, pero posee una atmósfera onírica y surreal que me seduce con sus imágenes envolventes e invita a revisionarla con más calma.