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Waking Life

Animación. Drama Un anónimo protagonista mantiene conversaciones con personas distintas que parecen entrar y salir de su vida arbitrariamente. Una frase, "dream is destiny" (el sueño es el destino), expresa la idea básica de la película: atreverse a entrar en el incontrolable mundo de los sueños, tan apasionante como inquietante y oscuro, y permitirse disfrutar al máximo del instante eterno que dura. (FILMAFFINITY)
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Críticas 65
Críticas ordenadas por utilidad
26 de octubre de 2005
9 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como dice el tipo del peto vaquero, sentado en el rincón, que toca la mandolina: Lo ideal sería aplicar las capacidades de la vida real a las ideas de los sueños.

Un poco de esto ha aplicado Richard Linklater, usando una técnica sorprendente de animación, sobre un guión de ensueño que desprende inteligencia por los cuatro costados.

Aparentemente carece de una trama principal que una la sucesión de monólogos, pero siempre tenemos presente el hilo conductor de los sueños y de la "waking life". Algunas de las conversaciones han hecho que me pierda en la espiral de razonamientos (experiencia nada desagradable), pero otras perfectamente abarcables, me han hecho plantearme cuestiones que de otra manera nunca hubiera encarado.

Película con la mente sana y el cuerpo muy muy atractivo.
ivangeta
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24 de octubre de 2006
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Definitivamente una película no para cualquiera, los temas abarcados si bien son diversos llegan a un mismo punto; es esta la realidad? o simplemente estamos soñando estar despiertos? Es que esta es una película que por el contenido quiza será necesario verla mas de una vez. Muy original y profunda se necesita compromiso para verla.
jasmina
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23 de mayo de 2008
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película es un soplo de aire fresco dentro del cine actual. Richard Linklater consigue hacer accesible los documentales con teorías sobre la vida, condensando filosofía de manera interesante, original y sobretodo agradable de ver. Con un trabajo artístico impresionante, dibujando encima de la imagen real y obteniendo un resultado inmejorable.
El protagonista es un joven, que bien podría ser la representación en ese mundo animado del propio espectador, que se va cruzando con una serie de personajes que le hablan sobre la vida, los sueños, la humanidad, el miedo, la importancia del tiempo, las decisiones, el libre albedrío o el propósito de nuestra existencia. Preguntas y teorías que el ser humano se ha preguntado desde que tuvo la oportunidad de poder hacerlo. Hay que prestar especial atención, si la animación nos lo permite, a las frases que dejan caer algunos personajes. Destacable la aparición estelar de los protagonistas principales de Antes de amanecer y Antes de Atardecer; Ethan Hawke y Julie Delpy.
Esos personajes a su vez, son una especie de filósofos en potencia, que van abriendo la mente del joven que se limita a escuchar toda esa información. Y con el, nosotros también vamos viendo todo ese mundo que se presenta ante nuestros ojos.

Realmente, no escuche prácticamente nada nuevo. Es más, hay un cierto halo de intelectualidad, de una especie de ejercicio auto complaciente, inocuo y algo previsible, que hace sentir un cierto rechazo inicial.
En algún momento de la vida, llegas a pensar en todas esas teorías al pararte un momento y darle vueltas a las preguntas que asaltan tu mente.
Esas preguntas se plantean aquí, con esos personajes que actúan con el protagonista como influencias, como maestros de algo trascendental. Pero realmente las respuestas no están aquí, ni en ningún sitio, porque las respuestas llegan después y son diferentes para cada uno de nosotros.
Creo que aparte de lo atrayente del aspecto visual, esta película es recomendable para cualquiera que sienta una necesidad de conocer puntos de vista diferentes, de remover un poco en su experiencia vital y encajar las piezas de un puzzle, en ocasiones demasiado complicado.
JVMarq
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31 de mayo de 2009
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bien, en primer lugar quisiera manifestar mi admiración hacia el señor Linklater, por esta película. Y a continuación, paso a comentarla:

Durante más o menos la primera mitad de la película no me enteré de qué iba la cosa. No sabía de dónde coño salían todos esos monólogos, por qué estaban ahí, y por qué la única conexión existente entre ellos era un personaje. "Un dos, un dos", me repetía a mí mismo mientras en mi mente comenzaban a forjarse bocetos de crítica destructiva... Pero de repente, vi la luz. Entendí por qué esto estaba allí, por qué lo otro allá, y por qué aquello no tenía sentido.

Quizá, un gran problema de Waking Life es la dificultad que supone traducir las complejas teorías filosóficas que desarrolla consiguiendo transmitir a la perfección su significado. Quizá, parte de dicho significado se pierda entre idiomas.
Más difícil es, para un espectador de inteligencia media, leer subtítulos, comprenderlos, asimilarlos, reflexionar sobre ellos y, a la vez, seguir leyendo subtítulos.

A pesar de ello, si se le coge el puntillo a la cinta y se pone algo de empeño en hacer caso a sus personajes, uno puede descubrir cosas muy interesantes. Y más, si la película, como en mi caso, actúa como despertador de curiosidad hacia ciertas cosas (véase: sueño lúcido y onironauta).

¿Lo de que tras la muerte la mente sigue viva entre seis y doce minutos es cierto?

También es verdad que hay reflexiones que me han resultado imposibles de entender, y monólogos que me parecen absolutamente prescindibles. Otros molan un huevo.

Luego está lo de la animación, que en mi opinión es utilizada, parcialmente, como vaselina para lo sodomía filosófica, que podría haber sido dolorosa de haber estado filmada en formato "estándar"; pero, a pesar de eso, es un factor bien explotado a favor del filme.

Raro y molón a partes iguales.

6.5 y pendiente de una revisión que me permita, al menos, intentar comprender cosas que se me han escapado.
AGF
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16 de marzo de 2007
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para empezar, más que una película me pareció una clarísima declaración de intenciones y pensamientos. 2 de las películas que tiene este director están realizadas de la misma manera; contadas a través de imágenes creadas por ordenador pero mostrando, digamos, lo más abstracto de las personas reales en las que se inspiran esas formas, (mostrándolo mediante alteraciones en el color o por medio de la recreación de los pensamientos de las personas), y que nuestra percepción no es capaz de ver, pero quizás, sí de intuir.

El argumento está lleno de capas y capas que cada uno va desenvolviendo a su manera, ya que el protagonista, Willey, va de un sueño a otro, y "conociendo" a gente que le instruye y mediante un punto de vista puramente subjetivo, muestra a Willey la razón del ser y del universo, en un principio, mediante teorías existencialistas e individualistas, pero con el transcurso del "tiempo", las explicaciones están conjuntándose en una sola razón que sería :¿ estamos vivos o estamos muertos?;¿existe verdaderamente la noción del tiempo, o solo hay tiempo a los que esperan , veasé a los creyentes, una recompensa y que más que contar la larga vida que les espera, piensan en cuanta vida les queda para morirse y así, llegar a ese algo que les idealice y revitalice?

Sin lugar a dudas, (Lynch no para de recordárnoslo en todas sus películas), los sueños son mucho más de lo que parecen y en este caso se verifica esa propuesta. El concepto de sueño lúcido, es un aspecto del que se ha teorizado mucho, e incluso se puede apreciar en todo tipo de arte, véase en los lienzos, véase en un proyector, o incluso, en unos auriculares. Este tipo de sueño, consiste convertirse en un "ser participante" en la realidad ordinaria de los sueños, y en vez del que subconsciente actue con toda la potestad que posee a través de todas las cosas que ocurren a las personas durante el día y que cree un subsistema puramente simbólico...¿ahora estamos soñando o estamos despiertos¿;¿es un largo día de trabajo un sueño y sin embargo, nuestras fantasías es la pura realidad?

El tiempo; en los sueños lúcidos, como le ocurre al protagonista, el tiempo requiere un alto grado de importancia...pero a la vez, carece de importancia; es decir, solo hay tiempo para las personas que tengan una meta o una cita, pero, siempre el mismo instante, sea ahora o sea en el 50 a.C...y si hipotéticamente fuera así, porque seguimos con los mismos problemas q hace 2000mil años, y nos encontramos en un estado de impotencia.

Dream is destiny
Rufini
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