El encierro

El director Tommy O'Haver nos presenta un film basado en hechos reales, sobre los maltratos sufridos de la joven Sylvia Likens (Ellen Page), por parte de Gertrude Baniszewski (Catherine Keener), precisamente la persona a quien los padres de Sylvia habían dejadoa su cargo, y la mayor parte de sus hijos, en un hecho que conmocionó a todo el país en los años 60.

El objetivo del realizador es afrontar la historia de un modo aséptico, intercalando los hechos junto con el juicio en el que se acusa a Gretrude, pero mostrando un punto de vista totalmente imparcial. O'Haver no busca manipular al espectador, presentando a los personajes tal y como son, personas con sus defectos y sus virtudes.

Más impactante que las escenas de maltrato a la pequeña Sylvia (la mayoría de las cuales suceden fuera de cámara), es la atmósfera sórdida e insana que se respira en el film. Lejos de recrearse en las vejaciones, al director le interesa más mostrar cómo personas cotidianas, que podrían ser tus propios vecinos son capaces de realizar semejantes actos.Gente corriente realizando cosas monstruosas, sin ninguna explicación sobrenatural, ni ninguna locura que sirva de atenuante.

El director nos muestra cómo la violencia y el ensañamiento de los personajes viene de ellos mismos, utilizando a la pequeña Sylvia para descargar sus frustaciones y fracasos personales, sin que se pueda dar una explicación hacia los impulsos.

En este sentido es muy destacable la dirección de actores, sobretodo la interpretación de Catherine Keener mostrando al personaje de Gertrude en toda su dimensión humana, lo que la acerca al público a pesar de los hechos que protagoniza.

Film muy interesante, en el que el director huye de manipulaciones o de morbosidades, esquivando con habilidad los juicios de valor o éticos, obteniendo como resultado un film incomodo, realmente insano y al mismo tiempo muy logrado pese a un par de resbalones totalmente perdonables.

El visionado de "An American Crime" me dejó con un nudo en el estómago y otro en la garganta, tiene escenas muy fuertes y me parece absolutamente inédito la maldad con la que trataban a la pobre Sylvia.
Es una historia muy fuerte y se te queda muy mal cuerpo después de ver la película, también ayudan mucho las interpretaciones de Catherine Keener, una actriz excelente, y de Ellen Page, que sigue demostrando todo su talento y que es la mejor actriz de su generación y una gran promesa del cine.
Un guión escalofriante que sobrecoge y un final realmente sorprendente y muy cruel.

Mi nota: 9,2.

Lo mejor: El talento de Ellen Page y Catherine Keener.
Lo peor: Que esté basada en hechos reales.

Una película dura, impactante sobre un hecho inconcebible. Sin embargo me quedaron muchas preguntas abiertas: ¿Porqué la víctima no intentó huir a tiempo? ¿Porqué no se puso antes en contacto con sus padres? ¿Porqué sus padres eran tan pasotas? Lo mas chocante no es la madre sicópata, ni siquiera los vecinos pasotas, sino los otros niños, acaso eran unos monstruos por sus genes? único punto flojo de la película: La parte del juicio me pareció demasiado light.

Se trata de una obra fabulosa en todos los sentidos, a la vez que sórdida y macabra hasta el extremo; y eso que sólo nos presenta un esbozo de la realidad, lo cual la hace todavía más sobrecogedora. La atmósfera que envuelve al film es desasosiego puro, y a ritmo de golpes nos cautiva y nos castiga.

Las actuaciones no podrían ser mejores; lo de Ellen Page empieza a ser costumbre, pues su valía como actriz ya ha sido demostrada con creces en muy diferentes batallas, pero es que Catherine Keener (Gertrude) no se queda atrás, dándole un toque diabólico a su personaje, digno del mismísimo diablo.

El mensaje de la película es potente e inquietante; porque el miedo puede llevar al hombre a hacer cosas inimaginables, tal es así, que termina perdiendo su humanidad.
Muy recomendable, diría que incluso imprescindible para los cinéfilos; pero cuidado, no es apta para todos los estómagos... les puede causar una indigestión.

Escalofriante película independiente, realizada con austeridad y discreción, y que me ha permitido conocer un hecho del que no tenía ni idea. Me parece increíble que la impresionante actriz Catherine Keener no estuviera ni siquiera nominada al Oscar como mejor actriz por encarnar a Gertrude, pero así fue. De todas formas, a esta actriz no le hacen falta nominaciones ninguna, ha demostrado claramente lo grandiosa que es, es el alma de la película, su mirada perdida lo dice todo. Bravo por ella. Junto a Keener, otra actriz que está dando mucho que hablar y con razón, una joven Ellen Page, a sus 21 años, se echa a sus espaldas el personaje de Sylvia Likens, y a mí me ha dejado sín palabras. Había oído los comentarios tan buenos que sobre ella se habían hecho a partir de su personaje de Juno pero no la había visto actuar aún hasta ayer tarde. Muy buena su actuación, creo que va a ser una gran actriz si sigue involucrándose en películas como ésta. Agradezco al director el haber hecho llegar este hecho tan despreciable a personas como yo, seguramente que Hollywood se habrá sentido algo incómodo con ello. De los secundarios, yo destacaría al atractivo James Franco, quién creo que va por buen camino en su carrera cinematográfica, no lo hace nada mal, y a la desconocida por mí Ari Graynor como la hija mayor de Gertrude, desencadenante de toda la ola de irracionalidad que se llevó a cabo dentro de esa casa.