Escalofriante película independiente, realizada con austeridad y discreción, y que me ha permitido conocer un hecho del que no tenía ni idea. Me parece increíble que la impresionante actriz Catherine Keener no estuviera ni siquiera nominada al Oscar como mejor actriz por encarnar a Gertrude, pero así fue. De todas formas, a esta actriz no le hacen falta nominaciones ninguna, ha demostrado claramente lo grandiosa que es, es el alma de la película, su mirada perdida lo dice todo. Bravo por ella. Junto a Keener, otra actriz que está dando mucho que hablar y con razón, una joven Ellen Page, a sus 21 años, se echa a sus espaldas el personaje de Sylvia Likens, y a mí me ha dejado sín palabras. Había oído los comentarios tan buenos que sobre ella se habían hecho a partir de su personaje de Juno pero no la había visto actuar aún hasta ayer tarde. Muy buena su actuación, creo que va a ser una gran actriz si sigue involucrándose en películas como ésta. Agradezco al director el haber hecho llegar este hecho tan despreciable a personas como yo, seguramente que Hollywood se habrá sentido algo incómodo con ello. De los secundarios, yo destacaría al atractivo James Franco, quién creo que va por buen camino en su carrera cinematográfica, no lo hace nada mal, y a la desconocida por mí Ari Graynor como la hija mayor de Gertrude, desencadenante de toda la ola de irracionalidad que se llevó a cabo dentro de esa casa.