Una loca película de vampiros

¿Estarán mejorando los inefables Friedberg&Seltzer? Porque aunque hemos contemplado otra mierda de película, por lo menos no es tan insufrible como sus anteriores obras (la horrible "Epic Movie", la espeluznante "Casi 300" y la desquiciante e inclasificable "Disaster Movie"). Por lo menos aguanté hasta el final sin escapar corriendo, ayudado por su corta duración (75 minutos).

Eso sí, no nos libramos de los típicos chistes fáciles que no tienen gracia y que provocan vergüenza ajena, amén de algunos sellos "made in F&S" como esos bailes que no se sabe qué coño pintan en medio de la película (estarán para apuntalar el guión, aunque no sé que guión será porque todo consiste en copiar y pegar de otras películas del género vampírico).

De los actores no pienso decir nada, sólo espero no volver a verlos en ninguna otra película porque ellos son los que sí dan asco. Y la traducción del título, bravo.

Veremos con qué nos vuelven a deleitar en el futuro.

Se llama Vampire Sucks. Y la rima nos lleva a eso de que 'Vampire Sucks Sucks'. ¿Dónde quedó la socarronería de la primera parodia de Scary Movie? Hollywood ha abusado de caricaturizar todos los iconos, símbolos pop y películas famosas de la década en cintas que sólo sirven de negocio y engañabobos, hipnotizador de espectadores sin criterio. Híncame el diente, sin historia ni lógica ni gracia, forma parte de este inexplicable y aún así numeroso grupo de despropósitos. Si Crepúsculo ya era un atentado contra el buen gusto, Híncame el diente, su parodia, directamente es basura a granel.

Crean que en esto de cine cutre y casposo soy un cinéfilo de risa floja. Me encanta que los protagonistas se caigan, se líen a insultos, enloquezcan a mamporros o rompan la lógica con lo más absurdo y surrealista posible. Pero Híncame el diente carece de atractivos. Pudo ser una relectura del género de los chupasangres, una moda que cada vez entiendo menos (reduzco mi cuota vampírica a los capítulos de True Blood). Pero a los responsables de la película se les ve el simbolillo del dólar en sus pupilas: han hecho una película (bueno, imágenes deprimentes unidas entre sí) como pudieron vender churros en una feria local. No le hinquen el diente: el dulce está envenenado.

Xavier Vidal, Cinoscar & Rarities http://cachecine.blogspot.com

Pese a ser una quinceañera, creo que la saga de películas de Crepúsculo es un producto barato dirigido a niñatas chillonas con menos criterio y capacidad de juicio que una piedra. Ni las hormonas ni la histéria colectiva SuperPOPera son excusa para tragarse tamaño timo, es más, quiero pensar que los seguidores de las películas disfrutan de ellas sabiendo que son una mierda.

Dejando a un lado este preámbulo, pienso que Híncame el Diente es muy divertida. Es evidente que no estamos hablando de una gran película, ni de unos gags inteligentísimos -nadie en su sano juicio lo diría- pero eso no quita que sea entretenida, a diferencia de los últimos bodrios de estos directores, como "Epic Movie" o "Disaster Movie".
Entiendo que a muchos de ustedes no les haya gustado, pero creo que eso es en parte debido a que, al no estar familiarizados con el insoportable boom crepúsculo, no han sabido ver más allá de lo grotesco y desmadrado, pasando por alto algunas sutilezas que, para mi gusto, son lo único bueno de la película.

Después de haber visto con mis propios ojos a criajas histéricas del "Team Jacob" y del "Team Edward" berreando y soltando auténticas barbaridades, después de saber que el actor Taylor Lautner ha sido explotado físicamente y un larguísimo etcétera, las bromas cobran otra dimensión.

Por ejemplo: (sigo en el Spoiler)

En ocaciones me preguntaba eso, ríes o lloras, porque lo "gracioso" da vergüenza ajena. ¡Han conseguido superar (en mala) a Crepúsculo! (algo bastante difícil). Es que no sé cuando me senté a verla dije seguro que me voy a tronchar, acabé diciendo:"creo que voy a llorar".
Cutre, mala, absurda, burda, soez...

Cada vez se producen más películas de parodia de las películas comerciales más populares de la cartelera. Muchas de ellas son un poupourrí de varias películas parodiadas en una y en el caso de Híncame el diente, se parodia la saga entera de Crepúsculo.

Los gags de este tipo de películas suelen ser bastante tópicos, flojos y mediocres, siendo películas aptas para no pensar en absolutamente nada y para dedicar una hora y media a buscar en ellas una buena carcajada como si se tratase de una aguja en un pajar. Híncame el diente ni siquiera llega a esto. Los primeros 5 minutos son básicos para preguntarse: ¿Voy a dedicar siquiera una hora más de mi tiempo en ver esta película?

Tampoco cumple el cometido de “Películas para no tener que pensar” porque con esta película piensas, y mucho! Sobretodo en cómo pudo alguien escribir algo con tan poca o ninguna gracia y más aún como pudo una productora invertir enormes cantidades de dinero en un proyecto como este.

Los supuestos gags no sólo no dan risa, sino que dejan una sensación de vergüenza ajena. Más que nada por poner a los jóvenes actores en situaciones tan rebuscadas y ver que se esfuerzan por parecer graciosos, quedándose tan solo, en un intento lamentable.

Lo único logrado de la película es ese ambiente frío del paisaje y la similitud física de los personajes con el original Crepúsculo, por lo demás, este proyecto no tiene ni pies ni cabeza.