Descarrilados

Se trata de una película entretenida aunque con el fallo de que solo logra captar la atención del espectador casi 50 minutos después de haber comenzado el film. Se trata de una buena trama aunque con un final poco creible y bastante simple. Destacar las interpretaciones, especialmente la de Jennifer Aniston en ese difícil papel de una mala con cara de buena. Convincente la del protagonista y muy exagerada la de Vincent Cassel. En definitiva, una película pasable sin ninguna otra pretensión.

Se agradece de vez en cuando que nos llegue correcto cine de género. Cine que sigue unas pautas no escritas pero aceptadas y que entretenga. Todo esto lo consigue esta película, que engancha desde el principio.
El guión da bastantes vueltas, aunque no me consiguió sorprender en ningún momento. Uno ya ha visto bastantes películas en su vida y vi venir alguna que otra vuelta del guión, salvo la última vuelta de tuerca, bastante traída por los pelos, por cierto.
De hecho, lo más discutible es que se vaya al final tanto de lógica, cuando había sido esa lógica -esa posibilidad de ponerse en la piel del protagonista- lo que más nos había gustado (al menos, a los varones).
El Owen repite caretos de otras películas. Basa sus interpretaciones en abrir mucho los ojos, y poco más. Me gustaba más en Crupier, por ejemplo (aunque, quién la vio). La Anniston, correcta. El Cassel, ya sabe lo que le toca en el cine de los USA: hacer de hijo de su madre. Y si no le gusta, a volverse a casita. Hay que reconocer que da el tipo.
Se pasa un buen rato, y se agradece que se vuelva de vez en cuando al cine negro. No seerá como en los cuarenta, pero qué le vamos a hacer.

Sin control es una de esas obras que todo el tiempo están emanando aromas agradables, todo el tiempo uno tiene la sensación de encontrarse frente a algo grande y sin embargo esa sensación de plenitud siempre carece de un redondeo definitivo. Son tantas sus virtudes que resulta dificil reparar en las equivocaciones ni siquiera argumentales, sino conceptuales que posee. Revelación que recién se descubre cuando abandonaste la sala.

La trama es exquisita y, esto es fundamental, SOBRIA. Un hombre conoce a una mujer, ambos casados, deciden tener una aventura...un imprevisto y el chantaje y los tiros y las persecuciones. Es de destacarse que Sin control no recurra a las explosiones ni a los tiros y al dinamismo sino que se fortalezca solo y desde la tensión argumental, su "sin salida" definitivo. El ritmo de la peli es tan mesurado como sus tonos, nada es excesivo (salvo quizás ciertas secuencias finales) y esto se agradece, puesto que la seriedad se respira en cada toma, en cada avance.

Los actores estan todos correctos, no hay baches ni lagunas interpretativas. Es más, algunas actuaciones son particularmente sobresalientes, sobre todo las secundarias. Pero si es cierto que algo se echa de menos, porque detrás de toda esta compleja trama humana no hay una resolución igual de humana, más bien una sucesión de eventos fuera de tono que si bien no echan por la borda su eficacia si hacen resentir su condición, hasta allí, de obra de arte menor.

Un marido ejemplar, trabajador y honesto, se ve envuelto en una trama de chantajes por culpa de su afán de tener una aventura con una desconocida.
Sin control es una película sencilla sin grandes pretensiones ni delirios de grandeza, ya que está rodada de manera intimista y con pocos personajes. Empieza de manera algo cansina y previsible, pero a medida que avanza el metraje va cogiendo fuerza e interés hasta convertirse en un film sobresaliente y lleno de intriga que engancha al espectador, sobre todo durante los últimos 35 minutos.
Resumiendo: Película de buen ver, le doy un 6 alto.

Sorprendente thriller. Engancha desde el primer fotograma. Aniston y Owen están estupendos. Pero la pareja de matones (Cassel y Xzibit) están soberbios. En Estados Unidos no ha tenido mucho éxito, espero que lo tenga en Europa.