El cristal encantado: La era de la resistencia (Serie de TV)

Recién en una critica mencione que hoy en día con tantos recursos y facilidades que nos da la tecnología se puede hacer maravillas en está era digital del cine, con esta serie parece que se cumplió mi mención, que maravilla, seguramente en cuanto calidad visual de lo mejor que he visto en mucho tiempo.

Que gusto da ver algo tan bien hecho, no aposte tanto por esta serie y que sorpresa me lleve, vi la película clásica y no me consideraba de todo un fan hasta haber visto la serie, ahora hasta me gustaría conseguir muñecos de gelflings y skeksis. La serie no solamente es una maravilla visual, sino también tiene una historia con un trasfondo social de por medio, la lucha interminable de los 7 clanes de gelflings contra los abominables skeksis, los unos representan lo políticamente correcto y los otros todo lo contrario lo corrupto y abominable, lo que mas sobresale en la serie a parte de las distintas clases de gelflings que puedas imaginar y demás criaturas es la personificación de la maldad representada por los skeksis, dan muchos mas detalles que la película en ese sentido, los ponen como seres desagradable en todo aspecto hasta repugnantes, no puedo creer como establecieron tantos conceptos desde una animación en base a marionetas, sin duda es algo increíble.

La estética de este maravilloso mundo de Thra es algo que no vas a compararlo con nada, los distintos escenarios que muestra la serie uno es mejor que otro, cada vez salen distintas criaturas y personajes con historias distintas, y en cada episodio aparte de una gran historia no dejas de admirar un maravilloso trabajo en todo aspecto, no me da más que aplaudir, espero que está serie sirva de ejemplo a la creatividad artística en general, esmerecen por hacer algo mejor que esto. Para los geeks ya tendrán nuevos juguetes para añadir a su colección.

Menuda sorpresa la de El cristal encantado. Entré a este mundo sin demasiada información y de pronto estoy contemplando marionetas animadas. Mi nostalgia se activó de inmediato: Dentro del laberinto, Los Goonies, Critters, Gremlins, Leyenda... (sobre la antigua El cristal no puedo dar nota porque no la conozco). Los 80 volvieron (¿Para quedarse? Ojalá) con esta serie hiper mega ultra manufacturada. Como esos artesanos que venden duendes mágicos en las plazas. Esos que te sonríen a los ojos y compras el producto cual irlandés en su salsa.

Pero...luego de un primer gran episodio empiezo a notar que la serie, al priorizar la técnica y el formato, sacrifica demasiado. Hacer que toda la trama recaiga sobre muñecos produce un arma peligrosa. Pueden moverse con verosimilitud pero cuesta mucho sentir sus emociones. Si la música o los planos no ayudan pueden crearse vacíos de energía y la estética no termina por suplir esas carencias.

Otra cuestión es la trama: la historia resulta simple pero interesante. Numerosas sub historias pueblan el relato y sus resultados son irregulares. Si los personajes se vuelcan a emociones fuertes (skekses) la serie se deja ver mucho mejor. En cambio, cuando toman protagonismo las energías más suaves (expresión de la belleza y la bondad) las situaciones se estacan en un mero gran decorado.

Es una propuesta que, de intentarse perpetuarla en el tiempo, requiere revisiones; porque la mera visual tiene fecha de caducidad.

Empecé a ver Cristal Oscuro La era de la Resistencia con la intención de que me gustara. Le tengo un cariño inmenso a la película original y quería que la serie me gustara tanto o más que ésta. Ver una película o serie partiendo de este prejuicio positivo tiene un lado bueno: estás predispuesto a perdonar errores, y otro malo: aunque perdones errores, los ves todos.
Vi el primero episodio prestando la máxima atención a cada detalle de la historia, de los decorados, de las marionetas, quizás una forma demasiado analítica para poder disfrutar cualquier serie pero tenía tantas ganas de que todo encajara que no era capaz de relajarme y disfrutar (o no).
Por suerte, a partir del tercer episodio conseguí relajarme y disfrutar la serie. Porque la he disfrutado y mucho.
Los capítulos se me han hecho cortos y en todos ellos hay algo que despierta el interés para querer seguir viendo más, sin embargo hay ciertos aspectos que no me han gustado tanto y que paso a detallar:

- Todos los decorados y secuencias me han parecido demasiado recargados. Viendo el documental me doy cuenta de que esto es necesario para ocultar a los marionetistas, o para tapar que los personajes no son marionetas completas sino sólo torsos. Sin embargo, en ocasiones lo he encontrado todo demasiado sobrecargado, tanto escenarios como vestuario de las marionetas y pese a que entiendo las razones técnicas para ello creo que, en ocasiones, esa profusión de elementos distrae un poco y se hace excesivo.

-En cuanto a la trama, ha superado mis expectativas puesto que pensé que la cosa iba a ir más por un enfrentamiento entre buenos y malos. Creí que a los gelflings los iban a presentar como a personajes bondadosos, místicos muy en contacto con la naturaleza en plan cursi/truño pero me ha sorprendido ver cómo los gelflings se presentan como personajes humanos (ni buenos ni malos, o buenos y malos y regulares todo a la vez). Sin embargo creo que el principal error de la trama es el de resolver los conflictos de forma demasiado apresurada. No se mantiene la tensión. Un personaje es capturado al principio de un episodio y al final del mismo ya ha conseguido escapar. El grupo se separa en un capítulo y al siguiente ya vuelven a unirse.
Supongo que esta rapidez en solucionar los conflictos va más dirigida a acercar a un público más joven a la serie pero, en mi opinión, le resta emoción. Y creo que es positivo en una serie de aventuras mantener la espectador en vilo. De todas formas esto es suplido por una continua presentación de nuevos personajes y nuevas situaciones. Lo cual me resulta muy admirable puesto que demuestra que no han ido a lo sencillo, sino que han invertido esfuerzo y dinero en crear escenarios diferentes, multitud de personajes y animales variadísimos en vez de limitar los espacios y que las escenas se sucedieran siempre en los mismos decorados. En ese aspecto esta serie ofrece mucho contenido.
- Los skeksis en mi opinión son demasiado excesivos y en ocasiones demasiado "bufonescos". En ocasiones, esa insistencia en mostrar lo malo malísimos que son los skeksis me resultó excesiva y, a la vez, conjugar lo malvado y lo bufonesco no me ha resultado tan acertado. Creo que los skeksis deberían ser más malos y menos "graciosos".


Por último pese a que aplaudo esa intención de mantener la esencia "marionetista" y no abusar del empleo de efectos digitales creo que hay que saber ver las limitaciones de las marionetas (es casi imposible realizar secuencias de lucha sólo con marionetas) y creo que en estas ocasiones sí que deberían usar técnicas digitales por el bien de la acción.

En general debo decir que la serie me ha encantado y es una de las razones por las que me mantengo en Netflix. Espero ávidamente una segunda temporada en la que espero que la cosa mejore, sobretodo en lo narrativo.

Acabo de terminar de ver los 10 episodios de esta 1ª temporada, y solo puedo decir que me ha encantado.
Y por lo que he leido, parece ser que van a rodar dos temporadas más.

Soy de la generación de los que crecimos en los años 80 con aquel maravilloso cine de aventuras de aquellos años, y con películas irrepetibles como *La Historia Interminable* (1984), *Star Wars* (1977, 1980 y 1983), *Dentro del Laberinto* (1986), *Willow* (1988), *Los Goonies* (1985), *Exploradores* (1985), *Las Tortugas Ninja* (1990), *Krull* (1983), *Enemigo Mio* (1985), *El Secreto de la Pirámide* (1985), *Gremlins* (1984), *Golpe en la Pequeña China* (1986), *Conan* (1982 y 1984), *Legend* (1985), *El Dragón del lago de Fuego* (1981)... Y por supuesto, *El Cristal Oscuro* (1982).

Esta serie, me ha devuelto a aquella época de magia de los años 80, donde aquella técnica tan utilizada en el cine por aquellos años, la "animatrónica", daba vida a todos aquellos seres, héroes y monstruos. Esta serie es una prueba de que, se pueden seguir haciendo grandes producciones a base de marionetas y criaturas creadas analógicamente, y que nada tienen que envidiar, e incluso superan en muchos aspectos, a muchas de las producciones digitales actuales, donde el abuso del CGI se lleva todo el protagonismo.

Y es que, a mi me dan muchísima más sensación de realismo unas marionetas hechas de goma, tela, plástico y pelo artificial que unas criaturas creadas por ordenador, por muy bien hechas que estén.
Cuando veo a estas marionetas moverse y "actuar", de verdad me hacen sentir que están vivas, que respiran, que hablan, que son de carne y hueso, que están ahí y que se pueden tocar. Algo que, sin embargo, no me pasa en absoluto con lo que se hace hoy en día digitalmente, donde más que una película, parece que esté viendo las cinemáticas de un videojuego de Play Station 4.
Esta serie es un soplo de aire fresco dentro del mundo del cine actual, en el cual, hay una falta de originalidad y de creatividad tremendas desde hace mucho tiempo, y donde todo el peso recae en los efectos digitales, olvidándose de crear historias y guiones originales e interesantes.

En cuanto a la serie en sí, comentar que es una delícia audiovisual de principio a fin, y que respeta total y absolutamente el espíritu y la estética originales de la película de 1982, co-dirigida por Jim Henson (DEP) y Frank Oz.
Con una historía preciosa (precuela de la película) y que nos muestra a muchos de los seres que habitan el mundo de Thra, la serie nos cuenta como los señores del cristal, los skeksis, traicionan a los gelflins (siervos y protectores de los skeksis ) y corrompen el Cristal de la Verdad para intentar alcanzar la inmortalidad.

Si no vistes la película, o no has crecido viendo este tipo de cine, quizás no te llame nada la atención. Pero, si como yo, crecistes con él y eres un amante de la animatrónica y de aquel cine de aventuras y fantasía tan maravilloso, esta serie te hará retroceder 35 años en el tiempo y volverás a sentirte como un niño.

Han pasado más de 3 décadas desde que vi la película, ya no me acordaba de ella y de repente me encuentro con una serie creada para netflix en la que narran la historia de los echos antes de la película.
Que decir de la creación de los personajes, de los escenarios, de la trama, e incluso el doblaje de la serie que es casi idéntico a la película, simplemente magnífico.
Una historia que me engancho desde el principio, nada de última tecnología, simplemente marionetas al más estilo Henson en la que la fantasía y la acción van unidas de la mano.