Hanna

Si "Hanna" hubiera tenido un éxito esplendoroso tendría sus propias quotes como Chuck Norris y Jason Statham, porque hay que ver cómo reparte Hanna la Tramontana con lo poquita cosa que parece Saoirse Ronan.

Hanna la Tramontana prefiere romper cuellos a cantar cursis canciones para adolescentes, aunque también es una adolescente y esté viviendo en un cuento de Disney con sus lobos feroces y sus hadas madrinas. Hanna la de los ojos polares, es sin duda más interesante que su película y yo preferiría tomarme un café con Hanna que tener que ver una secuela de "Hanna" protagonizada por ella (o por cualquier otra).

Escrita por David Farr y Seth Lochhead a partir de una trama de este último, Hanna es un thriller de acción y misterio en el que, por medio de una estética postmoderna, se combinan ingredientes bien conocidos por los amantes del género: agentes de la CIA con afán de venganza, asesinos de diseño, fallos de seguridad en los servicios de inteligencia y revelaciones que más bien parecen desafíos. A medida que el viaje de Hanna la lleva por toda Europa y la acerca a su objetivo final, se enfrenta a desconcertantes revelaciones acerca de su propia existencia e inesperadas preguntas acerca de su propia condición humana.

Rara, rara de cojones es lo que es esta cinta. Un thriller de acción que narra la historia de un padre que perdido en las montañas entrena en solitario a su hija de 16 años para convertirla en una máquina de matar, sabiendo que hay una organización que va a por ellos, todo ello aderezado con la música apabullante de 'The Chemical Brothers'.

La cinta es entretenida, pero muy absurda, ya que cuesta creerte lo que está pasando, a pesar del gran trabajo de los actores, ya que Saoirse Ronan es uno de los mayores aciertos de cásting que he visto en años. La chica se mueve como pez en el agua en el papel, y consigue transmitirnos las peculiaridades del personaje. Blanchett y Bana también están bien. Pero el problema es el director, Joe Wright, que ha pasado de hacer dos dramas de época (de 'El solista', mejor no hablar), a hacer un thriller con reminiscencias a la saga Bourne. El tipo ha rodado las escenas de acción como el culo, ya que son torpes a más no poder. El guión también deja mucho que desear, ya que como he dicho, es tan absurdo que cuesta creertelo.

Aún así, la cinta es entretenida, y no sales decepcionado al verla, pero al ver los ingredientes, tendría que haber salido una cosa mucho mejor. Pero ya es bueno que las majors se atrevan a hacer pelis poco convencionales para el gran público.

P.D. En una escena que ocurre cerca de España, salen unos gitanos bailando flamenco, dándo muestras de como nos ve la gente de fuera. Algo estaremos haciendo mal supongo...

Lo mejor: Saoirse Ronan (se come la pantalla).
Lo peor: El guión, y la poca maña del director con las escenas de acción.

Sígueme en Twitter: @Chackson5

Las superheroínas adolescentes atacan de nuevo. Aquí se ha intentado aprovechar el talento de las dos intérpretes femeninas, la Ronan y la Blanchett, para parir una obra original, pletórica de acción y de ritmo visual, pero al final el experimento se les ha ido de las manos.

Tras una primera hora "decente", y dejando atrás los absurdos del guión (entrenar en el total aislamiento a una adolescente, no creo que sea para nada efectivo en la realidad, podría caer en cualquier tonteria de la vida real que desconociera), algunos personajes se hacen simpáticos por lo originales (la familia de la caravana, en especial la amiga pija de la protagonista), pero luego la serie de persecuciones y el desenlace de la historia parecen más un cómic de la editorial Bruguera que una película seria o aspirante a creíble, al menos.

Pierde totalmente el interés conforme avanza la narración y al final nos da igual lo que el guión venga a explicarnos o deje de hacerlo: lo mediocre se ha comido enterito a todo lo destacable, y nuestra mente ya no pertenece a la pantalla.

Por tanto no recomendable el abono de la entrada en un cine para no salir de malhumor acordándose de la madre de la protagonista (cabo suelto, como tantos otros...), preferible estreno DVD. Y nada más, por orden de Filmaffinity.

No es una buena época esta para mi, ni para otros millones de españolitos que aguantamos mecha en la empresa más grande del país. Así que en lugar de salir un sábado a dilapidar dinero e hígado, toca meterse una ración de cine, más asequible, menos entretenido (perdonadme Isabeles Coixets de la vida) y tan alivia-penas como cualquier otro ocio...

Y el instinto me llevó a Hanna. Y allí me quedé, prendado de las cejas casi albinas de Saoirse Roman, de su mirada azul y de la banda sonora de los Chemical. Me lo pasé como un enano, con esta Bourne adolescente, asombrada y asombrosa. Cada detalle es una pirueta, cada decorado el sueño naif de un decorador que fuese la mezcla de Antonioni y Steven Seagal.

Ya digo que la estaba gozando con esa Cate Blanchett que no regresó del Señor de los Anillos cuando aparece Hollander haciendo de mariquita asesina con dos neonazis en un Range rover destartalado. Y la gente muere a su paso mientras Hanna huye entre el asombro, el amor y las dudas, cruzando Marruecos y Europa como si fueran campitos de golf, dejando a Bond y a Bourne como aficionadillos chapuceros.

Los que la critican (Isabeles Coixets de la vida) no recuerdan ya como era ser adolescente, como uno dudaba de todo, como buscaba su identidad, buscando el amor, la amistad, la familia.