Una guerra de película

Hay que reconocerlo, Ben Stiller es el payaso del cine norteamericano con más ingenio dentro del panorama comercial actual. “Tropic Thunder” tiene ese punto de película cómica que notas que es más que otra estúpida película de humor americana. Incluso percibo en muchas de las películas de Stiller una cierta influencia de la comedia clásica de los 50 y 60.

Lo que pasa es que en esto del cine hay como bloques, si la película que has hecho es regular pero te encuentras dentro del cine de autor europeo, comprometido y gafapasta partes con dos metros de ventaja en la salida. Si por el contrario el club donde te mueves son las películas gamberras del Imperio, entonces que sepas que la línea de salida se te retrasa bastante. Afortunadamente este tipo de divertidos productos no viven de la crítica ni de los premios, sino del público, de esa gente que quiere pasar un buen rato comiéndose unas palomitas y riéndose de las estupideces humanas.

Otro punto a favor de “Tropic Thunder” es la forma de presentarnos por dentro el cine, un mundo muy sobrevalorado, endogámico y narcisista donde la mayor parte de las películas que versan sobre ella misma suele ser para aumentar su leyenda. Ben Stiller no pretende eso, más bien al contrario quiere que veamos que en ese gremio estás compuesto de gilipollas, drogatas, hijos de puta, egoístas, engreídos y que a muchos les vendría bien pisar la realidad como hace su personaje.

En definitiva una película irregular, con escenas hilarantes y con un sentido del humor y de la autocrítica que ya quisieran muchos pseudointelectuales.

-Pepe, veinte años de casados y no me has comprado nada.

-Joder, y qué sabía yo que vendías algo.

Nota: 6,2.

Enormemente divertida, te empiezas a reir desde el minuto cero con los trailers fictícios. Sigue la estela de Zoolander pero centrándose esta vez en el mundo del cine en lugar del de la moda masculina. Llena de tópicos sobre Hollywood, la crítica a toda la industria de Hollywood es realmente ácida y deja un montón de gags para el recuerdo.

El humor es grueso y salvaje, sin miramientos ni concesiones,

La historia es absurda y ridícula en todo momento justo al nivel de los personajes, histriónicos y exagerados hasta decir basta.
Robert Downey Jr. está soberbio en el papel de actor de método que se introduce en un papel de negro tanto dentro de la película como fuera... Jack Black está en su línia de humor haciendo de un actor de comedias gruesas adicto a las drogas (que obviamente pasa algún mal rato en la selva), Ben Stiller hace un papel que le va de perlas y lo borda (es lo que tiene ser el director y coguinista de la película). Del resto de actores, realmente el reparto es espectácular, se podrían destacar a más, pero para mi es impagable Tom Cruise. Si hubiera que decir un momento de la película, y ésta tiene muchos, sin duda él aparecería. Su personaje y su interpretación es soberbia nunca le había imaginado ésta vis cómica.

La dirección de Ben Stiller es más que correcta aunque sin olvidar que la gracia de la película reside en el disparatado guión.

¡Ojalá se hicieran más comedias como ésta!

Valoración:8
Cine: Icaria Yelmo.

Esperaba con ganas lo último de Ben Stiller como director después del regalazo para el hipotálamo que supuso "Zoolander" y teniendo en cuenta lo suculento del reparto encabezado por el mismo Stiller, el cachondo Robert Downey Jr y el incomparable Jack Black. Junto a mi compañero de casa, muy fan de Stiller y con el que me he debido tragar el 90% de su filmografía, nos sentamos a verla con la típica mueca de anticipación risil que empieza a tirarte de la comisura de la boca cuando te pones a ver algo que, de seguro, te hará carcajearte hasta la extenuación.

Los primeros veinte minutos, parecen confirmar las expectativas: un falso trailer desternillante, la aparición del nunca suficientemente ponderado Steve Coogan (¡más películas para este hombre, por Boll!) y una tremebunda introducción al más puro estilo "Desaparecido en combate" que promete lo suyo.

Y a partir de la desaparición del personaje de Coogan...bajonazo. Lo que sigue se supone que es una gran parodia del género bélico, pero rodada con una puntería tan chusca (el guión no sabe ser paródico sin caer en lo dramático) y un espíritu tan desorientado sobre lo que se quiere lograr, que la sensación final es de absoluto aburrimiento y sobre todo, desconcierto. El rictus de anticipación de arriba se ha transformado en un inicio de bostezo.

A los cincuenta minutos, mi compañero ha caído en combate y ronca apaciblemente en una esquina del sofá, lo cual envidio porque a mí me cuesta mucho dejar una película a medias aunque sea un horror. Sin embargo, no todo está perdido, puesto que descubro que puedo ejecutar mi nuevo videojuego favorito en una discreta pero práctica ventana en el escritorio y jugar mientras resisto lo que queda de la película (sin embargo, todavía tengo la esperanza de que haya un giro espectacular de estilo y "Tropic Thunder" se convierta de pronto en una peli cachonda).

La cosa sigue y sigue y sigue y se repite y no mejora, si acaso va a peor. Un lamentable Tom Cruise da el cante con un disfraz de Torrente cuya gracia todavía no le he encontrado (nunca consideré la prótesis como un gran valor cómico per se). Matthew McConaughey, esa especie de Woody Harrelson bajo en calorías y alto en testosterona, aparece y desaparece sin que nadie eche de menos (o de más) su intervención en el filme. El registro de Robert Downey Jr., que más o menos es el mismo que lleva utilizando desde que se desenganchó de las droga, ya huele a cosa muy rancia. Y por salvar algo, Ben Stiller que como director y protagonista está en su salsa y a Jack Black, que va tan a su bola que ni siquiera la mediocridad del conjunto consigue afectarle.

Y para concluir, comentar que el motivo por el que esta crítica ha resultado ser tan larga es que me aburrí tanto con la película que dediqué el 80% de su metraje a pensar qué pondría en la crítica.

Si tuviese que quedarme con las películas que mejor describen Hollywood en los ‘últimos’ años iría de cabeza a “El juego de Hollywood” (1991) y también a “Tropic Thunder” (2008). Distancias aparte, es imposible no rendirse a los encantos de una comedia excesiva y absurda que no ha convencido para nada en España. ¿Demasiado bestia para un público que prefiere al Stiller más tontorrón?

Chorros de sangre y parodia de “Platoon” con un inicio inspirado con unos falsos trailers insuperables (originalísima manera de presentar los personajes) que hace que todo Hollywood parezca un fake. Desde ese memorable Downey Jr. ‘tintao’ hasta el falso Nick Nolte la hipocresía reina un mundo hipócrita de por sí. Con brillantes momentos que varían desde lo soez (peduno, cacuno), lo burro (tripas y chorros de sangre por doquier) hasta los memorables (final con premio).

“Zoolander” era un simple conato para un potencial tras arremetedor en balas cómicas. Como dice el personaje que interpreta Downey Jr.: ‘Yo no leo el guión, el guión me lee a mí.’ Corte y cierre, la boca, claro.

Simplemente, no os entiendo. Como podéis valorar una película de este tipo con más de un 5 si quiera, cuando es la peor película que he ido a ver al cine este año. Es absurdamente mala en todo, salvo antes de que comience la propia película, todos los actores sobreactúan para decir "puto", "joder" y las 3 o 4 palabras típicas que sirven de coletilla, esa es toda la gracia que se le intenta dar al film. A ver quién dice "jodido" de manera más graciosa. Lamentable, y lo peor de todo, es que fui a verla porque observé aquí que tenía un 6.5 de media. Todavía más lamentable. En fin, que paseis un mejor rato que yo viendo esta gran aportación al género.