Lansky

Film biográfico que quizás no aporte elementos nuevos en la vida de ese particular gánster pero que Harvey Keitel le da a su personaje la impronta necesaria para mantener la expectativa de quien la observa, allí desarrolla toda su experiencia y versatilidad. También es justo destacar a los demás protagonistas, todos muy ajustados en sus papeles y de un accionar correcto. Allí un anciano Lansky contrata a un periodista, en horas bajas, para que realice su biografía. Por supuesto le irá contando desde su infancia hasta como poco a poco fue escalando en el mundo del hampa con la casi única capacidad de ser un genio para los números, cosa que le permitió amasar una inmensa fortuna, la cual todavía será investigada por el FBI. En resumen es un film bien actuado, correcto y entretenido.

Lansky es una película correcta, pero no excelente en ningún aspecto.
Engrandecido por la presencia de un imperial y a ratos siniestro Harvey Keitel, la cinta de Eytan Rockaway bucea en las siempre oscuras aguas de la mafia estadounidense y sus personajes legendarios, como Lucky Luciano o su mano derecha, el propio Lansky. El problema es precisamente que, dentro de este peculiar subgénero que son las películas de mafia, hemos visto ya tantas y tan buenas historias que poco hay que sorprenda en esta película. Además, se alarga en demasía, como suele ser habitual.
Con todo, es correcta y se deja ver bien.

No paraba de pensar en Harvey Keitel y en que se merece una mejor despedida.

La película tiene algo de prisa en sus dos horas de duración. A medio camino entre una famosísima película de mafiosos y un director que se ha pasado toda la vida haciendo pelis de mafiosos.

Dicho esto, entretenida y conseguida no es para nada indigesta, solo le falta un poco de chispa que consigue a veces con alguna escena de violencia.